El Gobierno prepara su entrada en varias empresas del Ibex para blindar su "españolidad"
El plan contempla involucrar a la SEPI para teóricamente frenar la arremetida de los fondos extranjeros
El Gobierno trabaja en un plan para que la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) participe activamente en el accionariado de empresas estratégicas que coticen en el Ibex 35, según indican fuentes de la sociedad pública consultadas por THE OBJECTIVE. El proyecto está además sobre la mesa en las negociaciones con algunos partidos políticos para garantizar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y se desarrollaría de manera paulatina durante la próxima legislatura.
Una estrategia que supondría de facto una renacionalización encubierta de empresas cotizadas, que revertiría la liberalización puesta en marcha en España en las últimas décadas y que no es algo usual en las economías de nuestro entorno. Es un proyecto que además supondría un elevado coste para las arcas públicas, que solo en el caso de Telefónica supondría una inversión de no menos de 1.000 millones de euros si se quisiera comprar una pequeña participación en la operadora de telecomunicaciones.
Este lunes, El Confidencial publicó que el Gobierno se planteaba entrar en Telefónica con un 5% de participación con la ayuda de algunas empresas españolas, para contrarrestar la arremetida de Saudi Telecom -que tiene un 4,9% de la compañía y otro 5% en derivados financieros que debe recibir el plácet de Moncloa- y para proteger la españolidad de esta empresa estratégica ante eventuales movimientos de fondos oportunistas que quieran hacerse con el control de la compañía.
Empresas de la SEPI
Sin embargo, fuentes consultadas por este diario cercanas a la SEPI indican que este proyecto es parte de una estrategia de mayor calado que pasa por acercarse al «modelo francés», donde el Estado tiene participaciones minoritarias en grandes empresas estratégicas. El Ejecutivo cree que tener una participación no de control -pero relevante- en estas compañías le permitiría entrar en sus consejos de administración para acompasar sus hojas de ruta con los intereses industriales del Ejecutivo.
Creen que para llevar a cabo esta política es importante tener una participación relevante vehiculada a través de la SEPI. La sociedad pública tiene en estos momentos participaciones mayoritarias en Correos, Navantia, Tragsa, Mercasa, Hunosa y Enusa y participa de forma minoritaria en Indra, Enagás, Airbus, Hispasat, IAG o Redeia. Es el mayor holding de empresas de España y en cada uno de los consejos de estas empresas tiene participación.
El plan pasa por utilizar la SEPI como punta de lanza de entrada del Estado en las empresas estratégicas con especial foco en las cotizadas y las grandes del Ibex, las que consideran más expuestas a la entrada de fondos extranjeros o fondos soberanos que puedan poner en riesgo su «españolidad». En este sentido, todas las empresas del selectivo español están en el punto de mira, dicen las fuentes consultadas.
El caso de Telefónica
Telefónica sería solo el primer paso y se intentaría entrar en ella porque actualmente reúne las dos principales características de este plan: su bajo precio en bolsa que le expone a la entrada de fondos oportunistas y su carácter estratégico, como una de las principales receptoras de fondos europeos y de contratos con el Ministerio de Defensa.
La compra de la SEPI del 5% de Telefónica tendría además un doble objetivo. El primero sería apuntalar un núcleo duro de accionistas españoles -junto con el 5% de BBVA y el 5% de Caixabank- frente a los fondos extranjeros, con el 4,9% de STC (ampliable hasta el 9,9% si lo autoriza el Gobierno) y el 5% de BlackRock. Y por otro lado, se daría una señal al mercado ya que el Gobierno no tendría que frenar la entrada de Saudi Telecom o de otras compañías. No habría veto, pero sí equilibrio a través de la SEPI.
Respecto de la entrada de otras empresas españolas, las fuentes preguntadas por este diario ven casi imposible la entrada de otras compañías que no sean del sector de las telecomunicaciones, lo que descarta a las grandes empresas del Ibex. En este sentido, la búsqueda de apoyos de Moncloa podría ser real, pero es muy probable que no se consigan.
Opciones de STC
Ante este eventual movimiento en Telefónica, la portavoz Isabel Rodríguez indicó este lunes que «el Gobierno está defendiendo ese interés estratégico para nuestro país, al tiempo que estamos atrayendo inversiones extranjeras para la atracción de nuevas tecnologías, de innovación, de crecimiento y de creación y generación de empleo de calidad que conlleva este tipo de empresas en nuestro país y de sus nuevas inversiones». No entró al debate, pero recordó que la teleco es una empresa estratégica.
En cualquier caso, la eventual entrada de la SEPI ha sido bien recibida por el mercado. La acción de Telefónica, en caída libre desde hace un mes, logró remontar más de un 1%, mientras analistas como Sabadell creen que «si bien no existe mayor concreción sobre esta posible operación, no podemos descartarla, dado que estaría en línea con declaraciones del Gobierno, en las que aludía a la necesidad de proteger los intereses nacionales».
Además, recuerdan que «existen precedentes de esta intervención en compañías consideradas estratégicas (Indra)». En opinión de sus analistas de los mercados, «la noticia sería positiva, de confirmarse, ya que permitiría dar el visto bueno a la operación de compra del 9,9 % de capital de Telefónica por la saudí STC (que ya posee el 4,9%), evitando así el overhang de una potencial desinversión en caso de denegarse».
Indra y la SEPI
Lo cierto es que el control de Indra por parte del Gobierno es un buen ejemplo de esta estrategia. Indra es la punta de lanza de la inversión del Ejecutivo en defensa y ciberseguridad y hace dos años, fondos de inversión comenzaron a criticar las políticas del Gobierno. Esto obligó a la SEPI a subir hasta el 29% su posición en el accionariado y nombrar a un presidente y un CEO afín, además de realizar una limpieza en el consejo de administración apartando a los rebeldes.
En este sentido, ¿quiénes serían las siguientes después de Telefónica? En el sector se considera que podría ser cualquiera y que todos los gigantes del Ibex, con un capital muy fragmentado en bolsa, son candidatos a que la SEPI compre alguna participación en el mercado. BBVA, Santander, Iberdrola, Acciona, Ferrovial, Repsol, Cellnex, nadie estaría libre de esta «nacionalización» empresarial que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez tras la investidura, dicen las fuentes consultadas.