Alemania y Holanda usan la UE como trampolín para ser los reyes del hidrógeno en Sudáfrica
Los gobiernos de ambos países están organizando encuentros empresariales en el país africano
El expresidente de Países Bajos Mark Rutte y el canciller alemán Olaf Scholz. | Europa Press
Los gobiernos de Alemania y Países Bajos no pierden el tiempo con el hidrógeno verde, la tecnología de moda en Europa. Durante este año, llevan organizando varias misiones empresariales para asentarse allí. Un ambiente de negocios creado por la Comisión Europea, que decidió dar el paso y apostar por el despliegue del gas verde en el país africano.
Hace tres semanas tuvo lugar un congreso de hidrógeno en Johannesburgo (capital de Sudáfrica). Allí estaban decenas de empresarios y representantes de Países Bajos y Alemania. «Los holandeses y los alemanes están una semana sí y otra también. Mandan misiones de empresas continuamente. El objetivo de Europa es ayudar a los sudafricanos con esta tecnología, pero también se busca posicionarse allí para llevarse parte del pastel», apuntan fuentes empresariales del sector energético.
En noviembre de 2021, la Unión Europea, junto con Estados Unidos y Reino Unido, creó una asociación para financiar el hidrógeno verde en Sudáfrica. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aseguró que «era una primicia mundial y podría convertirse en un modelo sobre cómo apoyar una transición justa en todo el mundo porque, al unir fuerzas, se podría acelerar la eliminación gradual del carbón en los países socios y, al mismo tiempo, apoyar a las comunidades vulnerables que dependen de él».
Sudáfrica busca oportunidades con el hidrógeno
Sudáfrica quiere desligarse de su dependencia del carbón y producir hidrógeno verde para su uso en la aviación, el acero ecológico, el transporte y otros sectores, así como para exportarlo a la Unión Europea. El Presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, aseguró que el total de esta inversión supondría unos 17.000 millones de euros. Una oportunidad de oro que dos países, Alemania y Países Bajos, no quieren desaprovechar.
Así, el pasado 31 de mayo The Netherlands Enterprise Agency (Agencia Empresarial de los Países Bajos), que es un órgano adjunto al Ministerio de Economía, publicó un informe llamado Propuesta holandesa de hidrógeno verde para Sudáfrica. Allí se aprecian algunos objetivos conjuntos como crear una oficina verde del hidrógeno, impulsar el desarrollo industrial y portuario («Vopak y otras empresas de la Comunidad Portuaria de Rotterdam pueden ser de gran ayuda en el desarrollo de soluciones de almacenamiento de hidrógeno, amoníaco y, potencialmente, metanol«), la puesta en marcha de una estación de servicio piloto de hidrógeno para camiones de largo recorrido y transporte local e invertir en electrolizadores y equipos de pilas de combustible para explorar opciones de producción local».
«Los Países Bajos y Sudáfrica tienen una larga historia de cooperación. Ambos países han firmado varios acuerdos para promover el comercio bilateral y las inversiones del sector privado y explorar oportunidades de beneficio mutuo en ámbitos como el desarrollo del agua y la resiliencia climática. Los Países Bajos aspiran a desarrollar asociaciones mutuamente beneficiosas en el ámbito del hidrógeno verde y convertirse en un socio comercial clave de Sudáfrica para el hidrógeno verde», se desprende del documento.
Por otro lado, el vicecanciller y ministro Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática, Robert Habeck, y el ministro de Electricidad de Sudáfrica, Kgosientsho Ramokgopa, firmaron el pasado 27 de junio una declaración de intenciones con el objetivo de ampliar aún más la cooperación en materia de hidrógeno verde. El plan subraya «el deseo de ambos países de trabajar aún más estrechamente en los campos de la producción, procesamiento, uso y transporte de hidrógeno verde y los combustibles sintéticos relacionados y el amoníaco».
«Sudáfrica es un socio importante para Alemania en África. Nos complace que también ampliaremos nuestra cooperación en materia de hidrógeno verde. Esto sirve para acelerar el desarrollo económico y garantizar un suministro fiable de electricidad en Sudáfrica y garantizar un suministro energético sostenible y diversificado en Alemania», sentenció Habeck.
España, descolgada de la carrera
Una oportunidad que España, de momento, no está aprovechando. Su presencia en Sudáfrica con respecto al despliegue del hidrógeno verde es casi testimonial. Fuentes empresariales apuntan a que «la carrera ya ha empezado y esto no tiene parón». El ICEX (Instituto de Crédito Exterior) aseguró que Sudáfrica se encontraba entre los cuatro países con más potencial para desarrollar hidrógeno verde hace poco más de un año.
Sin embargo, señaló a Marruecos como el destino más atractivo para la inversión en una publicación llamada ‘Marruecos y Europa, cooperación en el ámbito de las energías renovables’. «El duplo renovables-hidrógeno desarrollará una nueva dinámica para impulsar el empleo, el crecimiento económico y la independencia energética tanto en Europa como en África. Marruecos presenta un enorme potencial para la producción de hidrógeno verde a partir de energías renovables y es capaz de transportarlo fácilmente a Europa mediante tuberías, gracias a su proximidad», aseguraron.
El hidrógeno parece que va a ser la auténtica revolución energética. Mientras, en Europa, con el postureo de la agenda 2030, se apuesta por la electrificación, el mayor fraude de la historia, con vehículos con baterías super-contaminantes (al construirlas, y a los ¡5 años! al reciclarlas). Y mientras tanto desmontamos nuestra poderosa industria de vehículos de combustión, desmontamos la nuclear, derribamos pantanos… Joé, cada día es más difícil no prestar atención a las teorías conspiratorias. Bueno, veo que los listos de la clase, hacen sus deberes: Francia con sus mini-reactores nucleares de nueva generación, y Alemania y Holanda, perdón, Países Bajos, con el hidrógeno. Bah, no pasa nada, montaremos el salario mínimo universal para los PIGS. Y serán felices.
Sobre que más de 3000 granjeros hayan sido asesinados en los últimos años, en su mayoría de origen neerlandés, ni palabra. Pero para ir a hacer sus chanchullos en un país tercermundista a cuenta de una energía cara e imposible que es una nueva engañifa-corruptela energética para eso van corriendo. El hidrógeno es muy costoso de producir y necesita mucha energía. Poco rendimiento. Además su transporte es casi imposible con constantes fugas.