Así será el turismo este año: viajes en pareja, exclusivos y reservados con antelación
El 90% de los viajeros encuestados por Sabre prevé gastar una cantidad similar a la de 2023
El turismo ha recuperado su vigor. No sólo en España sino a nivel internacional a juzgar por los datos que vamos conociendo. El turismo mundial cerró 2023 con 1.300 millones de viajeros. Esta cifra supone el 88% de los niveles prepandemia, según la Organización Mundial de este ámbito. Los ingresos por turismo internacional alcanzaron 1,4 billones de dólares (1,28 billones de euros) en 2023, el 93% de los registrados en 2019. Unos datos que seguirán mejorando en 2024, según espera el sector, con ciertas tendencias en auge como los viajes exclusivos y en pareja.
Sin embargo, en un momento marcado por la era de la Inteligencia Artificial, las agencias de viajes y el sector en general se enfrentan a multitud de desafíos para intentar captar clientes. Unos clientes que cada vez se fían más de las redes sociales para elegir su destino. «Creíamos que el 2019-2020 habían sido etapas de desafío, creemos que en el 2024 vamos a encarar otro tipo de desafío, sobre todo centrado en el cliente», según afirma Álvaro de Simón, Director de Sabre en España.
Desde Sabre —empresa líder en software y tecnología que impulsa el sector mundial de los viajes— creen que el viajero, que ha recibido contenido que potencia sus preferencias a través de la repetición de la información a través de sus redes sociales, busca algo no solo personalizado, sino exclusivo, pero siempre con un presupuesto limitado.
Fin de la incertidumbre pandémica
Según los resultados de un análisis de Sabre basado en una encuesta a sus expertos alrededor del Globo y en el estudio de los datos de su sistema, en términos de gasto, casi el 90% de los viajeros encuestados prevé gastar una cantidad similar a la de 2023, y un 40,7% espera aumentar su presupuesto. Además, el 34.4% planea realizar dos viajes de descanso en 2024.
Pero los resultados de la encuesta a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE revelan también que el sector ha dejado atrás la pandemia y que la confianza se ha incrementado entre los viajeros. Una cuestión que se aprecia en la anticipación con la que reservan sus paquetes vacacionales. Actualmente, los viajeros reservan sus vuelos de ocio con al menos tres meses de antelación, una clara diferencia con años anteriores.
Y es que durante los años posteriores a 2020, tras el estallido de la pandemia, las continuas oleadas de la covid-19 y las diferentes restricciones en los países de destino, redujeron considerablemente la anticipación en las reservas. En contraste, los viajes de negocios mantienen un patrón distinto, con la mayoría de las reservas realizadas entre dos y cuatro semanas antes del viaje, según recoge el informe.
Auge de viajes en pareja
Por otro lado, en cuanto a las tendencias de cara a este año, el informe de Sabre muestra que los viajes en pareja dominarán el ejercicio siendo la opción preferida por los encuestados, seguidos por los viajes con amigos. Por otro lado, destaca una tendencia notable hacia viajar con niños menores de 12 años fundamentalmente en Europa y Medio Oriente. No obstante, a pesar de esto, los viajes en pareja continúan siendo la elección principal en todas las regiones.
Al igual que en otras cuestiones en las que el consumidor cada vez está más implicado, en 2024 la sostenibilidad también será una prioridad clave para los viajeros. «Todos los encuestados expresaron disposición a pagar hasta un 5% más por opciones de viaje más sostenibles. Además, una parte importante está dispuesta a pagar hasta un 15% más para compensar las emisiones de carbono de sus viajes», según explica De Simón.
En cuanto a servicios complementarios, los viajeros de ocio y negocios tienen prioridades distintas. Los de negocios priorizan viajar ligero, dándole menos importancia al equipaje facturado. Mientras, para los viajeros de ocio, las comidas a bordo son más relevantes. Sin embargo, ambos grupos coinciden en que la elección de asiento es primordial, valorando especialmente la comodidad durante el viaje. Destaca una tendencia curiosa, según el análisis de Sabre, que es diferencial al resto de generaciones. La principal preocupación de la Generación Z es la pérdida o robo de equipaje, «posiblemente influenciada por el incremento de estos incidentes post-pandemia y una mayor conciencia sobre el tema».