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Economía

La última cesión de Sánchez al PNV complica más la negociación del primer convenio textil

Los sindicatos difieren en su interpretación sobre la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales

La última cesión de Sánchez al PNV complica más la negociación del primer convenio textil

Protestas de trabajadores de Inditex en La Coruña. | Europa Press

La última cesión del Gobierno de Pedro Sánchez al PNV sobre la prevalencia de los convenios autonómicos es un nuevo bache en la ya de por sí complicada negociación del primer convenio nacional del sector textil, según apuntan a THE OBJECTIVE fuentes del sector. En la práctica, esta medida supone que los sindicatos y las asociaciones empresariales podrán negociar convenios colectivos y acuerdos interprofesionales en la comunidad autónoma «que tendrán prioridad aplicativa» sobre cualquier otro convenio sectorial o acuerdo de ámbito estatal.

Una cuestión que choca con la pretensión de unificar las condiciones laborales del sector con la que arrancaron hace más de seis meses las negociaciones entre la Asociación Retail Textil España (ARTE) y los sindicatos. La patronal, impulsada hace apenas un año por Inditex, H&M y Primark, representa a las principales empresas del sector como Tendam (Women’secret, Springfield, Cortefiel, Hoss Intropia, Slowlove, High Spirits y Dash and Stars), AWWG, BIMBA Y LOLA, Mango, Pepco o Uniqlo, entre otras. En total, estas compañías emplean en España a más de 100.000 personas.

División por la prevalencia autonómica

La prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales genera división entre los propios sindicatos. «Nos queremos mover en ese terreno porque es el único que garantiza la no pérdida de los derechos que tienen ahora en los convenios territoriales o en las empresas en las que están», aseguran fuentes de UGT a este diario.

Desde este sindicato, al igual que los nacionalistas ELA y CIGA, se muestran favorables a la prevalencia del convenio autonómico. Algo que no comparten en CCOO, el sindicato mayoritario en la mesa de negociación de este convenio llamado a regular a un sector que ocupa a más de 100.000 personas en toda España. «Esta cuestión va a provocar más estancamiento en las negociaciones y división», aseguran fuentes conocedoras del sector textil.

Desde Fetico, que cuenta con un asiento en la mesa, critican en primer lugar la redacción de la norma en el BOE. «La prioridad aplicativa es absolutamente confusa, está mal escrito y ubicado. La prevalencia se encuentra en el 84.3 cuando en los anteriores articulados se dice algo contradictorio», explica Antonio Pérez, secretario general de este sindicato en conversación con THE OBJECTIVE. Pérez considera que puede que no cambie nada con esta aplicación de ley tal y como está escrita, pero si se carga «los acuerdos estatales, aquellos que no tienen marco de convenio».

Más allá de eso, esta nueva cesión del Gobierno al PNV «fortalece determinados argumentos de los sindicatos ELA y CIGA», asegura Pérez. «Les da un elemento de mayor defensa y puede cambiar su posición después de llevar más de seis meses estancados», añade.

Problemas desde el principio

Las negociaciones del futuro primer convenio nacional del textil, al igual que lo fueron en su día los primeros pasos de la patronal impulsada por Inditex, están marcadas por la división entre los representantes de los trabajadores. Durante el mes de junio la nueva patronal se puso en contacto con los seis sindicatos más representativos del sector (CCOO, UGT, Fetico, ELA, LAB y CIG). Sin embargo, finalmente Fetico quedó fuera de la mesa al considerar que no alcanzaba el 10% de representatividad necesaria.

Fetico demandó en agosto tanto a los sindicatos como a ARTE por esta exclusión. Finalmente en octubre este sindicato fue admitido a la mesa con una silla retirada a Comisiones Obreras. No obstante, desde UGT siguen insistiendo en que este sindicato no debería estar presente en la mesa de negociación al no contar con la representación pertinente. Un conflicto que está ralentizando las negociaciones que tras mas de seis meses de reuniones continúan sin avances.

«Es descorazonador, esto es inaudito, me hace pensar si realmente Fetico es o no la excusa para no llegar a un acuerdo», lamenta Pérez. Así las cosas, CCOO cuenta con siete representantes, UGT tiene cinco asientos, uno Fetico y hay otro para los gallegos de la CIG y los vascos ELA.

Va para largo

No es el único tema en el que las posiciones entre los sindicatos están separadas. Al margen de la prevalencia de los convenios autonómicos, otro de los escollo para llegar rápido a un acuerdo nacional está en el encaje jurídico de los convenios provinciales vigentes. Por otro lado, desde UGT van a presentar una plataforma que apueste por una rebaja en la jornada laboral línea con el acuerdo entre PSOE y Sumar.

En materia de salarios, desde CCOO abogaban durante las primeras reuniones, tal y como contamos en este diario, por 18.000 euros anuales como punto de partida. Una cifra con la que no está de acuerdo UGT. «Yo no puedo proponer un salario de 18.000 euros cuando el Gobierno dice que va a subir el salario mínimo al 60% del salario medio español, eso son 17.650 euros», añaden estas fuentes.

Unas posiciones muy enfrentadas que pronostican que las negociaciones van a ser largas. Desde Fetico van más allá y se marcan el mes de junio como fecha tope para conocer «si el convenio tiene visos de salir o no ya que está en un riesgo importante de fractura».

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