La banca atribuye las caídas del sistema de pagos al alud de compras por el 'Black Friday'
Las entidades descartan de plano que el origen fuera un ciberataque y señalan que Redsys trabaja para evitarlo
Un cartel por el 'Black Friday' | Europa Press
La banca atribuye las caídas del sistema de pagos Redsys de los pasados 18 y 23 de noviembre al alud de compras durante esos días por la semana del ‘Black Friday‘ y la falta de capacidad de la plataforma tecnológica para atender a tanta demanda en los momentos de máxima actividad. De esta manera, según fuentes financieras consultadas por THE OBJECTIVE, queda descartada cualquier sospecha sobre la posibilidad de que la causa fueran ciberataques.
Las entidades consideran que el colapso ha sido puntual y que una vez solucionados los problemas se pudieron cursar las transacciones. Y ponen como ejemplo que en la jornada del llamado ‘viernes negro’ hubo un alza en los movimientos del 15% con respecto al año anterior, con 61 millones de operaciones y con puntas de 85.000 por minuto.
En los días que se produjeron las caídas técnicas, que fueron subsanadas en las horas siguientes, la falta de capacidad del sistema se bloqueó y tumbó entre 1,7 y 2,5% de los pagos electrónicos, originando el malestar de los usuarios y pérdidas para los comercios. Además, la red de cajeros y Bizum también dejaron de funcionar.
Falta de capacidad del sistema de pagos puntual
Pese a estos fallos, las entidades defienden a su plataforma, de la que son accionistas, y señalan que es la mejor pasarela de pagos del mundo. Resaltan que en 12 años de existencia es la primera vez que Redsys provoca problemas y que hasta las mayores tecnológicas del mundo sufren colapsos de manera recurrente.
En unas conferencias organizadas por Accenture y elEconomista, diferentes directivos de los bancos desvelaron este viernes -una semana después- que la causa técnica de los fallos fue la falta de capacidad del sistema por el auge del comercio online en momentos muy puntuales. Es decir, que no estaba preparado para soportar el volumen de órdenes de compra por parte de los consumidores.
La caída de Redsys puso en alerta al Banco de España, que tras el segundo desplome del sistema llegó a pedir información a la compañía sobre los problemas surgidos y detalles sobre la implementación de medidas para evitar que se produzcan en el futuro.
El banquero que más claro se manifestó sobre el origen del bloqueo de la plataforma fue el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, quien señaló que fue «una incidencia puntual» por el hecho de que existe «una relación entre el coste infinito y el servicio infinito y que «llegar al infinito tiene un coste infinito», dando a entender que no se pueden realizar inversiones tecnológicas muy por encima de las actuales para atender olas como las vividas en esos días, sino que el dinero se tiene que destinar de manera prudente para la operativa habitual.
Aun así, el banquero destacó la excelente calidad del servicio de la banca española, como lo hicieron los responsables de BBVA y Santander en España, Peio Belausteguigoitia, y Ángel Rivera. Este último indicó que el fallo se debió a un «pico» de demanda en la infraestructura de Redys y explicó que la plataforma está trabajando en tener un «buen sistema de redundancia» para que estos episodios no vuelvan a producirse.
Rivera subrayó que «no haría un caso de esto cuando hay una infraestructura en la que se ha invertido mucho» y destacó que «el sistema de pagos español es de lo mejor que hay en Europa y en el mundo, incluyendo Estados Unidos».
Por su parte, Belausteguigoitia sostuvo que es la primera vez que falla Redsys e hizo referencia a que otros gigantes también sufren caídas en sus servicios. A este respecto, manifestó, a modo de anécdota personal, que había estado recientemente una hora y media sin correo electrónico que le provee una empresa cuya capitalización es tres veces superior a la suma de todo el Ibex 35. «A veces también fallan», remarcó.
Redsys está participada por los bancos. Santander, BBVA y Caixabank tienen un 25% cada uno. El resto se lo reparten otras entidades. Su cuota de mercado alcanza el 85%, con lo que una caída de sus sistemas afecta a la inmensa mayoría de las operaciones de pagos electrónicos que se realizan en nuestro país, tanto en los comercios físicos como en los que se realizan a través de internet. Además, la compañía es dueña de Bizum, la firma de transferencias inmediatas del sector español, además de ofrecer la pasarela de conexión de las tarjetas con los cajeros para la retirada de efectivo.
