El sector de la vivienda prevé un 'boom' del alquiler por meses por la nueva ley
Esta modalidad de alquiler de corta duración permite al propietario fijar libremente el precio con cada nuevo inquilino que ocupe la vivienda
Pedro Sánchez, junto Raquel Sánchez y Yolanda Díaz, tras la aprobación del proyecto de ley de vivienda. | Europa Press
Tras más de un año de bloqueo, el pleno del Congreso ha dado luz verde este jueves al proyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda que permitirá poner topes a los precios del alquiler en zonas tensionadas, dificultará los desahucios e impondrá cargos y recargos por tener viviendas vacías. Una ley que desde el sector inmobiliario consideran que ofrece más titulares que efectividad real en la mejora de acceso a la vivienda.
Desde el sector insisten en que supondrá una fuerte reducción a la ya mermada oferta de alquiler en España. Esa reducción se producirá por varias vías, auguran. Por un lado, prevén un trasvase de los inmuebles destinados actualmente al alquiler de vivienda habitual hacia el turístico o hacia el temporal. Por otro, al mercado de venta.
Alquiler temporal
El cambio hacia el alquiler vacacional o turístico dependerá de la ordenanza municipal de cada ayuntamiento. «A nivel de número, dependerá de los ayuntamientos que permitan o no las licencias turísticas. Muchas ciudades y poblaciones tienen ya limitado solicitar más licencias de este tipo», asegura Mercedes Blanco, CEO de Vecinos Felices.
En declaraciones a THE OBJECTIVE, Blanco explica que lo que será más habitual será el trasvase hacia licencias de temporada. En los últimos meses, estos alquileres se han disparado ante el temor de los propietarios de quedar «atrapados» en la nueva ley. Según Youhomey, empresa especializada en alquileres temporales de pisos y habitaciones y que opera actualmente en Madrid y Barcelona, el alquiler temporal creció en 2022 cerca de un 200%.
Estos contratos, que escapan de los topes de precios que recoge la nueva ley, tienen una duración de menos de 11 meses y tienen que tener definida claramente esa finalidad. «Es muy probable que muchos pisos vayan a vivienda de temporada», asegura. «Indudablemente esta ley lo que va a producir es un traslado masivo, sobre todo en las grandes ciudades, al alquiler de temporada», asegura Iñaki Unsain, director general de ACV Gestión Inmobiliaria.
«Lo que va a ocurrir es que probablemente un porcentaje elevado, cerca de un 10% o un 15% de los pisos de alquiler convencional, sobre todo los de pequeño tamaño, se van a trasladar al temporal, lo que va a incrementar la tensión en los precios», asegura a este diario.
Contratos más complejos
El contrato de media estancia o de temporada está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la diferencia con el alquiler tradicional es el uso que se le va a dar al inmueble. Esta modalidad de alquiler permite al propietario fijar libremente el precio con cada nuevo inquilino que ocupe la vivienda. Por otro lado, al no estar sujetos a la actualización del IPC, también evitará el límite a las rentas en las viviendas ubicadas en zonas tensionadas que contempla la ley de vivienda.
No obstante, aunque desde el sector prevén que se produzca un auge en este tipo de modalidad de arrendamiento, desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) recuerdan que conviene prestar atención a la tipología del contrato. «El alquiler temporal tiene una serie de exigencias que deben de cumplir las dos partes implicadas», explican.
Lo primero es que en el contrato se debe acreditar correctamente el motivo de la temporalidad, «el plazo en el que el inquilino va a permanecer en esa vivienda ya sea por estudios, trabajo o lo que sea», explican desde ANA. En segundo lugar, la residencia habitual del inquilino no puede ser ese inmueble sino otra vivienda. «Si no se cumplen esos dos requisitos el alquiler no será de temporada y el inquilino puede ir a un juez y convertirlo en alquiler tradicional», añaden.
La oferta se reduce un 28%
La abogada especializada en derecho inmobiliario y socia del despacho Círculo Legal Barcelona, Arantxa Goenaga, pone en duda la efectividad de la nueva ley al considerar que va a expulsar a los propietarios del mercado del alquiler. «Las personas alquilan buscando rentabilidad, y si esta se disminuye, acabarás poniendo tu propiedad en venta o dejándola cerrada; van a provocar que los inversores que podían venir a España, al contar ésta con un mercado inmobiliario muy atractivo, se marchen», advierte Goenaga.
Según el último informe del portal inmobiliario Idealista, la oferta de viviendas en alquiler se ha reducido un 28% en España en lo que va de legislatura. El mayor descenso de existencias se ha registrado en las comunidades de Madrid y Cataluña, con una caída del 41% en ambas, las zonas más tensionadas. La provincia de Barcelona es la que ha registrado el mayor descenso de oferta en estos cuatro años, con una bajada del 43%. Le siguen Madrid (-41%), Cuenca (-38%), Guadalajara (-35%), La Coruña (-35%), Valencia (-32%) y Cantabria (-31%). Desde el portal señalan que todas las medidas aprobadas hasta ahora en el sector del alquiler «solo han conseguido drenar más y más la oferta disponible y aumentar los problemas de acceso al alquiler, con especial incidencia en los colectivos más desfavorecidos».
