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Economía

El resultado del 23-J acerca la limitación de los alquileres de menos de un año que pide ERC

Esta tipología de alquiler permite al propietario fijar libremente el precio con cada nuevo inquilino que ocupe la vivienda

El resultado del 23-J acerca la limitación de los alquileres de menos de un año que pide ERC

Portal de un edificio con una vivienda en alquiler | Europa Press

La ley de vivienda no prevé directamente una regulación estatal de los pisos de alquiler turístico ni temporal. Sin embargo, deja la puerta abierta a poder hacerlo en un plazo de seis meses, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. Concretamente, la disposición adicional quinta de la ley contempla la creación de un grupo de trabajo para la regulación de los contratos de arrendamiento de uso distinto al de vivienda habitual.

Un grupo de trabajo que se crearía en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la ley, es decir, a finales de este año. Sin embargo, con el adelanto electoral y ante las expectativas de cambio de Gobierno que durante semanas auparon las encuestas, el sector de vivienda en alquiler descontaba que finalmente este tipo de arrendamiento no se tocaría. Ahora, tras los resultados que han arrojado las urnas, todo hace indicar que la limitación de este tipo de contratos está más cerca.

Este grupo de trabajo pretende, según la disposición quinta, «avanzar en una propuesta normativa de regulación de los contratos de arrendamiento de uso distinto del de vivienda a que se refiere el artículo 3 de la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos». Una regulación que principalmente tendrá como objetivo los alquileres de temporada, tal y como reclamó ERC durante la negociación de la ley de vivienda.

Esta modalidad de contrato, que se usa en algunos pisos de estudiantes o por trabajadores desplazados, tiene una duración menor a un año y está sujeto a una serie de exigencias que deben de cumplir las dos partes implicadas. El alquiler de temporada permite al propietario fijar libremente el precio con cada nuevo inquilino que ocupe la vivienda. Por otro lado, al no estar sujetos a la actualización del IPC, también evitan el límite a las rentas en las viviendas ubicadas en zonas tensionadas que contempla la ley de vivienda.

Una pretensión de ERC

La diputada de ERC Pilar Vallugera reconoció durante la negociación que en la regulación del texto faltaban precisamente los alquileres de temporada y de habitaciones, al tiempo que recordó que la norma incluirá la creación de un grupo de trabajo en el Congreso para abordar este asunto en la próxima legislatura. De hecho, en su programa electoral de cara al 23-J, el partido republicano insistía en la necesidad de «regular los contratos de arrendamiento de viviendas de temporada».

Tras el 23-J, los nacionalistas e independentistas han perdido representación, pero no peso en el Congreso. De hecho, en sus manos estaría un eventual gobierno de coalición PSOE-Sumar. Después de estas elecciones, ERC dejará de ser la fuerza independentista con más escaños, al haber empatado a 7 —frente a los 13 que obtuvo en 2019— con Junts per Catalunya (JxCat). Sin embargo, los de Rufián seguirán siendo imprescindibles para una hipotética investidura de Pedro Sánchez.

Regulación del alquiler turístico

Pero la disposición quinta no deja abierta la puerta solo a regular y limitar el alquiler temporal. Se podría hacer lo propio con los alquileres turísticos. De hecho, Sumar incluye en la parte de vivienda de su programa la regulación de este tipo de alquileres. Por otro lado, la formación de Yolanda Díaz también recoge establecer precios de referencia para las zonas tensionadas equivalentes al 30% de la renta de los hogares que alquilan, es decir, profundizar en la ley de vivienda.

Mientras, Bildu defiende en su programa la necesidad de recuperar la prórroga automática de los contratos de alquiler en caso de renovación, manteniendo condiciones y cuantías de renta y establecer temporalmente la congelación retroactiva de las cuotas hipotecarias para hipotecas inferiores a 250.000 euros.

Crece la oferta un 7%

Dos meses después de la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda 2023, el número de viviendas destinadas al alquiler temporal ha crecido un 7%, mientras que los precios de estas propiedades lo han hecho un 10%, según las estimaciones de la compañía Alfa Inmobiliaria.

«Muchos propietarios están cambiando sus contratos de alquiler de larga duración por temporales, lo que aumenta la oferta de viviendas disponibles para estudiantes que se mudan para realizar sus estudios superiores fuera de casa», asegura Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.

Este cambio no se debe, como se pensó según la inmobiliaria, al rechazo de los propietarios al control de precios impuesto por el gobierno, ya que la limitación de precios requiere que las comunidades autónomas y ayuntamientos declaren una zona como tensa, lo cual no ha ocurrido. «En realidad, esta situación se debe a una tendencia de mercado debido a la alta demanda de viviendas en ciertas áreas y la falta de oferta en esas mismas zonas», aseguran desde Alfa Inmobiliaria.

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