Inditex cierra su etapa rusa tras 20 años, pero podría volver si cambian las «circunstancias»
Durante todos estos meses, la compañía gallega ha tenido como prioridad su plantilla en el país, con la que ha desarrollado un plan especial de apoyo
Tienda de Zara. | Europa Press
Inditex cierra su etapa en Rusia, pero podría no ser un adiós definitivo. El Gobierno ruso ha dado el visto bueno al acuerdo inicial ya comunicado el pasado mes de octubre, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. La multinacional textil pone fin así, por el momento, a sus operaciones en este país en el que aterrizó en 2003. No obstante, el acuerdo, tal y como figura en la comunicación que la compañía hizo a la CNMV en octubre, deja la puerta abierta a poder volver en el futuro.
En el supuesto de que se dieran «en el futuro nuevas circunstancias que, a juicio de Inditex, permitieran el retorno de las marcas del grupo a este mercado», las compañías «contemplan en el acuerdo la posibilidad de una colaboración entre ambos a través de un contrato de franquicia».
Al margen de lo que pueda ocurrir en el futuro, tras la autorización del Ejecutivo de Putin, el grupo ruso Daher abrirá puntos de venta de marcas completamente ajenas a la multinacional gallega. El grupo Daher, originalmente de Emiratos Árabes Unidos, cuenta con participaciones relevantes en los sectores de la distribución e inmobiliario.
Compromiso con los trabajadores
El acuerdo permitirá «preservar una parte sustancial de los puestos de trabajo» de la multinacional española en Rusia, al incluir «la transferencia de la mayoría de los locales ocupados hasta ahora por sus tiendas». Inditex, que cerró sus tiendas en aquel país el 5 de marzo de 2022, contaba allí con 502 establecimientos y más de 9.000 empleados. Durante todos estos meses, la compañía gallega ha tenido como prioridad su plantilla, con la que ha desarrollado un plan especial de apoyo. De hecho, Inditex ha mantenido el pago de salarios conforme a la legislación local.
Un compromiso con los trabajadores que el grupo textil también ha tenido en Ucrania desde el comienzo de la guerra. En este país se han desarrollaron dos acciones: una económica, manteniendo el pago íntegro de las nóminas; y, por otro lado, adoptando las medidas necesarias para «dar apoyo al personal en todo lo que fuese necesario». Este apoyo ha ido desde la ayuda con los trámites de visados, hasta la gestión de viajes, pasando por el apoyo psicológico.
El grupo refleja en su Memoria Anual de 2022, con un importe de 231 millones, el impacto registrado que tuvo en el ejercicio la paralización de las operaciones en Ucrania y Rusia, así como el coste estimado asociado al cese y liquidación de las
operaciones de Inditex en la Federación Rusa.
Este importe corresponde principalmente a gastos de personal y arrendamientos por valor total de 129 millones de euros, la amortización y bajas de los activos no corrientes por importe de 82 millones de euros, y la reclasificación de las diferencias de conversión acumuladas por importe de 7 millones de euros como consecuencia del cese de las operaciones del Grupo en Rusia.
Por el momento, las operaciones en Ucrania continúan suspendidas temporalmente. La multinacional textil sigue analizando la evolución del conflicto y sus complejas implicaciones y poniendo en marcha planes para mitigar su impacto, según recogen en su Memoria Anual.
Ventas de 1.000 millones
La proporción del beneficio antes de impuestos de Rusia y Ucrania sobre los beneficios totales representaba un 10,1% en 2021 (ejercicio anterior al cierre del ciclo) y 8,5% en 2019 (punto inicial del ciclo). En número de tiendas, Rusia era el país con mayor número de establecimientos, mientras que Ucrania lideró la apertura de tiendas en el ejercicio anterior a la guerra.
Centrados en EEUU
Tras el cierre en Rusia y Ucrania, Inditex ha focalizado su crecimiento en EEUU. En 2021, el país americano logró disparar su peso en la compañía con un aumento del beneficio del 200% erigiéndose como el segundo país en importancia para el grupo tras España.
Un año después, esa tendencia continúa. «Vemos grandes oportunidades de crecimiento a largo plazo en los Estados Unidos», asegura la compañía. De hecho, el gigante textil, concretamente Zara -su enseña principal-, tiene previsto acometer al menos 30 proyectos en Estados Unidos desde este año hasta 2025.
