Exportadores y envasadores prevén que el precio del aceite de oliva se frene en breve
Consideran que la oferta y la demanda están equilibradas en este momento y no descartan posible desabastecimiento
La semana pasada era el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, el que pronosticaba que las precipitaciones podrían repercutir en la bajada de los elevados precios del aceite de oliva. Sin embargo, esta misma semana el ministro se ha mostrado algo más moderado. Planas afirma ahora que hay que esperar a los datos del aforo nacional del aceite de oliva, que se conocerán en un mes, para ver cómo evoluciona el precio de venta al público de este producto.
La industria del sector, por su parte, sí se ha mostrado algo más confiada en que los precios deberían tender a contenerse de cara a las próximas semanas. La Asociación España de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y de Aceites de Orujo (Asoliva) y la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comesbles (Anierac) aseguran además que no habrá desabastecimiento de aceite de oliva.
«No parece lógico que vengan más subidas de coste del aceite en origen, ya que la oferta y la demanda están equilibradas», asegura Rafael Pico, director general de Asoliva. Por otra parte, ambos resaltan que las empresas adscritas a Asoliva y Anierac cumplen estrictamente con la Ley de la Cadena respetando que nuestros precios de venta nunca sean inferiores a los precios reales de adquisición a los olivareros.
Primivo Fernández, director general de Anierac, explica también que no debería producirse desabastecimiento de este producto en el mercado, dado que el sobrante de aceite es suficiente y se cuenta con una «cantidad de aceite de oliva disponible entre una campaña y la otra de entre 235.000 y 250.000 toneladas que equivale al 35% del aceite producido, equivalente a tres meses de consumo, que garantiza el suministro hasta la nueva cosecha de octubre».
Suben las mezclas de peor calidad
El precio de los aceites de oliva ha crecido casi un 40% en el último año, según los datos del INE. La sequía ha provocado una merma de la cosecha de la temporada pasada a unas 660.000 toneladas, menos de la mitad que la anterior campaña y se espera que este año las cifras de producción mejoren, aunque no alcanzarán las cifras medias de producción. Entre tanto, el consumo tanto interno como las exportaciones se está resintiendo en favor de otros aceites de peor calidad, según el sector.
En su conjunto, las ventas de aceite de oliva en estos siete primeros meses del 2023 ascendieron a 147,48 millones de litros, cifra un 18,22% inferior al acumulado del 2022, según los datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
Al tiempo, tal y como contamos en THE OBJECTIVE, las ventas de los aceites considerados refinados ascienden a 31,91 millones de litros, mientras que cifra acumulada de los siete primeros meses de este año es de 204,90 millones de litros, un 5,19% superior a la del mismo periodo del 2022, según los datos de Anierac.
Competencia de Grecia y Túnez
Las ventas al exterior del ‘oro líquido’ se han desplomado casi un 40% debido al elevado precio causado por la sequía en lo que llevamos de año. Concretamente, los últimos datos de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo muestran que España exportó 281.000 toneladas de aceite de oliva (-39,5%) por valor de 1.471 millones de euros (-11,9 %) hasta mayo.
Una caída que según las fuentes del sector podría ser más pronunciada los próximos meses ya que este periodo aún no refleja las mayores bajadas de la exportación española, que se irán notando durante los próximos meses. Según el sector exportador, el aceite de oliva español se enfrenta a un doble riesgo. Por un lado, la competencia internacional en el mercado de graneles de otros tipos de aceites vegetales más baratos como el de girasol, el de aguacate o el de hueso de uva o soja y, por otro lado, la competencia de otros países mediterráneos con precios de aceite de oliva sensiblemente inferiores al español.
«Hay otros países productores de aceite de oliva que han tenido producción con precios sensiblemente inferiores al nuestro como pueden ser todos los países del norte de África -Túnez, Marruecos, Siria o Turquía-, que ha tenido además mas producción que otros años», explica Pico a este diario.