La previsión de déficit y las elecciones dejan a España fuera de la senda de reducción de la UE
Hasta ocho comunidades cerrarían sus cuentas con unas previsiones por encima del 0,6% estimado por el Gobierno
Las últimas previsiones de déficit público, y en concreto el de las comunidades autónomas, dejan a España fuera de la senda de reducción que el Gobierno se comprometió a alcanzar con la UE para este ejercicio, tal y como recogía el Plan de Estabilidad y, en segundo lugar, el Plan Presupuestario para 2024, enviado el 15 de octubre a Bruselas. La senda del déficit público está por debajo del 3% del PIB.
Dos documentos, el de Estabilidad y el Presupuestario, donde los servicios económicos del actual Ejecutivo español estimaron un déficit para las CCAA, a lo largo de 2023, del 0,3 y del 0,6%, respectivamente. Una previsión que está cada vez más lejos del reciente análisis elaborado por el Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas, de Fedea, conforme al estudio del saldo presupuestario en términos de Contabilidad Nacional (CN), así como de los ingresos y los gastos con datos hasta julio de 2023 publicados el 29 de septiembre.
Y es que, en este su estudio, Fedea prevé que el déficit de las autonomías será superior y crecerá hasta el 0,8%, dos décimas más de la última previsión del Gobierno, y también dos décimas más de la última previsión de la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal).
Así, con dos décimas más -del 0,6% al 0,8%-, las previsiones de cierre para 2023 de Fedea señalan que, si se confirma su pronóstico de déficit -como se puede ver en el gráfico de la Fundación que dirige el economista, Ángel de la Fuente-, se pondría en riesgo la senda de reducción del déficit anunciada por el Gobierno para el año 2023, la cual descansaba, fundamentalmente, en la reducción de déficit esperada por parte de las CCAA.
Sin reglas fiscales
Con el más que probable retorno de las reglas fiscales europeas para el año 2024 -algo que se sigue discutiendo en el corazón de Europa-, Fedea se muestra convencido de que la consolidación fiscal del conjunto de las administraciones públicas (AAPP) en España «no se puede demorar más y debería ser una de las principales tareas que debe afrontar el futuro Gobierno de España».
En opinión del economista Javier Santacruz, la clave de esta previsión de aumento del déficit, y por ende, del crecimiento del gasto público de las comunidades autónomas, está en la «manga ancha que se aplica al gasto público en periodos electorales», periodo en el que España lleva inmersa desde la primavera. Se trata de una cuestión que también refrenda otro economista consultado por THE OBJECTIVE, Daniel Lacalle.
Lo cierto es que el saldo del déficit de las administraciones públicas ha registrado al final del segundo trimestre de 2023 para el conjunto de las AAPP ha alcanzado una cifra del -2,30% del PIB, lo que supone una reducción del déficit del 0,3% del PIB respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior (-2,59% del PIB). Sin embargo, esta reducción del déficit en el primer semestre de 2023 se ha dado la vuelta con el cierre de julio de 2023 dado que el saldo de las administraciones públicas excluida la administración local ha empeorado pasando a ser del -2,21% del PIB frente al -1,99% de julio de 2022.
En este sentido, Fedea recuerda que ha de estar presente, en estos momentos, que los objetivos fiscales (estabilidad presupuestaria, regla de gasto y deuda pública) están suspendidos para el periodo 2020-2023 por decisión europea. Por eso, el informe de la Fundación que dirige de La Fuente, parte en este caso, como punto de referencia, de las previsiones de déficit remitidas por el Gobierno de Pedro Sánchez la Comisión Europea en el Plan Presupuestario 2024, según las cuales, el conjunto de las AAPP terminará el ejercicio con un déficit del 3,9% del PIB, lo que supone una reducción del 0,8% de PIB con respecto a 2022, año en el que se alcanzó un déficit del 4,7% del PIB. Para el caso de las CCAA, el gobierno estima que su déficit se reducirá del 1,1% del PIB en 2022 al 0,6% PIB, justo dos puntos menos de déficit de lo que prevé el estudio de Fedea.
Ingresos no financieros
Para llegar a esta conclusión de incremento de déficit, los economistas José Ignacio Conde-Ruiz, Manuel Díez y Carmen Marín, estructuran el informe en dos secciones. Por un lado, parten de un análisis del saldo en términos de Contabilidad Nacional hasta julio de 2023, y tras ello, analizan la evolución de los ingresos y los gastos efectuados y, por otro, estiman el saldo de Contabilidad Nacional de las Comunidades Autónomas, pero hasta el cierre del año 2023. Una estimación -cabe señalar-, que parte del supuesto de que las CCAA se mantendrán sin cambios con respecto al año anterior los ingresos y gastos en los meses de agosto a diciembre y posteriormente, se tendrán en cuenta los efectos diferenciales de los ingresos y gastos de esos meses con respecto a 2023.
Pues bien, y según los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), el saldo en Contabilidad Nacional hasta julio de 2023 de las comunidades autónomas fue el -0,1% del PIB, lo que supone una mejora de un 0,3% del PIB respecto a las mismas fechas. Y, en concreto, el déficit fue de -1.142 millones de euros (-0,1% del PIB) este año, siendo de -4.857 millones (-0,4% PIB) el año pasado.
Pero aquí se tienen en cuenta los ingresos no financieros, las entregas a cuenta y otros ingresos vinculados al Sistema de Financiación Autonómico, lo que suponen el 80% de los ingresos no financieros de las CCAA. Por cierto, entregas a cuenta de 2023 han crecido significativamente respecto a las percibidas en 2022 (124.215 millones de euros en 2023 frente a 112.137 millones de euros en 2022).
Las razones del aumento de déficit
Más allá de los ingresos no financieros, Fedea recoge una caída del ‘resto de ingresos’ o recursos ajenos al sistema de financiación, que se calcula como la diferencia entre ingresos totales (no financieros) y las entregas a cuenta y liquidaciones. Una factura que hasta julio de 2023 ha sido de 1.327 millones de euros, es decir, un 3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Mientras, las transferencias específicas entre AAPP crecen en un 10,8% por diferentes motivos. Primero, por el aumento de las transferencias de la Seguridad Social y segundo, por el aumento de las aportaciones de las diputaciones forales al Gobierno Vasco.
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones presenta una reducción del 7,3%. Los otros ingresos de capital presentan un aumento del 6% mientras que las ventas de bienes y servicios registran una caída del 7,4%. Finalmente, el resto de los recursos presenta una reducción del 13,4% derivada de la caída de los ingresos provenientes de la UE a través del Fondo Social Europeo React-UE y del Feder React-UE.
Entretanto, y hasta julio de 2023, los gastos no financieros han aumentado en 0,9% (1.174 millones de euros), mientras que, por CCAA, la evolución de los gastos es bastante heterogénea. Las CCAA con un mayor aumento de los gastos son: Navarra (12,5%), País Vasco (7,6%) y C. Madrid (5,8%). En el lado opuesto están Cantabria (-5,5%), Castilla-La Mancha (-2,8%) y Andalucía (-2,7%).
El gasto no financiero hasta julio 2023 aumentó en un 0,9%. Sin embargo, a esto hay que descontar las transferencias negativas del Sistema de Financiación Autonómica, de manera que el aumento del gasto hasta julio se sitúa en el 7,3%.
Más remuneración a los asalariados, más subvenciones
La remuneración de asalariados (que representa un 45% del total de gastos) también ha aumentado en un 6,8% hasta los 57.394 millones de euros. A su vez, los consumos intermedios crecen en un 7,5% hasta los 23.408 millones. Por otra parte, las transferencias sociales en especie y la formación bruta de capital fijo también repuntan en un 4,4% y un 5,8%, respectivamente y el resto de gastos formado por: las subvenciones, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie y otras transferencias entre AAPP distintas del SFA (Sistema de Financiación Autonómico) crecen a una tasa del 9,1%.
Igualmente, el gasto en intereses ha alcanzado los 2.617 millones de euros en julio 2023, lo que supone un crecimiento del 42,9%, un fuerte crecimiento, relacionado con la subida de tipos de interés registrada desde marzo de 2022.
Por comunidades autónomas, las que mayor crecimiento del gasto experimentaron hasta julio de 2023 son: Navarra (12,5%), Baleares (11,4%) y La Rioja (10,5%). Y, en el lado opuesto, se encuentran Asturias (4,2%), Cantabria (5,3%) y Andalucía (5,9%).
Finalmente, y también respecto a las CCAA, Fedea aprecia una elevada heterogeneidad en sus previsiones de saldo en Contabilidad Nacional para 2023, previsiones según las cuales, ocho comunidades cerrarían 2023 con un déficit por encima del 0,6% PIB: C. Valenciana (-2,3%), Murcia (-2,2%), Castilla-La Mancha (-1,2%), Cataluña (-1,2%), Aragón (-0,9%), Extremadura (-0,9%), La Rioja (-0,8%) y Madrid (-0,6%), mientras que, con déficit por debajo o igual que el 0,6% están: Castilla y León (-0,6%), Andalucía (-0,6%), País Vasco (-0,3%), Galicia (-0,3%), Cantabria (-0,2%) y Canarias (-0,2%). En cambio, cerrarán 2023 con un saldo en CN en positivo: Navarra (1,2%), Asturias (0,2%) y Baleares (0,2%).
Cabe recordar que el Gobierno ya dejó predeterminado en Programa de Estabilidad las perspectivas fiscales para el periodo 2023-2026, determinando que el déficit público se reducirá al 3% en 2024, «un año antes de lo previsto, por el crecimiento económico, el control del gasto público, el incremento de los ingresos y el dinamismo del mercado laboral». El déficit público -señala Moncloa- cerró 2022 en el 4,8% del PIB, tras una reducción del 50% en dos años. Para 2023 -puntualiza-, se prevé continuar en la senda descendente, situándose en el 3,9% del PIB».