THE OBJECTIVE
Economía

Las eléctricas italianas Enel, Eni y Edison abrazan la energía nuclear de la mano de Meloni

En nueve meses se presentará al Gobierno un paquete de medidas para crear una hoja de ruta para su puesta en marcha

Las eléctricas italianas Enel, Eni y Edison abrazan la energía nuclear de la mano de Meloni

La presidenta de Italia, Giorgia Meloni. | Europa Press

La política energética de Italia y los gigantes del sector sienten atracción por la energía nuclear. Mientras que esta tecnología tiene en nuestro país fecha inminente para su caducidad, los italianos se reorganizan para apostar por ella. Así, el presidente de la Asociación Nuclear de Italia, Stefano Monti, asegura a THE OBJECTIVE que «el Gobierno de Giorgia Meloni ha dado pasos importantes, como dos mociones parlamentarias el pasado mes de mayo, un gran acto nacional con todas las partes interesadas italianas el pasado mes de julio y la reciente creación por parte del ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética de una Plataforma Nacional sobre Energía Nuclear Sostenible«.

Precisamente en esta plataforma, gigantes energéticos del sector, relata Monti, han mostrado su predisposición, además de un gran interés: «Edison -una de las principales empresas italianas de servicios públicos del norte del país- ha desarrollado un escenario para Italia basado en pequeños reactores modulares pequeños (SMR). Por otro lado, otras grandes empresas, como Enel y Eni, están desarrollando sus nuevas estrategias corporativas y, junto con Edison, son miembros activos de la Plataforma Nacional».

Sin embargo, de momento el Gobierno aún no ha adoptado ninguna decisión definitiva sobre la vuelta a la energía nuclear en el país. La citada Plataforma Nacional -que reúne a todas las partes interesadas del sector nuclear italiano- tiene el mandato de elaborar directrices y una posible Hoja de Ruta en el horizonte de 2030 y 2050. El paquete debe presentarse al Gobierno en los próximos nueve meses. La Sociedad Nuclear Italiana, en sus documentos donde ha adjuntado su posición, prevé la producción de energía nuclear en el territorio después de 2030.

El regreso de la energía nuclear siempre ha sobrevolado Italia desde que se prohibió a través de un referéndum en 1987. Un mecanismo, este último, que, en principio, no se considera obligatorio para traer la tecnología de vuelta. Pese a ello, aseguran los expertos, «no cabe duda de que es necesario consolidar una posición nacional mediante el desarrollo y la evaluación de diferentes escenarios energéticos, incluida la energía nuclear, y la adecuada participación de las partes interesadas».

Monti asegura que la energía nuclear cuenta con un apoyo cada vez mayor de la población y, en particular, de las generaciones jóvenes. «Parecen deseosas de considerar todas las opciones energéticas posibles que permitan una rápida descarbonización del sector energético. Además, la preocupación por la seguridad del abastecimiento energético y la volatilidad de los precios de la energía, determinada por las recientes turbulencias geopolíticas, también están desempeñando un papel importante en el aumento de la aceptación pública de la energía nuclear», añade el italiano.

El Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética es el promotor y coordinador de la Plataforma Nacional sobre Energía Nuclear Sostenible y, en varias ocasiones, el ministro Gilberto Pichetto Fratin ha declarado que las energías renovables por sí solas no podrán hacer frente a la plena descarbonización del sector energético. Unas declaración que inducen a que las tecnologías nucleares innovadoras, como los reactores SMR y los de IV generación, deben evaluarse también para Italia. «La transición energética debe hacerse con realismo y pragmatismo», sentencia Monti.

De hecho, el pasado mes de marzo, Enel y la compañía de tecnología nuclear limpia Newcleo firmaron un acuerdo para cooperar en proyectos de la tecnología nuclear de IV generación antes mencionada. Por otro lado, en la actualidad, las energías renovables -como la eólica, la solar y la hidroeléctrica- cubren en torno al 40% de la demanda nacional total de electricidad. En los próximos años se prevé instalar nueva capacidad a partir de energías renovables, tanto solar como eólica, de forma intensa. Una realidad que responde a los incentivos de la Unión Europea hacia todos los Estados miembros.

Pero el objetivo es muy ambicioso: se pretende descarbonizar el 60% restante de la producción de electricidad, así como en los aquellos sectores donde es difícil de eliminar, como el transporte pesado, la calefacción urbana, algunos procesos industriales intensivos en energía, como los productos químicos, el acero, el cemento, los metales no ferrosos y la cerámica. Un escenario que, para Monti, tiene solo una salida: «Si se quiere descarbonizar todo en un plazo razonable y cumpliendo con el Acuerdo de París y otros objetivos europeos, el retorno a la energía nuclear parece inevitable».

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D