Preocupación en las pymes: los costes de empresa suben un 27% en dos años
La caída del IPC da un pequeño respiro, no así el precio de la energía y los tipos de interés, según un informe de Cepyme
La bajada paulatina de la inflación está dando un pequeño respiro a las pymes de España. Sin embargo, se trata de una ayuda limitada, pues desde hace un año la pequeña y mediana empresa soporta una subida del 27% del conjunto de márgenes empresariales, agravados por el encarecimiento de los préstamos —tanto que el tipo de interés medio del crédito nuevo para empresas se ha duplicado en menos de 6 meses y ha pasado del 1,9% al 3,9%—, y por el precio de la energía, que ya está el doble de cara que en el primer trimestre de 2021.
Según el Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pymes Españolas del primer trimestre, los costes totales de la empresa suben un 2,2% interanual en el primer trimestre, pero lo hacen sobre las subidas anteriores, por lo que la pyme española arrastra
una elevación de costes del 27% en los últimos 24 meses. Entretanto, y aunque las ventas suben un 14%, lo hacen no obstante exageradas por el efecto de la inflación; de hecho, eliminando el efecto de los precios, se quedan en un 3,8%.
El informe de Cepyme, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, indica que, en el primer trimestre, los costes totales en las pymes subieron un 2,2% en el trimestre. Sin embargo, subraya el indicador, se trata de una ralentización ficticia en el incremento de los costes, ya que se debe al efecto base.
La realidad —ahonda el indicador de la organización empresarial presidida por Gerardo Cuerva— es que las pymes sufren un incremento de costes que se suma a los elevados incrementos de los últimos trimestres. De hecho, en los últimos 24 meses la empresa registra una subida de costes acumulados del 27%. Y aunque en este primer trimestre ha destacado la reducción de los precios energéticos un 3,5%, no es suficiente, sin embargo, para que la empresa note un abaratamiento de éste, ya que el precio de la energía se sitúa a más del doble que en el primer trimestre de 2021, subiendo un 107,8% en dos años.
El peso de los costes sobre la pyme
Asimismo, el encarecimiento interanual —detalla el estudio de Cepyme, bajo la dirección técnica del economista Diego Barceló Larran— fue del 1% en los servicios y del 1,3% en los insumos.
En cuanto a los costes laborales de las pymes, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa ve con preocupación la subida del 4,4% en el primer trimestre de 2023. El aumento es mayor en las pequeñas (4,7%) que en las medianas (3,5%).
Este aumento -sostiene el índice- recoge los incrementos salariales, pero también evidencia el desigual impacto del alza de las cotizaciones y del salario mínimo interprofesional (SMI) según el tamaño de empresa. Además, estos sobrecostes vienen precedidos de las subidas acumulativas de cotizaciones que han sufrido las empresas durante los últimos cinco años. Desde 2018, las bases mínimas de cotización han subido cerca de un 50% y las máximas un 18,5%. En este sentido, —matiza el estudio— se ha registrado la primera subida de tipos de cotización de los últimos 40 años, amplificada con la reforma de pensiones.
Las ventas de las pymes crecieron un 14% interanual en el primer trimestre, sobrevaloradas en cómputo nominal por la inflación. Es el menor crecimiento de las ventas en los últimos seis trimestres. Eliminando el efecto de la inflación, el alza de las ventas es del 3,8% interanual.
La inflación exagera el incremento de las ventas
Una de las conclusiones a las que llega el último Indicador Cepyme sobre la situación de las pymes es que la inflación ha exagerado el incremento de las ventas, un punto a todas luces polémico, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere sacar adelante el Observatorio de los beneficios empresariales, algo que, desde las organizaciones del sector está mal calibrado, porque se fija el dato de las ventas sin tener en cuenta el intenso incremento de todos los costes.
Así, desde el punto de vista de las ventas, el informe técnico de Cepyme explica cómo esos datos, una vez corregidos por los cambios en los precios, han perdido vigor desde el 8,3% del último trimestre de 2021, hasta el 0,7% en el cuarto trimestre de 2022, repuntando un 3,8% en el primero de este año. Comparados los volúmenes de ventas del primer trimestre de 2023 con el correlativo de 2019, se constata un incremento de sólo el 3,3% —ahonda el trabajo—, desagregado en un aumento acumulado del 7,7% en las medianas y 1,5% en las pequeñas.
Por otra parte, analiza el estudio de Cepyme, a la subida de costes que las empresas padecen por la inflación, las cotizaciones
y el SMI, se une otro hecho, y es que el tipo de interés medio del crédito bancario nuevo se ha más que duplicado, pasando del 1,9% del tercer trimestre de 2022 al 3,9% entre enero y marzo de este ejercicio. De manera que, se ha producido un aumento cercano a los 200 puntos básicos en seis meses, el mayor para un periodo similar en al menos 25 años, lo que amenaza los márgenes empresariales de las pymes.
Se materializa un contexto de restricción de la financiación bancaria coexistente con una contracción del crédito comercial. La concesión de nuevos créditos a pymes en el primer trimestre llegó a 43.800 millones, cifra similar a la de los tres
trimestres anteriores. Aunque estos volúmenes de nuevos créditos son alrededor de un 6% mayores que los del primer trimestre de 2019. Se trata de un incremento de la financiación más aparente que real, ya que en esos cuatro años la inflación acumulada fue del 16%. Es decir, el nuevo crédito financia en términos reales un 10% menos.
La situación queda patente al contraponer el peso de la nueva financiación bancaria con las ventas. Mientras que en el primer trimestre de 2019 los nuevos préstamos equivalían al 19% de las ventas (21,2% para las pequeñas y 14,1% en
el caso de las medianas), en el mismo período de 2023 fueron el 15,4% (17,3% las pequeñas y 11,2% las medianas).
Cinco subindicadores
Con todo, el Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pymes Españolas mejoró hasta ubicarse en 5,7 puntos en el primer trimestre de este año, siendo la calificación más alta en tres años y medio, pero muy alejada de rangos de 7 puntos marcados en 2016 y 2017.
Cabe señalar que el Indicador Cepyme se mide en puntos que asemejan la puntuación en un examen. Por tanto, pese a la mejoría que refleja un arranque de 2023 mejor del esperado, el índice aún se sitúa muy lejos de la calificación de notable de hace
seis años. A su vez, este indicador consta de cinco subindicadores: Actividad (7,9), Costes (1,2), Crédito Bancario (5,7),
Solvencia (7,7) y Competitividad (5,7). Asimismo, la calificación del bloque Actividad está aupada por la inflación, al incluirse en su confección las ventas nominales. De ahí la diferencia entre el Indicador Cepyme completo (5,7) y el indicador sin el componente Actividad (5,1).