Un estudio muestra que España es una de las tres vías de Putin para meter petróleo en la UE
Los buques fantasma transportaron el 36% de todas las exportaciones rusas de petróleo desde que se impusieron las sanciones
Un estudio del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA por sus siglas en inglés), un think tank energético de origen finlandés, subraya tres puertas por donde estaría entrando el petróleo de Vladimir Putin en la Unión Europea. Este se estaría llevando a cabo por los conocidos como «petroleros en la sombra» que transfieren el crudo de barco a barco a través de remolcadores y otros servicios en tierra. Esta actividad se da, según el informe, en tres zonas concretas: Ceuta (España), Kalamata (Grecia), y Constanza (Rumanía).
El estudio señala que la falta de datos sobre las operaciones en la sombra de Rusia ha ayudado a Putin a construir un relato sobre su éxito eludiendo las sanciones comerciales. Aunque desde el centro remarcan que el sorteo de las medidas no es tan exagerado, sí confirman que «los petroleros en la sombra están creciendo lentamente«. Tanto India como China se han erigido como los principales compradores de crudo ruso transportado en petroleros fantasma.
Por otro lado, el documento afirma que el 29% del volumen total de productos petrolíferos y químicos transportados por los petroleros en la sombra se dirigió a Turquía. Además, otro 9% del volumen total de productos petrolíferos se envió a las aguas territoriales de los Price Cap Coalition (coalición para la limitación de precios), un grupo donde está integrado la UE, los miembros del G7 y Australia.
Sanciones petroleras
Estos buques transportaron el 36% de todas las exportaciones rusas de petróleo (37% de crudo y el 30% de productos petrolíferos y químicos) desde que se impuso el embargo de petróleo de la UE y la limitación de los precios. Además, el volumen de petróleo ruso transportado en estos buques se «ha más que duplicado desde la invasión a gran escala de Ucrania, pasando del 13% al 42% en julio de 2023«.
Sin embargo, cabe añadir, y tal como recoge el informe, que «sólo una cuarta parte de la capacidad total de los petroleros que transportaron crudo ruso pertenecía y estaba asegurada en países que no aplican sanciones petroleras contra Rusia, lo que demuestra que el Kremlin sigue dependiendo en gran medida del transporte marítimo europeo».
En 2021, 51 petroleros en la sombra transportaron crudo ruso. Este número se duplicó a 103 a finales de 2022, y otros 43 se añadieron en 2023. En total, hay 146 petroleros en la sombra dedicados al transporte de crudo ruso. El año anterior a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los petroleros en la sombra transportaron 2,1 millones de toneladas de crudo en 19 viajes de media al mes. Mientras que entre febrero de 2022 (cuando comenzó la invasión) y diciembre de 2022 (cuando se impuso la prohibición de importación de crudo de la UE), el número medio de viajes de los petroleros en la sombra aumentó un 74%, hasta 33 viajes, mientras que el volumen transportado por los petroleros en la sombra aumentó un 71%, en comparación con el periodo anterior.
Viajes de petroleros
Una vez impuestas las sanciones sobre el crudo, el número de viajes realizados por petroleros en la sombra aumentaron un 82%, hasta una media de 60 viajes al mes, mientras que los volúmenes aumentaron un 78%, hasta 6,4 millones de toneladas al mes, hasta finales de julio de 2023.
En los últimos meses, la opinión pública europea ha puesto el foco también en el gas natural de Rusia, que aunque no está prohibida su importación, ha aumentado de forma notoria. Uno de esos países donde está ocurriendo este fenómeno es España. «España lidera esta tendencia. Ha duplicado, o incluso triplicado, sus importaciones de GNL ruso en cada uno de los últimos 12 meses en comparación con el año anterior«, denunciaron el pasado junio una serie de europarlamentarios españoles.
«La UE consumirá en 2023 mucho menos gas ruso que antes de la guerra. Si las importaciones de gas ruso continúan al mismo ritmo, la UE importará unos 94.000 millones de metros cúbicos menos de gas ruso que antes de la guerra. Es importante señalar que los pagos mensuales de la UE a Rusia por suministros de gas se han reducido significativamente en 2023, llegando a un 90% menos que al principio de la guerra«, sentenciaron desde la Comisión Europea.