Preocupación en el textil por las altas temperaturas: «No vendemos ni un abrigo»
Las ventas en el sector tuvieron un incremento nulo durante el mes de septiembre y preocupan los resultados de octubre
Es el escenario que se viene repitiendo durante los últimos años. Los veranos son cada vez más largos y calurosos. Un reciente estudio de la Agencia Estatal de Meteorología revela que, a pesar de que la duración exacta de cada verano es variable y depende también de la región, los datos demuestran una tendencia general ascendente en el transcurso de los últimos 80 años, superando en algunos casos periodos de un mes y medio de prolongación.
Una realidad de la que los ciudadanos son conscientes y que se está traduciendo en sus hábitos de consumo, como en el caso de la compra de ropa. Durante el mes de septiembre se produjo en el sector textil un incremento de ventas prácticamente nulo, según los datos del barómetro mensual que elabora la patronal Acotex. Concretamente, las ventas durante el noveno mes del año se han incrementado un 1,2% con respecto a 2022 quedando el acumulado anual en +3,8%.
«Obviamente con este calor es difícil vender ropa de invierno. Hay dificultades para vender esos abrigos. Se nos va a pasar la temporada con calor y el frío va a llegar cuando vengan las rebajas, que es lo que está pasando últimamente », lamenta Eduardo Zamacola, presidente de la asociación textil, en conversación con THE OBJECTIVE.
Los bajos datos de septiembre están motivados, según el barómetro de Acotex, principalmente por las altas temperaturas que unido al incremento de los tipos de interés está afectando directamente a las cuotas de las hipotecas, el incremento de la cesta de la compra, etc. Por todas estas cuestiones, según la patronal, «el cliente tiene cada vez menos renta disponible, se empieza a notar un descenso en el consumo».
Poco optimismo en octubre
Tras un septiembre con estas cifras, preocupa la situación de octubre. Durante la primera parte del mes prácticamente toda España ha experimentado temperaturas excepcionalmente altas. «No vendemos ni un abrigo», lamentan fuentes de una conocida enseña de ropa. El conocido como ‘Veranillo de San Miguel’ ha sido este año mas tórrido y prolongado de lo habitual y el sector textil teme que las ventas de temporada, correspondientes a otoño-invierno, sigan sin producirse.
De hecho, son precisamente las prendas de esta temporada -abrigos, botas, chaquetas- los que suelen tener unos precios más elevados -y también mayor margen-. Por otro lado, según apuntan desde el sector, queda un último tramo del año con mucha incertidumbre por la inflación que sigue pasando factura también al sector de ropa y calzado a pesar de «haber contenido los precios».
El ‘oasis’ de Inditex
En este contexto de caída en las ventas en el sector, Inditex sigue siendo un oasis. La compañía presidida por Marta Ortega presentó recientemente resultados del primer semestre del año con un crecimiento en ventas del 13,5% con respecto al mismo periodo del año pasado y alcanzaron los 16.851 millones de euros. Además, las ventas a tipo de cambio constante crecieron un 16,6%. Por otro lado, la textil gallega abrió nuevos establecimientos en 20 mercados.
Al tiempo que presentó estos resultados, Inditex anunció que las colecciones de la campaña de otoño-invierno han sido muy bien recibidas por sus clientes. Las ventas en tienda y online a tipo de cambio constante entre el 1 de agosto y el 11 de septiembre de 2023 han crecido un 14% con respeto al mismo periodo de 2022. Unas cifras que quedan lejos del crecimiento nulo que declara el resto del sector. No obstante, de cara a esta última parte del año es posible que en el desempeño de la compañía tenga algún efecto el cierre de las 84 tiendas franquiciadas que tiene la marca en Israel.
Nuevo convenio del sector
En medio de estos datos, el sector negocia su primer convenio colectivo a nivel nacional. La Asociación Retail Textil España (ARTE) -impulsada hace apenas un año por Inditex, H&M y Primark y que representa a las principales empresas del sector- negocia con los sindicatos un nuevo texto que unifique las condiciones laborales del sector.
Sin embargo, el encaje jurídico de los convenios vigentes pronostica unas negociaciones largas y complejas. «Esto está en embrión, no ha llegado a pañales», aseguran fuentes de UGT a este diario. «Nuestra prioridad principal es que nadie de los que actualmente tienen un convenio colectivo vigente se vea perjudicado por ninguna merma ni ninguna pérdida por la aplicación de un nuevo convenio», explican desde Fetico. La próxima reunión de la mesa negociadora se celebrará el próximo día 25 de este mes.