Entre presiones y vetos: la Eurocámara se va sin saber dónde está el dinero de los fondos UE
Aclara que no es capaz de ver la trazabilidad del dinero de las ayudas europeas y observa un caso de licitación con información crítica
La delegación de la Eurocámara, que preside Monika Hohlmeier, y que ha pasado tres días en España para poner luz a la gestión de los fondos Next Generation en 2021, se va prácticamente como vino. Eso sí, habiendo pasado tres horas por la sala de máquinas de la plataforma Coffee, en el Ministerio de Hacienda, como ha podido saber THE OBJECTIVE. Claro que, entre presiones y vetos, también dice marcharse sin conocimiento de la trazabilidad del dinero de las ayudas europeas y, desde luego, sin lista de beneficiarios y sin datos de ejecución final de los fondos Next Generation.
Además, y entre las recomendaciones, esta delegación ha pedido que no se rebaje el delito de malversación para evitar «que los delincuentes huelan el dinero». Y advierte que aunque no se ha detectado ningún caso de fraude en España, y menos aún en esta primera etapa de consolidación de los hitos, sí que se ha encontrado con una «licitación con información crítica».
De este modo, el fin de la misión deja tras de sí que ningún miembro del Gobierno –Nadia Calviño, María Jesús Montero y José Luis Escrivá- ha dado datos concluyentes de ejecución real, más allá de porcentajes, gráficos y transferencias de flujos entre las administraciones, con un veto determinante: el de Rocío Frutos, ex directora general del Plan de Recuperación, y de quien nadie del Ejecutivo de Sánchez dio explicaciones sobre su ausencia. La conclusión general es que «seguimos sin saber dónde va el dinero».
Ni consejeros ni periodistas que expliquen los fondos
La misión daba sus primeros pasos entre presiones y vetos. La confección del programa y la elección de los interlocutores de las entrevistas ya fue un obstáculo anticipado.
Formada la comisión por eurodiputados de todo el espectro del Parlamento Europeo, desde el ala izquierda de este hemiciclo hubo frontal oposición a la presencia de determinados periodistas en la jornada de encuentro con los medios, y también hubo cierto rechazo a la presencia de los consejeros autonómicos, como sostienen fuentes consultadas.
Por momentos, explican, la misión parecía desvanecerse, porque ha habido fuerte ruido interno e intención de restar importancia a la labor fiscalizadora de la Eurocámara respecto al Plan de Recuperación, que será uno de los temas de los que la Comisión tendrá que examinarse en parte, cuando presente la Descarga o examen de su gestión.
Y todo este marco de falta de entendimiento, entremezclado con llamadas desde la Comisión Europea -como ha podido saber THE OBJECTIVE- sugiere un tono light, para así dar una buena imagen de la ejecución del Gobierno de Bruselas con los fondos del Mecanismo de Recuperación.
Callar al Parlamento Europeo
Fuentes comunitarias constatan a THE OBJECTIVE las presiones que ha recibido la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario, Monika Hohlmeier; algo que ella desmintió este miércoles en público, señalando que en ningún momento fue ni ha sido objeto de coacción. Entre bambalinas se apunta que «ha mantenido el tipo».
Pero, eso sí, admitiendo, que claro que ha habido tensiones. De hecho, reprobó a quienes han llegado a pensar que «el Parlamento Europeo no tiene derecho de crítica«, cuando, según señaló, «ese derecho está recogido en el propio Reglamento del Mecanismo de Recuperación, de manera que esta institución europea tiene derecho a adquirir datos».
Detalló al respecto Hohlmeier que algunos querían callar al Parlamento, pero ese dinero -el de los fondos-, «es dinero de los europeos». Y es que, según la alemana, «se hizo creer que no teníamos derecho a saber de la cadena del desembolso», lo que propició que en algún momento dijera que «particularmente, no tengo ni idea de a dónde ha ido el dinero».
Un autobús de negro y un consejo con la malversación de los fondos
En Madrid, entre presiones y vetos, las tres largas jornadas se desarrollaron en el ámbito de la sede del Parlamento Europeo en España, y desde donde la delegación se trasladó hasta en tres ocasiones a los ministerios de Economía, Hacienda, y Seguridad Social.
Por cierto, a bordo de un autobús de color negro, con cristales opacos, y donde también viajaban observadores, miembros de la Comisión, como Declan Costello, quien asistió a cada uno de los encuentros entre la delegación de eurodiputados y los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez.
Fue en el Ministerio de Economía donde la presidenta de la Comisión habló de malversación el lunes por la tarde. Y también habló de la rebaja del delito tras el ‘retoque’ del Código Penal por parte del Ejecutivo español.
La política del Grupo Popular Europeo preguntó abiertamente por esto a la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, y, según fuentes comunitarias, esta no dijo nada al respecto, o a lo sumo, se remitió a la competencia del Ministerio de Justicia.
La duda se planteó ante el hecho de que un posible fraude de los fondos sea menos castigado de lo que merece un delito de estas características. La bávara fue muy concreta y este miércoles, en la rueda de prensa, sentenció que «los delincuentes siempre huelen el dinero, y sabemos que los criminales saben mucho».
De ahí que se plantee tolerancia cero con la corrupción, no sin destacar, como así hizo, que hasta la fecha, en un fase de consolidación de hitos y de dinero adelantado por parte de la Comisión Europea, no se ha observado ningún caso de fraude.
Por el contrario, sí que se ha detectado un caso de licitación crítica, en un momento en el que España parece haber implementado la plataforma Coffee y aplicará la herramienta Minerva de cruce de datos para atrapar posibles fraudes, una herramienta que, como ha explicado a THE OBJECTIVE una fuente de la administración autonómica, y como asimismo sostiene una eurodiputada socialista, conllevará más retrasos en la ejecución de los fondos.
Por cierto que la malversación fue este miércoles motivo de cierto debate en el último momento de la misión, a la hora de preparar el comunicado y de ultimar algunas conclusiones y recomendaciones.
Y es que, al parecer, los eurodiputados representantes de izquierda no creían necesaria mención alguna al delito, y menos aún a un recorte del delito. Finalmente hubo consenso y acuerdo, y la presidenta de la Comisión de Control Presupuestaria defendió su tesis ante los medios de comunicación.
Cogobernanza de verdad y un Coffee más operativo
La delegación del Parlamento Europeo dejó este miércoles dos recomendaciones: mayor cogobernanza para que no solo las comunidades autónomas, sino también todo el sector industrial y económico, tengan que hacer menor esfuerzo a la hora de gestionar y concurrir a las licitaciones -algo que constató la delegación-, y por otra parte, que Coffee, la célebre plataforma que funcionaba a medio gas, ya ha empezado a tener rendimiento.
Hohlmeier dijo entender el retraso de Coffee. Y fue comprensiva con las autoridades, pero subrayó algunos matices. Si bien un sistema interno que tarda tiempo porque necesita rodaje y adaptaciones permanentes, el sistema, señaló, no es operativo.
Hay problemas con ciertos asientos, y además es de consumo interno, por la protección de datos. Sin embargo, Coffee, planteó la alemana, debería incluir más información digital para que la búsqueda de ejecución sea rápida y útil para la consulta.
El martes, y durante tres horas, los miembros de la delegación europea entraron en la sala de la plataforma Coffee, en Hacienda, donde los técnicos explicaron su funcionamiento.
Fuentes de esa misión indicaron a THE OBJECTIVE que la visita fue tensa, larga, y no les dejaban preguntar, y a la postre -insisten- no vieron beneficiarios finales, aunque les dijeron que ya se podían ver. Tampoco pudieron comprobar que la herramienta informática funcionaba bien.
A partir de ahora, la misión elaborará un borrador con las conclusiones, que podrían estar dentro de un mes, a lo sumo. Antes, este viernes, se presentarán las enmiendas al informe de Descarga de la actividad de la Comisión, donde puede que se incluya algo referido a la misión española.