La red social X pasa olímpicamente de la CNMV en su cruzada contra los chiringuitos
La compañía propiedad de Elon Musk se ampara en su residencia en Irlanda para rechazar el bloqueo de los anuncios
La antigua Twitter, rebautizada como X tras la compra de Elon Musk hace dos años, considera que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no tiene autoridad ni competencia para involucrarla en la lucha que mantiene el organismo regulador contra los llamados chiringuitos financieros. La red social se ampara en su residencia en Irlanda para rechazar el bloqueo de los anuncios que realizan las sociedades de inversión no autorizadas en España por el supervisor del mercado bursátil.
La contestación de X a la CNMV supone un serio desaire ante los requerimientos que el propio presidente del organismo de supervisión, Rodrigo Buenaventura, formuló en público hace pocas semanas cuando señaló su intención de abrir una investigación sobre la red social propiedad de Elon Musk. La operativa de la marca heredera de Twitter se realiza en España a través de la filial europea con sede en Dublín. En consecuencia a dicha consideración geográfica la respuesta de X apunta que debe ser la Comisión Europa, en la que se integra Irlanda, la que otorgue carta jurídica de naturaleza a la petición de la Comisión de Valores.
La institución que preside Buenaventura ha impulsado en los últimos meses su labor de vigilancia sobre la publicidad que desarrollan a través de Internet las diferentes entidades sometidas bajo su ámbito de regulación. A finales de octubre la CNMV dio un paso definitivo al frente en esta tarea de control con la apertura del primer expediente sancionador por la realización de dos campañas publicitarias sobre criptoactivos. A partir de ese momento se ha puesto en marcha una cruzada que tiene por objeto concienciar a las grandes redes sociales acerca de la responsabilidad en que pueden incurrir si favorecen la difusión de productos que no disponen de las preceptivas salvaguardas regulatorias.
La pelota en el tejado de Buenaventura
La CNMV se siente amparada por las últimas adaptaciones de la Ley del Mercado de Valores y, en concreto, por lo establecido en el artículo 246.3 de la citada normativa. Dicha disposición establece la obligación de «los buscadores de internet, redes sociales y medios de comunicación» para recabar la información de sus anunciantes de instrumentos financieros o servicios de inversión destinados al público en general.
El artículo en cuestión exige que los citados operadores de la red comprueben que sus anunciantes no están incluidos en la relación de entidades advertidas por la CNMV o por organismos supervisores extranjeros. La publicación de este tipo de anuncios, o de resultados destacados de modo remunerado, en buscadores de internet, redes sociales y medios de comunicación sin realizar las citadas comprobaciones está tipificada como infracción en virtud del artículo 290 de la misma Ley del Mercado de Valores.
La reacción de X deja ahora la pelota en el tejado de la CNMV, que no tiene más remedio que asumir la frontal negativa de la red social pero que también puede actuar en consecuencia y ‘disparar’ por elevación mediante un expediente de sanción también contra la empresa de Elon Musk. Está por ver si Buenaventura asume el desafío o se pone de perfil a la espera de que las autoridades de Bruselas tomen cartas en el asunto.