Hacienda apenas recauda 624 millones con el impuesto a los ricos: solo Madrid aporta el 90%
El Gobierno recauda poco más de un tercio de sus previsiones recaudatorias, que afectan a 2.010 grandes patrimonios
La Agencia Tributaria ha recaudado 623,6 millones de euros con el nuevo Impuesto temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que solo de la Comunidad de Madrid ha ingresado 555 millones.
Este nuevo impuesto, en principio de carácter temporal y para dos años, ha afectado a 12.010 grandes patrimonios –el 0,1% de los contribuyentes en España–, que de cuota media ha supuesto unos 52.000 euros. De ellos, el 85,8% reside en Madrid y un 7,2% en Andalucía.
Este impuesto estatal, que fue una de las novedades para este año y estará vigente hasta 2024, afecta a los patrimonios netos superiores a 3 millones de euros que no pagan el Impuesto sobre el Patrimonio por las deducciones fiscales de cada comunidad autónoma. En este sentido –y para evitar la doble imposición–, los contribuyentes del Impuesto de Solidaridad solo tributan por la parte de su patrimonio que no ha sido gravado por su comunidad autónoma en el Impuesto sobre el Patrimonio.
De esta forma, se descuenta del pago de este nuevo impuesto lo abonado en el Impuesto sobre el Patrimonio, lo que explica que la recaudación se ha obtenido, principalmente, de los grandes patrimonios de las regiones que tienen bonificado total o parcialmente el Impuesto sobre el Patrimonio. Es el caso de la Comunidad de Madrid y de Andalucía, aunque en el próximo ejercicio presupuestario podría afectar a otras comunidades gobernadas por el PP, y que también han decidido recientemente bonificar este impuesto que no existe en ningún sitio de la Unión Europea.
Desplome de la recaudación del impuesto a los ricos
No en vano, y pese a la reducida recaudación, que en principio preveía un facturación de unos 1.500 millones -es decir, que la recaudación apenas ha sido poco más de un tercio-, el Ejecutivo ha mostrado su satisfacción con los datos, subrayando que esta figura tributaria cumple su objetivo, y es, señala el Gobierno en social-comunista: «avanzar en una política fiscal más progresiva en el que se pide un mayor esfuerzo a quienes más tienen en un contexto de alza de precios por la guerra de Ucrania».
Este miércoles, y con motivo de este impuesto, la Comunidad de Madrid presidida por Isabel Díaz Ayuso ha interpuesto un segundo recurso para echar bajo tierra una figura tributaria que podría estar incurriendo, según los expertos, en una doble imposición. Cabe recordar que este impuesto se aprobó a tenor de las exigencias de ERC, y con un trámite urgente en el Congreso de los Diputados, lo que cuestiona su legalidad, y es prácticamente una copia del impuesto de Patrimonio.
En aquel momento, al Partido Socialista le interesaba más la aprobación de este impuesto para obtener el apoyo de los republicanos en los Presupuestos, que la calidad del tributo. Y es que este impuesto no tuvo en cuenta que los patrimonios que están dentro de las empresas familiares tributan de otra manera y no les afecta el impuesto de Solidaridad.
Una forma «chapucera»
Ya en el momento en el que se aprobó dicho tributo, fuentes económicas aseguraron a THE OBJECTIVE, que el impuesto estaba hecho de una forma «tan chapucera», sin informes preliminares ni estudios pertinentes, que finalmente acabaría tributando cero euros. Otras fuentes expertas afirman que este Gobierno es muy dado a hacerse trampas al solitario y siempre acaban recaudando menos de los que dicen, entre otras razones, porque la principal función de este impuesto es de carácter propagandístico.