Cuatro de cada diez euros que se invierten en España ya llegan a través de Luxemburgo
La cuota de las inversiones provenientes del ducado ha aumentado en diez puntos desde finales del año pasado
La inversión extranjera que llegó a España en los nueve primeros meses del año tuvo un claro protagonista, Luxemburgo, pese al desplome del 23% que experimentaron los flujos de capital en este mismo periodo hasta los 18.033 millones de euros. Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio cribados por THE OBJECTIVE indican que desde el pequeño ducado llegaron 8.149 millones, una cifra que supuso el 44,5% del total registrado en estas fechas.
En porcentaje (contabilizado como ‘país inmediato’) estamos hablando del dato más elevado del último lustro y a un progresivo aumento en el peso total de las inversiones. En los tres primeros trimestres del año pasado los flujos desde Luxemburgo representaron el 39,5% y luego se redujeron hasta el 34% al cerrar 2022. De esta manera, cuatro de cada diez euros que entran en España lo hacen ya desde este ducado con un crecimiento de diez puntos en nueve meses.
Es así como en los dos últimos años la entrada de inversión desde Luxemburgo -con una de las cargas fiscales más bajas de Europa- ha sido mucho mayor que el total. Este lo que va de año ha caído un 15% frente al desplome global del 23%, mientras que en 2022 subió un 29% ante un alza generalizada del 13%. Un comportamiento contracíclico que refleja que cada vez más los inversores deciden utilizar esta pequeña región para llegar a España.
Carga fiscal en Luxemburgo
El segundo origen de la inversión fue Alemania que, con 2.008 millones de euros y poco más del 10,9% del total desplazó a Reino Unido. Le sigue Países Bajos (otro país de la UE con carga fiscal baja) con 1.732 millones y un 9,5% de la tarta; Francia con 1.362 millones y un 7,5%; y Reino Unido con 1.277 millones y 6,9%. Entre estos cinco países se encuentra el origen de 14.000 de los 18.000 millones que entraron a España entre enero y septiembre.
Si se compara con igual periodo del año pasado, Luxemburgo también lidera con 9.449 millones, pero el segundo lugar lo ocupó Reino Unido con 4.066 millones y 17% del total; seguido de Estados Unidos con 2.722 millones y el 11,4% (ahora ocupa el noveno lugar); Alemania con 1.276 millones y el 5,3%; y Francia con 880 millones y un 3,7% del total. El ducado gana peso y es el único que gana cuota a cuenta de todo el resto de economías que pierden fuelle.
Luxemburgo se caracteriza por tener una carga fiscal muy baja y leyes que protegen el secreto bancario. Muchas organizaciones le consideran un paraíso fiscal, pero España no la incluye en esta lista de manera oficial ya que no cumple estrictamente con los criterios de opacidad requeridos. Su pertenencia en la Unión Europea como uno de sus miembros fundadores ayuda también a mejorar su imagen internacional.
Estados Unidos
Luxemburgo es uno de los países preferidos por las grandes empresas para usarlo de plataforma para entrar en diferentes economías. Sus bajos impuestos le convierten en el candidato ideal para que las corporaciones estadounidenses o británicas desembarquen en países como España, lo que explica que cada vez sea más utilizado como el origen inmediato de la inversión en detrimento de Reino Unido o Estados Unidos.
Ésta es la diferencia entre contabilizar la inversión extranjera por ‘país inmediato’ por ‘país último’. En el primero de los casos, se considera el último país desde donde ha salido el dinero antes de llegar a España o el lugar en el que está constituida la sociedad responsable de este flujo de capital. En el segundo, se incluye al país donde en última instancia está radicado (generalmente donde reside) el dueño de estas sociedades inversoras e instrumentales.
Si la clasificación se hace como ‘país último’, Estados Unidos lidera ampliamente con 6.465 millones de euros, el 35% del total; con Alemania en el segundo lugar con 2.119 millones y el 12%; Francia con 1.817 millones y el 9,9%; Australia con 1.198 millones y el 6,5% del total; y Reino Unido con 1.170 millones y el 6,4%. Estos cinco países acaparan el 70% de toda la inversión que llegó a España en los nueve primeros meses del año, medida como sede final del inversor.
Caso ‘Ferrovial’
Con un cruce de estos datos se puede concluir que los mayores inversores en España durante lo que va de año provienen originalmente de Estados Unidos, Alemania y Francia y que la mayoría de ellos prefieren constituir sociedades en Luxemburgo o en Países Bajos, con baja carga fiscal, desde donde hacer el desembarco final. Una fórmula ampliamente utilizada en todo el mundo, pero criticada con frecuencia desde el propio Gobierno y sus socios de coalición.
En medio de la crisis por el cambio de sede social de Ferrovial a Países Bajos, el Gobierno señaló en muchas ocasiones que no estaba de acuerdo en esta fórmula utilizada «para pagar menos impuestos», según indicaron y advirtieron que se trabajaría para evitar que a nivel comunitario se armonizaran los impuestos. Sin embargo, parece que el Ejecutivo se siente cómodo con que el 45% de la inversión extranjera llegue a España a través de Luxemburgo, un capital que quizás no llegaría a España mediante otras vías.