Iberia y Air Europa ultiman el expediente de su fusión para presentarlo a Bruselas
Los directivos de International Consolidated Airlines (IAG) confían en que la Comisión Europea resuelva la operación durante el año 2024
International Consolidated Airlines (IAG), matriz de Iberia y Air Europa, ultima el expediente para presentar formalmente su fusión ante las autoridades de Competencia de la Unión Europea, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Un camino que se anticipa largo y del que no se tendrán noticias al menos hasta mediados de 2024. La operación es clave no solo para el mercado español, sino que además tendría importantes implicaciones a nivel europeo, por lo que todo el sector está pendiente de una resolución que podría cambiar el mapa del sector de las aerolíneas en el mediano y largo plazo.
El pasado 10 de mayo el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, indicó que la aerolínea ya había presentado su acuerdo a las autoridades comunitarias para conseguir su aprobación. Un mes después -el 13 de junio- el director corporativo de la compañía, Juan Cierco, dijo que no se esperaba ninguna resolución concreta hasta la primera mitad de 2024. Sin embargo, las fuentes consultadas por este diario indican que el proceso formal y burocrático no ha comenzado todavía.
IAG y Air Europa llevan varias semanas reuniéndose con miembros de la Comisión Europea y del departamento de control de fusiones y adquisiciones de la Dirección General de Competencia para darles a conocer el proyecto y tener toda la información necesaria para articular la notificación formal del expediente. Se trabaja en varios frentes intercambiando datos y poniéndose en todos los escenarios para minimizar las opciones de que Bruselas imponga condiciones que pueda tumbar la operación, como ya aconteció en diciembre del año 2021.
Plazos de Bruselas
Las fuentes consultadas indican que si todo marcha según lo esperado en torno al final del verano está previsto que se produzca oficialmente la pre-notificación. En lenguaje comunitario, enviar la pre-notificación implica que las compañías afectadas ponen sobre la mesa toda la información requerida por Bruselas y presentan oficialmente sus condiciones y propuestas. Este proceso puede tardar uno o dos meses en los que la Unión Europea sigue pidiendo más datos a las dos compañías, tras los que se presenta oficialmente la notificación.
Si todo avanza según lo previsto, la notificación estaría en Bruselas durante el último trimestre de este año y habría que esperar otros tres meses para recibir la respuesta oficial de la Comisión Europea. Ésta puede ser de aprobación de la integración sin condiciones o llevar el proceso a una investigación exhaustiva -etapa en la que están actualmente Orange y MásMóvil– en la que probablemente se impondrán condiciones para evitar que la operación incurra en un proceso de concentración.
Esto sumaría otro trimestre al expediente -incluyendo la presentación de objeciones de la UE- y la negociación con terceros de la posible venta de rutas a precios por debajo del mercado. La prioridad de Iberia y Air Europa es reducir al mínimo los condicionantes y las cesiones que Bruselas imponga a la operación. Por ello, las dos compañías están manejando con suma cautela los tiempos y afinando al máximo toda la documentación y su justificación para evitar que la operación sea nuevamente abortada.
Primer intento de fusión
El 16 de diciembre de 2021, Iberia decidió no seguir adelante con la integración de las dos aerolíneas por considerar inasumibles las exigencias impuestas por Bruselas que incluían ceder unas 50 conexiones, entre ellas emplazamientos claves en América como Miami, Montevideo, Santo Domingo o La Habana. Una decisión que se tomó días antes de que expirara el plazo de la UE para comunicar una decisión (el 4 de enero) y siete meses después de que presentase formalmente la notificación el 25 de mayo de ese año.
Las dos aerolíneas nunca creyeron que la fusión requiriese una cesión tan importante de activos y por ello están extremando al máximo todas las precauciones para justificar adecuadamente la operación y buscando alternativas que ofrecer al regulador para garantizarse que el plácet de Bruselas. En todo este proceso son conscientes de las reticencias iniciales que ha vuelto a plantear la Comisión Europea.
A finales de abril -y antes de que Iberia y Air Europa empezaran las reuniones en esta segunda etapa- el Financial Times publicó que las dos compañías podrían enfrentarse a una larga investigación en Bruselas e incluso podría ser bloqueada en medio de la preocupación de que conduzca a precios más altos de los billetes. «Esta es la segunda vez que se intenta esta fusión, y no se ve bien», dijo una de las personas. «No nos gustó el primero. Esta vez va a ser peor», dijeron fuentes de la Comisión Europea a este periódico.
Concesiones de Iberia
Estas mismas fuentes indicaron que como parte de su evaluación, los reguladores investigarán el efecto del acuerdo ruta por ruta y manifestaron su preocupación por la falta de competencia en rutas específicas. Sin embargo, IAG todavía podría llegar a suficientes concesiones y pruebas de que los competidores podrían entrar en rutas cruciales que serían suficientes para asegurar la aprobación de la UE para el acuerdo, indicaron.
Es en este punto en el que precisamente están trabajando las dos compañías. Las fuentes consultadas por este diario advierten de que las impresiones de las reuniones que se han producido con los representantes de la Comisión Europea en las últimas semanas han sido positivas, lo que les lleva a creer que pueden conseguir las pruebas suficientes para lograr un acuerdo y una aprobación satisfactoria del expediente. Agregan que las sensaciones son mucho mejores que en el anterior proceso y que la disponibilidad de buscar soluciones por parte de la UE es mucho mayor que hace dos años.
Acuerdo con Air Europa
El pasado 23 de febrero IAG y Globalia (Air Europa) llegaron a un acuerdo para la venta de la aerolínea de la familia Hidalgo. La matriz de Iberia se comprometió a adquirir el 80% de Air Europa por 400 millones de euros ya que el restante 20% ya se había adquirido el pasado mes de agosto por otros 100 millones. El pacto se alcanzaba después de que en noviembre de 2019 se anunciara un acuerdo por 1.000 millones de euros, pero que se tuvo que renegociar y posponer en varias oportunidades, primero por los efectos de la pandemia y luego por las reticencias de Bruselas.
La suma de las dos aerolíneas dará lugar al primer operador aéreo en tráfico doméstico (casi el 36% de todos los viajeros), el tercer puesto en volumen de tráfico entre España y los destinos de la Unión Europea y el segundo en las rutas extracomunitarias. Un gigante que genera recelos en el resto de competidores en el continente y que para IAG es el germen que sustentará el gran hub aéreo que se pretende potenciar en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.