El Gobierno solo ha reunido a la mesa del coche eléctrico tres veces en un año
Fuentes del sector y del Parlamento critican la dejadez con la que el Ejecutivo está tratando esta importante herramienta
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Europa Press
«Es un placer para mí estar presente en esta primera reunión del grupo de trabajo del coche eléctrico. Desearos la mayor de las suertes en vuestra labor, porque eso significará también la mejor de las suertes para un sector tan importante como es el sector de la automoción y de la movilidad sostenible en nuestro país». Esta fue la frase que pronunció en junio de 2022 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el lanzamiento de un grupo de trabajo, llamado de «Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico (GTIRVE)», que tiene como principal misión despegar el coche eléctrico de la mano de todo el sector. Desde entonces solo se han reunido un par de veces más.
Según fuentes parlamentarias, «la mesa de trabajo se ha reunido tres veces. Han sido reuniones para hacerse fotos. Dijeron, tras la constitución, que en dos meses presentarían unos informes y desde entonces no se ha vuelto a saber nada». Por otro lado, dentro de pocas semanas se hará público el informe de la subcomisión de puntos de recarga. Según las mismas fuentes, se abarcará la situación de la recarga eléctrica en España: «Todo está muy parado. Es un cuello de botella para la producción del vehículo eléctrico no tener puntos de recarga bien distribuidos por todo el país».
El día de la constitución de la mesa de trabajo se dio en junio de 2022, durante la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente, Genera. Hasta allí se desplazó el presidente Sánchez, su hombre fuerte en asuntos económicos, Manuel de la Rocha y también la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Después de una primera reunión, que contó con la presencia de Sánchez, la segunda tuvo lugar el 21 de julio de 2022. Una intensidad y un interés por parte del Ejecutivo que se ha ido reduciendo de forma drástica.
La tercera, y hasta ahora última reunión, tardó en llegar. Aunque en un principio iba a ser a finales de verano, esta se fijó en los últimos días de diciembre. Pero, finalmente, no se convocó al sector a la reunión hasta principios de marzo y fue presidida por la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. Más de medio año después.
Fuentes del sector aseguran a este periódico que «las reuniones han sido mínimas. Contadas con los dedos de una mano. La mesa es un mecanismo del Ministerio para la Transición Ecológica con el fin de sondear al sistema productivo. Tiene un carácter consultivo. Pero el sector se queja de que la información está siendo unidireccional. Hay malestar en el sector y se ha criticado la forma con la que se está contando con el sector privado en este asunto».
Para Moncloa, el vehículo eléctrico se convirtió en una de los grandes objetivos. Y así se pudo ver también en la importancia que se le dio al proyecto estratégico en el Plan de Recuperación (Perte Vec). La mesa de trabajo tenía como objetivo reunir de forma periódica al Gobierno con las comunidades autónomas, los municipios, las eléctricas y las principales asociaciones del sector, como la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) o la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES). Cabe resaltar que a la asociación de los consumidores del coche eléctrico no se les ha invitado.
El 15 de junio de 2022, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que «el grupo de trabajo que se constituía no era solo el resultado de un claro compromiso del Gobierno con la adaptación y la lucha por la mitigación del cambio climático y con la electrificación de la movilidad en el país. También era el resultado del claro compromiso del Ejecutivo con el diálogo que mantiene de forma permanente con la sociedad civil y, sobre todo, con el sector productivo».
España acordó con la Comisión Europea con contar con más de 238.000 nuevos puntos de recarga y vehículos eléctricos, más de 700 kilómetros de líneas de Cercanía mejoradas y actuaciones en 1.400 kilómetros de líneas de ferrocarril electrificadas. Para el año 2030 el objetivo es aún mayor: la circulación de hasta cinco millones de vehículos eléctricos. Un objetivo que ha sido cuestionado desde entonces.
