Los datos del SEPE demuestran que hay un millón de parados más de los oficiales
Las cifras oficiales del Servicio Público de Empleo apuntan a que en España hay 2,9 millones de parados, pero la realidad es que son 4 millones
Cola en una oficina de empleo. | Europa Press
Más allá de la estadística genérica, que cifra en algo menos de tres millones los parados oficiales, en España hay más de cuatro millones de personas en búsqueda de empleo, es decir, que en estos momentos no trabajan y por lo tanto están también ‘parados’. Concretamente, 4.066.873 personas inscritas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que se diluyen en un mar de clasificaciones, incluso en un apartado que corresponde a Demandas de Empleo según Clasificación de la Demanda, y donde se pueden ver mezclados a los fijos discontinuos que ahora trabajan con los que no lo hacen, con personas de disponibilidad limitada o con demandantes de empleos específicos u otros no ocupados, entre otros.
En febrero de 2023, los datos del Servicio Público de Empleo Estatal registraban 2.911.015 parados, justo 200.669 menos que en febrero del anterior año. Una cifra neta que no tiene en cuenta otras casuísticas de personas que no están ocupadas, pero que sí buscan empleo, y sin embargo, la estadística del SEPE no las recoge como tales.
Solo hay que observar este cuadro, con datos del Servicio Público de Empleo, para, con una operación matemática sencilla, como una resta, descubrir que, si del total de personas que se inscriben en el SEPE restamos aquellas que están ocupadas, ello nos da el número real de quienes están registrados, pero por el contrario no están trabajando. A pesar de esto, no están clasificados como parados, algo que se puede ver en la última columna de esta tabla.
Con una operación como ésta, y realizada en uno de los últimos informes del Gabinete de Estudios de USO (Unión Sindical Obrera), al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se puede apreciar que, tanto en febrero de 2022, como en febrero de 2023 tendríamos más de cuatro millones de ‘parados’ (personas registradas en el SEPE y que no están ocupadas).
El número real de ‘parados’
En esta clasificación, es importante aclarar las siguientes variables: (1) personas con disponibilidad limitada, y que por tanto tienen dificultades para encontrar trabajo y están en búsqueda de empleo; (2) no parados con relación laboral son los fijos discontinuos en periodo de inactividad; (3) TEASS son los eventuales agrarios que incluso cobran subsidio; (4) los ocupados corresponden en este caso al número real de fijos discontinuos que sí están trabajando en ese momento; (5) otros no ocupados, y (6) es el total de personas que no trabajan mezcladas en la clasificación global de demandantes de empleo, bajo la subclasificación de parados y no parados.
Ahondando en la cuestión, y según el cuadro, se puede extraer que, si restamos al total de personas que no trabajaban en febrero de 2022, al número de personas que tampoco lo hacían en febrero de 2023, la disminución de paro real es de 35.830 personas en un año.
En esta cuestión ahonda José Luis Fernández Santillana, director del Gabinete de Estudios de USO, al señalar que, la práctica habitual de no contabilizar como parados a aquellas personas que estándolo se clasifican -bien como otros no ocupados, con disposición limitada, o que demandan un empleo específico- «acaba por distorsionar las cifras reales de paro y hacen que el paro real con el llamado paro registrado no solo no coincidan, sino que diverjan notablemente».
Cabe señalar que España cuenta en estos momentos con cerca de 2,8 millones de funcionarios, lo que equivale al 13,5% de la población activa del actual mercado laboral.
Disminuye el número de horas trabajadas
Este viernes, la última revisión del INE de los datos macroeconómicos de 2022 -en lo relativo al empleo- remarcaba que el número de horas efectivamente trabajadas ha disminuido un 0,1% en el cuarto trimestre, respecto al tercer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior. Lo que en términos interanuales -señala el INE- significa que «el número de horas efectivamente trabajadas disminuye cinco décimas, hasta el 2,7%».
Además, «la tasa de variación interanual de las horas trabajadas en las ramas industriales -explica el Instituto Nacional de Estadística- se sitúa en el 2,0%, lo que supone 2,7 puntos menos que en el trimestre precedente». En el caso de la construcción, apunta, «la variación interanual es del 2,6%, con un incremento de 1,8 puntos respecto al trimestre anterior. Y por último, subraya, las horas trabajadas en el sector servicios disminuyen una décima su variación interanual respecto al tercer trimestre, hasta el 3,5%, al tiempo que las ramas primarias presentan una tasa del −8,9%, con un descenso de 5,6 puntos respecto al trimestre anterior».
Al hilo de los datos del INE, que ratifica que el crecimiento del PIB de España en 2022 fue del 5,5%, la ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, valoró que el país está siendo capaz no solo de «mitigar» los efectos de la subida de precios, de la inflación derivada de la guerra de Ucrania y las consecuencias de la pandemia de covid-19, sino que además lo está haciendo con un crecimiento «robusto y sostenido a lo largo del tiempo», que ha permitido tener «récord» en creación de empleo.
