El Gobierno solo logra que 87 ricos paguen más por su sicav tras el hachazo fiscal
Únicamente el 4% de estas sociedades de inversión que existían a finales de 2021 pasará al régimen tributario general
El hachazo tributario aplicado por el Gobierno a las sociedades de inversión de capital variable -conocidas como sicavs– ha supuesto una liquidación en masa de estos instrumentos, que eran utilizados por las fortunas y por gente adinerada de nuestro país. Y tal ha sido la desaparición que Hacienda únicamente ha conseguido que 87 de ellas -un 4% de las que existían antes del cambio impositivo- no vayan a cumplir con los nuevos requisitos para seguir tributando al 1% y vayan a verse obligadas a partir de ahora a abonar más a las arcas del Estado.
Este hecho obedece a que, desde este mismo mes de julio, cuando ha terminado el plazo transitorio dado por el Ejecutivo, este pequeño número de sicavs pasará al régimen fiscal general y, por tanto, su base tributaria será del 25%, según los cálculos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recabados por THE OBJECTIVE.
El Gobierno modificó la ley de del impuesto sobre sociedades a mediados de 2021 para que entrara en vigor a partir de 2022, con el fin de poner mayores exigencias para que pudieran acceder a la fiscalidad especial y tuvieran que pagar más. Exige la determinación de un número mínimo de 100 accionistas y que se computen exclusivamente aquellos con una participación mínima de 2.500 euros (o 12.500 euros en el caso de las sicavs por compartimentos).
Asimismo, estableció que su cancelación registral o cumplimiento de los requisitos podría extenderse hasta junio de 2023 y que, en caso de disolución, sus socios podrían diferir la tributación por las rentas generadas si lo hacían en dicho plazo y revertían toda la cuota a otros vehículos de inversión colectiva antes de finales de julio de este año.
Desaparecen el 80% de las sicavs
Los datos son demoledores, ya que la CNMV calcula que solo se mantendrán 445 sicavs en pie frente a las 2.283 que había en diciembre de 2021, es decir, que el 80% han decidido su extinción. Del total que continuará la inmensa mayoría cumplirá con la fiscalidad reducida, ya que 358 serán capaces de adaptarse con la nueva normativa impulsada por el Ministerio que lidera María Jesús Montero. El resto, por contra, verán elevada su fiscalidad al no atraer inversores y cumplir con la nueva normativa.
Algunos millonarios españoles han decidido simplificar el número de estas sociedades, pero las sicavs más relevantes se mantendrán como hasta ahora. Algunos de los que han apostado por la liquidación de algunas de sus sivavs han sido Alicia Koplowtiz o la familia Del Pino, dueños de la constructora Ferrovial que recientemente se ha trasladado ha Países Bajos.
La desaparición de las sicavs ha sido un goteo constante y ya en noviembre del año pasado habían ejecutado su fin de sociedades de inversión de capital variable (sicavs) con un patrimonio de 11.253 millones de euros por el golpe del Gobierno. Cuando entró en vigor, las fortunas tenían depositados los 29.247 millones en estos instrumentos.
Los altos patrimonios venían utilizando las sicavs para pagar menos y, por lo general, usaban inversores fantasma o ‘mariachis’ -que es como se les conoce en el mundo financiero- para poder tributar solo al 1%. Con la nueva normativa, al menos 100 tienen que llevar a cabo inversiones reales.
La más grande de todas las sicavs está en manos del fundador de Pronovias, Alberto Palatchi, con un patrimonio de casi 1.000 millones de euros y continuará estando abierta. También seguirá operativa la firma de los March, Torrenova, que supera los 900 millones de euros en activos, al igual que la compañía unificada por Koplowtiz, cuyas inversiones se aproximan a los 600 millones. Otras, en cambio, cuentan con patrimonios más modestos, de dos o res millones de euros.
El golpe a las sicavs es solo una de las medidas que ha impulsado el Gobierno de Pedro Sánchez para elevar la carga fiscal a las clases altas y a las empresas. Otra de las decisiones adoptadas ha sido el lanzamiento del Impuesto a las grandes fortunas, aquellas que ingresas más de 3 millones. El PP ya ha prometido que si llega a la Moncloa, una vez se celebren las próximas elecciones el 23 de julio, pondrá fin a este gravamen especial. El líder de los populares, en cambio, mantendrá con modificaciones otros proyectos, como las tasas a los ingresos de los bancos y las eléctricas, cuya vigencia, por el momento, sigue hasta finales de 2024.