El nuevo comisionado del Perte rechazó el plan de Sánchez con el coche eléctrico hace un mes

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ya tiene el nuevo gurú que pilotará el Perte del Vehículo Eléctrico (VEC), uno de los más ambiciosos del Plan de Recuperación: José María López Martínez. Un perfil muy técnico -es catedrático de Transportes en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales- y al que se considera uno de los grandes conocedores de la estructura del vehículo eléctrico. Por delante, sin embargo, tiene una misión nada fácil: reconducir un proyecto estratégico que ha sufrido vaivenes en su presupuesto y desaires de diferentes inversores clave.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene depositada una gran esperanza en el Perte del Vehículo Eléctrico, al que Moncloa ha destinado unos 12.000 millones de euros. Sánchez ha insistido que el objetivo de España es alcanzar los cinco millones de coches eléctricos para 2030. Sin embargo, el nuevo hombre fuerte del Perte hace poco más de un mes de su elección por parte del Ministerio subrayó en una entrevista la dificultad de alcanzar esa cifra.

«Estamos en una situación en la que, por una parte, el Gobierno apuesta por una cantidad de vehículos eléctricos en torno a los cuatro millones en 2030. En la actualidad tenemos 80.000 vehículos entre eléctricos y electrificados (híbridos y enchufables) y veo muy difícil llegar a esta cifra porque, claro, en España tenemos 11.000 puntos de recarga pública. Para llegar a esta cifra de los cuatro millones de vehículos habría que alcanzar 300.000 puntos de carga pública. Por tanto, veo difícil alcanzar esas cotas a no ser que el Gobierno ponga este asunto encima de la mesa como prioritario, entonces irá con sus pasos de venta, pero no despegando del todo«, sentenció López en una entrevista que aparece en el blog del profesor de estrategia y marketing, David Henche.

Por otro lado, el experto manifestó que el desarrollo del vehículo eléctrico iba a continuar a un mismo ritmo el próximo lustro. «En cuanto al vehículo eléctrico puro, yo creo que seguirá al mismo ritmo en los próximos cinco años. No habrá un cambio significativo en la evolución que pueda ir llevando estos últimos cinco años. El de pila de combustible yo creo que no lo vamos a ver en los próximos cinco años».

A principios de agosto, Industria anunció una primera convocatoria de ayudas para las compañías interesadas en el Perte VEC. De esta forma, Maroto movilizó 702 millones de euros de los que se nutrieron más de una decena de empresas o asociaciones de compañías. Entre estas destacó la alianza entre Seat y Volkswagen -que recibieron 167,3 millones para la gigafactoría de baterías de Sagunto-, Mercedes-Benz -que se llevó 159,3 millones de euros para su plan de electrificar la planta de Vitoria- y Ford, que logró 106,3 millones para la fabricación del vehículo del futuro, eléctrico y conectado.

Pero pronto el devenir del Perte fue complicándose. A finales del mes de agosto la empresa norteamericana Ford renunció a las ayudas otorgadas por Maroto por problemas internos. Unas semanas después, Seat y Volkswagen hacían públicas sus dudas sobre si, al final, llevar a cabo la inversión en España por la escasez de la subvención. Desde Industria movieron ficha de forma rápida y aumentaron esa ayuda inicial de primeros de agosto de los 702 millones a los 877 millones. 

Aunque esta realidad ha supuesto un aumento de la ayudas generalizada en los proyectos, como Stellantis (que pasó de los 42,4 millones a los 52,2 millones) o la propia iniciativa liderada por Seat y Volkswagen, que pasaron de 167,3 millones a 367,37 millones, la inversión pública comprometida sigue siendo inferior a la propuesta en la primera convocatoria, que es de 2.975 millones de euros. El Ejecutivo ha justificado que el resto del dinero pendiente –2.095 millones– se aplazará en principio para una segunda convocatoria durante el primer trimestre de 2023. No obstante, de momento a 19 de enero no hay rastro de esta segunda convocatoria.

Un año sin un vicepresidente del Perte

El Gobierno se comprometió, según se desprende del resumen ejecutivo, a crear una alianza para el vehículo eléctrico y conectado (VEC). Estaría presidida por la ministra Maroto y vicepresidida por «una persona de reconocido prestigio en el sector«. Este puesto sería elegido por el Gobierno y su función consistiría en «el impulso y la promoción entre los actores públicos y privados del Perte». Desde la CEOE llevan reclamando de manera interna el nombramiento de esta persona, mientras que los sindicatos y las asociaciones del sector se han mostrado sorprendidos por continuar un año después sin un cargo tan relevante en la gobernanza del Perte.

La estructura de gobernanza del Perte la completarían, tras la figura del presidente y el vicepresidente, un grupo de trabajo interministerial (donde se encuentran Industria, Hacienda, Economía, Ciencia, Educación o Transporte) y una mesa de automoción (conformada por las CCAA, las principales asociaciones empresariales y los sindicatos). Una anomalía a la que la ministra Maroto puso fin tras un año desde el lanzamiento del proyecto estratégico.