Bruselas ultima su 'pliego de objeciones' a la fusión de Orange y MásMóvil
Este documento abre ahora la puerta a que las operadoras ofrezca venta de activo o determinadas condiciones para subsanar las dudas de la Comisión Europea
Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia. | Agencias.
La Comisión Europea publicará de manera inminente su ‘pliego de objeciones’ (statement of objections) a la fusión de Orange y MásMóvil, un documento en el cual se reflejará la postura oficial del área de Competencia del Ejecutivo comunitario y donde se darán las primeras pistas respecto de su resolución final, que se espera para finales del mes de octubre. Será la primera postura oficial de las autoridades comunitarias y abrirá la puerta a una nueva etapa en la que ya se comenzarán a negociar condiciones para hacer efectiva la integración.
Según han informado Bloomberg y Reuters, la Comisión Europea expondrá sus preocupaciones sobre el acuerdo en una llamada declaración de objeciones, un procedimiento normal según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE y que —agregan— no debería ser muy diferente a lo que ya llevó a Bruselas a activar una segunda fase de investigación más exhaustiva.
A comienzos de abril, Bruselas indicó que la operación disminuiría el número de operadores de red en España, eliminando así un competidor innovador y significativo. Esto podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad de los servicios de telecomunicaciones para los clientes. «Como resultado de la operación, Orange y MásMóvil tendrían la capacidad y el incentivo para restringir el acceso de los operadores virtuales a la red móvil al por mayor y a los servicios mayoristas de acceso a la red fija. Esto podría reducir la capacidad de estos operadores para competir, lo que a su vez puede traducirse en precios más elevados y una menor calidad de los servicios para los clientes finales en España».
Imposición de ‘remedies’
Desde ese momento ha estado sobre la mesa la posibilidad de que Bruselas exija remedies o venta de activos a la operación para volver a equilibrar esta situación frente a un posible daño a la competencia. Desde la Comisión Europea llevan semanas contactando con posibles interesados a los que incluso se les ha pedido planes formales de adquisición de estos eventuales activos. Pese a ello, Orange y MásMóvil siguen insistiendo en que la operación no implica que tengan que desprenderse de infraestructuras ya que el mercado español seguirá siendo igualmente competitivo tras la fusión.
En cualquier caso, tras la exposición de este pliego de objeciones, se abre la posibilidad de que los afectados ofrezcan condiciones o remedies para subsanar estos descargos y preocupaciones de la Comisión. Algo que, sin embargo, no se activará hasta que el pliego se haga oficial, indican fuentes del sector a las dos agencias de noticias.
Técnicamente es posible que estos descargos puedan ser solucionados sin venta de activos e incluso en algunas operaciones se han podido salvar estas dudas sin remedies. No obstante, en este caso fuentes del sector ven muy poco probable que finalmente no se termine activando esta venta forzosa de infraestructuras. Hasta la fecha todos los movimientos de Bruselas han apuntado en esta dirección y nada parece indican que la inflexible postura de la Comisión respecto de las fusiones haya cambiado demasiado en los últimos meses.
Competidores de Orange y MásMóvil
Este diario ya publicó que Bruselas maneja tres escenarios para imponer a las operadoras determinadas condiciones para evitar que se atente contra la competencia del mercado, condiciones que van desde la venta de activos o la cesión de redes a precios bajos hasta la venta de marcas y bases de clientes.
La primera opción consiste en la venta forzosa de activos si es que se considera que existe duplicidad de redes entre las dos compañías y si esto afecta a la competencia, los denominados remedies de infraestructura. La segunda alternativa se refiere al establecimiento de condiciones que permitan que los competidores de Orange y MásMóvil tengan un acceso no discriminatorio a su red; y la tercera opción es la venta completa de marcas y de sus respectivas carteras de clientes si es que se considera que hay una concentración de las mismas en un solo propietario.
Este diario ya ha informado de que la decisión de la Comisión Europea sobre si imponer remedies, y cuáles serían, debe estar tomada antes del verano, aunque es probable que no sea pública en ese momento. Lo que sí es cierto es que estamos en la recta final del proceso y que toma cada vez más fuerza la concesión de esta venta de activos, pese a la propuesta de Orange y MásMóvil y de las declaraciones públicas de compañías como Telefónica pidiendo a Bruselas una aprobación de la joint venture sin condiciones.
