Ribera se borra de una gran cumbre sobre minerales críticos llena de ministros de la UE
Enviará a la secretaria de Estado, Sara Aagesen, a una cita a la que acudirán diversos titulares de la cartera de Energía
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. | Europa Press
El próximo 28 de septiembre tendrá lugar en París (Francia) la primera cumbre de minerales críticos organizada por la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Una cita clave que reunirá a los primeros espadas de las carteras de Energía de los principales países de Occidente, como Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia y Bélgica, entre otros, además de decenas de compañías del sector. Sin embargo, desde el Ministerio de Transición Ecológica de nuestro país se ha optado por enviar a la número dos de la ministra Teresa Ribera, la secretaria de Estado, Sara Aagesen.
Desde el Gobierno justifican la ausencia de la ministra Ribera asegurando que la secretaria de Estado también tiene entre sus negociados la Dirección General de Política Energética. La cumbre, aseguran desde la AIE, se centrará «en las medidas para promover el suministro seguro, sostenible y responsable de materias primas que desempeñan un papel central en la transición mundial hacia una energía limpia». Por último, añaden que «la cumbre reunirá a ministros de países de todo el mundo, incluidos grandes productores y consumidores de minerales, así como a líderes empresariales, inversores, responsables de organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil». Un escenario ideal para hacer política.
Aunque fuentes de la AIE aseguran que aún faltan algunos ministros de distintos países por confirmar su asistencia, como es el caso de Alemania o Reino Unido, ya hay algunos que sí se conoce que acudirán. Así, cabe mencionar entre los países de fuera de la Unión Europea que ya han confirmado su asistencia a los siguientes titulares ministeriales: la ministra de Recursos de Australia, Madeleine King, el ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson, el ministro de Energía y Recursos Mineros de Indonesia, Arifin Tasrif, la secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer M. Granholm, y el ministro de Minas y Desarrollo de Minerales de Zambia, Paul Chanda Kabuswe.
Por otro lado, hasta diez países de dentro de la Unión Europea mandarán a sus ministros a la gran cumbre. Entre estos, destaca la ministra de Energía de Bélgica, Tinne van der Straeten, el ministro de Industria y Comercio de República Checa, Jozef Síkela, la ministra de Transición Energética de Francia, Agnès Panier-Runacher, el ministro de Medioambiente de Irlanda, Eamon Ryan, el ministro de Medioambiente y seguridad Energética de Italia, Gilberto Pichetto, el ministro de Energía de Lituania, Dainius Kreivys, y el ministro de Comercio de Países Bajos, Liesje Schreinemacher.
Pero España no es el único país que ha anunciado el envío de cargos de menor nivel a la cumbre. Otros territorios, como nuestro vecino Portugal, llevará también un perfil más bajo, como es el caso de su secretaria de Estado de Energía y Clima, Ana Fontoura Gouveia. Argentina hará lo mismo con su secretaria de Estado, Fernanda Avila, y Hungría también con Attila Steiner. Países que, sin embargo, se alejan del liderazgo en materia energética del que presumen los territorios que sí llevarán un ministro a la cumbre.
Los minerales críticos serán una de las batallas en el futuro escenario geopolítico. Así, a partir de los datos que manejan desde la energética española Repsol, una fase crucial, como es el refinamiento de estos minerales (como el cobre, el litio, el níquel, el cobalto y las tierras raras, imprescindibles para la fabricación de coches eléctricos, aerogeneradores y paneles solares), estarán prácticamente controlados por China en un futuro cercano.
Algunos países ya se están moviendo sus cartas. Por ejemplo, Estados Unidos, a través del programa Inflation Reduction Act trata de combatir la inminente hegemonía china que se atisba a través de las ayudas millonarias de su plan. De hecho, precisamente ayer el Departamento de Energía de Estados Unidos aprobó subvenciones por valor de 150 millones de dólares para fortalecer las cadenas de suministro de los minerales críticos.
Por último, el pasado mes de junio, se conoció que tres países de nuestro entorno, Francia, Alemania e Italia, había formado una entente en torno a los minerales críticos. Una unión que no contó con España. En la capital alemana, Berlín, se firmó lo que se denominó como «alianza industrial» que les compromete a invertir en proyectos conjuntos en los próximos años. En nuestro país, en los últimos meses, ha habido muchas voces críticas del sector denunciando falta de ayudas, además de constantes trabas burocráticas.
