Telefónica España presentará su cuarto plan de bajas incentivadas en nueve años
La compañía prepara la salida de unas 2.500 personas para este año de un universo de 5.000 afectados
Telefónica ultima la presentación de un nuevo plan de bajas incentivadas para reducir la plantilla en unas 2.500 personas de un universo potencial de 5.000 empleados en España. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el objetivo es tener cerrada la lista de nuevas salidas antes de finales de este año para poder provisionarlas e incluirlas en las cuentas de 2024. En principio, las condiciones serán similares a las presentadas en los tres anteriores procesos que se han sucedido en la compañía desde 2015.
En los últimos nueve años han salido de la operadora unos 12.000 empleados bajo esta modalidad denominada Plan de Suspensión del Empleo (PSI), que sustituye los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), con salidas incentivadas que hacen menos traumática la reducción de plantilla. En 2015, antes de la aplicación del primer PSI había unos 33.000 empleados en Telefónica España a través de tres sociedades: Telefónica de España SAU, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.
Después del plan que se prepara para este año -adelantado por Expansión y confirmado por este diario- se quedarán unos 18.000 trabajadores, lo que supone reducir la plantilla entre un 43% y un 45% en solo nueve años. En total, se han registrado cuatro PSI desde entonces: 2015, 2019, 2021 y ahora 2023. Anteriormente, la operadora venía realizando ERE, a los que entre 2003 y 2007 se adhirieron 13.870 empleados, mientras que entre 2011 y 2013 acarreó el despido de 6.830 trabajadores.
Beneficios del PSI
En cuanto a los afectados por este PSI, generalmente incluye a trabajadores por encima de los 54 años cumplidos y una antigüedad de 15 años en la empresa, al momento de firmarse el plan, unas 5.000 personas este año. Sin embargo, el objetivo es que se apunten no más de 2.500 personas. En 2021 el plan de bajas afectó a los nacidos con anterioridad a 1967.
Quienes estaban por encima de este año recibieron un 65% de renta y los nacidos en 1967 tuvieron un 68%. Esto supuso un importante cambio respecto a procesos anteriores, donde la totalidad de las salidas tenían las mismas condiciones, en los últimos dos PSI (2015 y 2019) del 68%. Un punto que en su momento no sentó bien entre los sindicatos, pero que finalmente aprobaron.
Quienes se sumaron al plan siguieron manteniendo todos los beneficios de trabajar en Telefónica, como asistencia médica con Antares y seguir formando parte del Seguro Colectivo de Riesgo de la compañía. En el PSI de 2019 se aprobó también que los adscritos al PSI siguieran perteneciendo a ATAM -un sistema privado de protección social para las familias con situaciones de discapacidad y dependencia- que la compañía seguirá pagando. La empresa también se comprometió a seguir aportando a sus planes de pensiones.
Provisión en las cuentas
Respecto del PSI de 2021, la última oferta de Telefónica -aceptada por los sindicatos- llevó hasta las 2.982 personas el número máximo de trabajadores que podían acogerse al plan de bajas voluntarias, una mejora de más de mil personas respecto de las 1.950 que se propusieron en un primer momento.
El acuerdo tardó más de lo esperado porque los sindicatos UGT y CCOO querían que la posibilidad de adherirse al plan de bajas fuera universal y voluntaria, sin derecho a veto y sin porcentajes por áreas diferenciadas entre aquellas con falta de perfiles cualificados y aquellas con excedente. Finalmente se aceptó un 38% para las direcciones críticas y 75% para el resto.
Financieramente, estas sucesivas reducciones de plantilla han significado una factura total de 6.700 millones de euros, el dinero que la operadora ha tenido que provisionar en sus cuentas para costear el pago a los casi 12.000 empleados que se han acogido a estos sucesivos acuerdos.
Facturación de Telefónica
La cifra es mareante y representó más de la mitad de los 12.401 millones que Telefónica facturó en España en 2020, su principal mercado, pero es justificada por la operadora en los costes que se ahorraron en este periodo: unos 3.000 millones de euros desde el año 2015.
En este sentido, se espera una provisión de unos 1.500 a 2.000 millones en las cuentas de la compañía para asumir el PSI de este año. En el caso del anterior plan, la idea de la compañía -tras provisionar 1.600 millones euros- era que todas las salidas pudieran producirse durante el primer trimestre de 2022 para sumar unos 200 millones de euros de Ebitda a sus cuentas del próximo año. En el caso de este 2023, la situación sería similar y afectará a las cuentas de 2024.
En un entorno cambiante y con movimientos en el sector que podrían afectar las cuentas de Telefónica en España -como la fusión entre Orange y MásMóvil para poner en marcha el primer actor del mercado por número de clientes- o la cesión de remedies a Digi que podría quitarle importantes contratos mayoristas a la operadora, la dirección ha apostado por seguir ajustando su plantilla para reducir costes y activar sinergias en el mediano plazo.