Digi invierte 77 millones en el primer trimestre a la espera de los activos de Orange y MásMóvil
La compañía ya invirtió unos 250 millones de euros en desplegar fibra óptica durante el año 2022 y suma unos 550 millones desde 2020
Digi ha reforzado su inversión en redes en España durante el primer trimestre. Los datos comunicados hasta marzo indican que destinaron 77,4 millones de euros a desplegar fibra óptica en nuestro país, una cifra que supera en un 9% los 71 millones de igual periodo del año pasado. Con estos datos, las fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE prevén que al cerrar este año se superarán largamente los 300 millones, estableciendo un nuevo récord para la compañía de origen rumano.
La operadora sigue engordando su red de fibra -que ya llega a los 6,5 millones de hogares- a la espera de los posibles remedies o venta de activos que se podrían derivar de la fusión entre Orange y MásMóvil. Digi se ha postulado como uno de los interesados en la parte de las infraestructuras de la joint venture que Bruselas pueda considerar redundante o como un riesgo para la competencia del sector y el acceso de las compañías que no tienen redes propias.
Como quinto operador del mercado Digi elevó un 29% sus ingresos en este primer trimestre, se prevé que supere los 600 millones de euros al cerrar este año y ya ha superado los cuatro millones de clientes móviles y el millón en fibra óptica. Por ello, sus perspectivas de crecimiento son muy grandes si es que se queda con los activos de la fusión. El objetivo de Bruselas es tener una respuesta a la integración a más tardar en octubre, pero si es que decide imponer condiciones éstas deberían comenzar a negociarse antes de que comience el verano.
Impacto de Vodafone
En este sentido, junio y -en especial julio- serán meses clave para los acercamientos entre Digi y Orange y MásMóvil. Si Bruselas pide remedies, durante las próximas semanas podría pedir a los miembros de la joint venture que busquen a potenciales interesados para poner sobre la mesa un acuerdo para desprenderse de activos. En el punto de mira está la red de banda ancha de Euskaltel y el espectro y estaciones base de Yoigo. Unas infraestructuras que se deberían vender a un precio muy por debajo de su valor real de mercado.
Esta operación podría realizarse además en paralelo a la de Vodafone. La compañía de origen británico lleva más de un año negociando la venta de sus redes de banda ancha fija, con varios inversores interesados como Macquarie Capital y Aberdeen (dueños de Onivia) y Adrian (propietarios de Adamo), aunque se sigue sin cerrar un acuerdo por diferencias en la valoración. Vodafone esperaba sacar unos 4.000 millones por su red, que tiene 10,6 millones de hogares pasados (7,4 millones con cable HTC y otros 3,6 con fibra óptica), pero los fondos quieren pagar menos.
En medio de estas negociaciones ha irrumpido Telefónica ofreciendo un pacto para compartir redes con Vodafone. Una unión entre sus dos infraestructuras de fibra óptica a cambio de derechos de uso de los británicos en los sitios donde no tiene desplegada esta tecnología. Esta propuesta, que ha sido confirmada por el propio consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, exige que los rojos apaguen su red de cable de 7,4 millones de hogares, un movimiento que tendría un coste de cientos de millones de euros.
Amenaza de Digi
Precisamente, en el sector se interpreta este movimiento como una acción defensiva ante el crecimiento de Digi. Telefónica, Orange y Vodafone temen que si se queda con los activos de la joint venture pueda coger un tamaño que les permita acabar definitivamente con sus modelos de negocio a base de precios bajos y ofertas que no se pueden igualar. Sin remedies, tienen asegurado el cuatro lugar del mercado tras la fusión, pero si lo consiguen podrían situarse en poco tiempo en el tercer lugar por encima de Vodafone.
Las tres grandes operadoras han decidido ajustar sus precios a la inflación, mientras que la teleco de origen rumano los ha mantenido. Como resultado, en abril Digi se quedó con el 70% de las líneas que perdieron las grandes telecos ganando 54.000 líneas móviles netas y otras 12.900 en banda ancha fija. En el primer trimestre, sus líneas aumentaron un 29%, unos 289.700 nuevos clientes, según los datos de la propia operadora.
En cualquier caso -y a la espera de resolver este puzzle que podría marcar el futuro del sector en España- sigue creciendo la inversión de Digi en España. Los activos que se suman a su contabilidad (additions to non-current assets), el equivalente que utiliza Digi para reflejar su nivel de inversión o capex, llegaron en los tres primeros meses del año a los 77,4 millones, un nuevo récord para este periodo. El dato además mantiene la tendencia de inversión de la operadora: entre enero y marzo dedicó el 54% de sus ingresos (de 143,3 millones de euros) a esta partida.
Inversión del sector
El sector estima que la compañía invirtió unos 250 millones de euros al cerrar el año 2022, a falta de publicar sus estados financieros definitivos, los que se suman a los 110,7 millones que ya registró en 2020 y a los 195,1 millones de 2021. Las estimaciones son que este año se superen los 300 millones con lo que el total de la inversión en cuatro años se situaría en unos 850 millones, más de la mitad de los 1.736 millones que se esperan ingresar en este mismo periodo.
Una cifra que está por encima de sus rivales del sector. En el caso de Telefónica España, las inversiones materiales en redes y sistemas (capex) llegaron a los 1.550 millones, lo que supone el 12% de los 12.497 de ingresos del año 2022. En Orange España, su capex fue de 863 millones, un 19,2% de sus 4.647 millones de facturación en 2022. MásMóvil invirtió 470 millones de los 2.894 que ingresó este mismo año, es decir el 16%. Y Vodafone no aporta datos segmentados para su filial española.