España sigue importando de Rusia productos prohibidos y bate récord de compras en 10 años
España ha reducido sus ventas a Rusia un 72% y alcanzaron en 2022 el nivel más bajo desde 2005. Las importaciones de ropa y tractores caen drásticamente
España alcanzó en 2022 el mayor número de compras a Rusia, fundamentalmente relacionadas con la energía, de la última década. Lo hizo pese a las duras restricciones al comercio impuestas por la Unión Europea tras «la invasión no provocada e injustificada» de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Estas sanciones se sumaban a las ya aprobadas en 2014 por la anexión de Crimea y el incumplimiento de los Acuerdos de Minsk.
Una buena parte de estos productos fueron combustibles y energía que están prohibidos o sancionados desde el pasado 5 de diciembre. Sin embargo, antes de esa fecha, protagonizaron la cesta de la compra y llegaron a representar el 88% del total. El tipo de compras ha cambiado en 2023 debido a las restricciones.
Pese a todo, durante el pasado el año pasado y en los tres primeros meses de 2023 se siguieron importando combustibles fósiles, bebidas alcohólicas y abonos minerales o químicos con nitrógeno, fósforo y potasio, también prohibidos-ver listado completo de restricciones-.
Mientras, el importe de las exportaciones españolas a Rusia se redujeron un 72%. Los datos proporcionados por la Secretaría de Estado de Comercio analizados por THE OBJECTIVE muestran un drástico declive de las ventas a Rusia, mientras las compras no se frenaron e incluso aumentaron un 26% con respecto a 2021. Hay que remontarse a 2013 para encontrar un importe mayor de importaciones, que alcanzaron los 8.166 millones de euros, frente a los 7.624 millones de 2022.
Efectos en el comercio
Estos datos muestran que las sanciones impuestas a Putin tras la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia y tuvieron mucho más efecto que las actuales. En 2014 las prohibiciones se centraron en importar determinados carbón, petróleo (con excepciones limitadas), hierro y acero y oro.
Además se decidió poner freno a la exportación de tecnologías del sector de refino de petróleo y militar y se prohibió prestar ciertos servicios de asesoramiento y consultoría. Entre 2013 y 2014 las exportaciones cayeron un 26%. Sin embargo, el impacto real se notó en 2015, año en el que se redujeron las compras a Rusia un con respecto a 2013 un 143%.
En cuanto al importe de las exportaciones, se redujeron el año pasado a 1.283 millones de euros y hay que remontarse a 2005 para encontrar una cifra tan baja. Caen de forma severa las ventas de prendas de vestir, de maquinaria y de aparatos mecánicos y de tractores, cuyas exportaciones en este caso se reducen un 287%, pasando de 184 millones a solo 47,5 millones. En 2022, además de esas materias protagonizaron el ránking los productos químicos y farmacéuticos.
Importaciones de petróleo
En cuanto a las importaciones, casi nueve de cada diez euros se pagó para comprar energía, petróleo y minerales. En total, España compró a Rusia por valor de 7.600 millones de euros, 1.600 más que en 2021, en el que representaron el 83,7%. Tras estas materias son la fundición, el hierro y el acero -177 millones- y los abonos -142 millones-, las principales compras al régimen de Putin.
Además de las sanciones individuales impuestas por la UE, que afectan a 1.473 -entre ellas Putin; el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov; y el expresidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich-, y a 207 entidades, bancos y empresas, se ha restringido drásticamente el comercio con Rusia, aunque no todos los países están cumpliendo a rajatabla lo previsto.
Como parte de las sanciones económicas, la UE ha impuesto una serie de restricciones a la importación y la exportación de Rusia, que tienen como objetivo repercutir de forma negativa en la economía rusa limitando las consecuencias para las empresas y ciudadanos de la UE. Las restricciones a la exportación y a la importación excluyen los productos destinados principalmente al consumo y los relacionados con la salud, la farmacia, la alimentación y la agricultura.
Según los datos recientes de la Comisión Europea a los que ha accedido THE OBJECTIVE, desde febrero de 2022, la UE ha prohibido mercancías exportadas a Rusia por un valor de más de 43.900 millones de euros y mercancías importadas por un valor de 91.200 millones de euros. Esto significa que, en comparación con 2021, actualmente están sujetos a sanciones el 49% de las exportaciones y el 58% de las importaciones.
¿Cuáles son los productos prohibidos?
En la lista de productos sancionados se incluyen la tecnología de vanguardia -ordenadores cuánticos, semiconductores avanzados o componentes electrónicos y software-; determinados tipos de maquinaria y equipos de transporte; bienes y tecnología específicos necesarios para el refinado de petróleo y equipos, tecnología y servicios de la industria energética. Además están prohibidos productos y tecnología de la industria aeronáutica y espacial, productos de navegación marítima y tecnología de comunicación por radio; de doble uso -como drones- y artículos de lujo (como coches de lujo, relojes y joyas);
No se puede compra a Rusia petróleo crudo -desde diciembre de 2022- y productos petrolíferos refinados -desde febrero de 2023-, con escasas excepciones; carbón y otros combustibles fósiles sólidos; acero, productos siderúrgicos y hierro; oro, incluida la joyería y; cemento, asfalto, madera, papel, caucho sintético y plásticos.
El fin del petróleo ruso
En junio de 2022, el Consejo adoptó un sexto paquete de sanciones que, entre otras cosas, prohíbe la compra, importación o transferencia de petróleo crudo por vía marítima y determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE. Las restricciones se empezaron a aplicar el 5 de diciembre de 2022 para el petróleo crudo y a partir del 5 de febrero de 2023 para otros productos petrolíferos refinados.
Se ha previsto una excepción temporal para las importaciones de petróleo crudo que se suministran por oleoducto a aquellos Estados miembros de la UE que, debido a su situación geográfica, tienen una dependencia específica de los suministros rusos y carecen de opciones alternativas viables.
Dado que la mayor parte del petróleo ruso suministrado a la UE llega por vía marítima, a finales de 2022 estas restricciones cubrirán casi el 90% de las importaciones rusas de petróleo a Europa. Esto reducirá considerablemente los beneficios comerciales de Rusia.