Las empresas de colocación aseguran que podrían aflorar 200.000 empleos sumergidos
Así lo señala el informe de Randstad España, que defiende mayor especialización del talento y más flexibilidad laboral
Los países con mayor penetración de empresas de recursos humanos o de colocación en su mercado laboral cuentan con menor desempleo y empleo informal. Así lo constatan los datos de la Confederación Mundial del Empleo (WEC, por sus siglas en inglés), subrayando que la presencia de empresas de recursos humanos está estrechamente relacionada con la reducción en las tasas de desempleo y del empleo informal.
España, sin embargo, no se encuentra en esa lista. De hecho, la tasa de penetración de las agencias de empleo en nuestro país apenas representa el 0,77%. Es uno de los indicadores más bajos de la UE, donde la media es del 1,37%.
Y esa podría ser la razón -explica a THE OBJECTIVE, Valentín Bote, director de Randstad Research– por la que nuestro país es uno de los que mayor economía sumergida padece: el 15,8% según estimaciones de la OCDE. Una situación que en parte podría revertirse si, como en los países de nuestro entorno, la actuación de las empresas de recursos humanos tuviera otra capacidad de actuación y éstas estuvieran consideradas de otro modo por el mercado laboral.
El estudio de Randstad Research se detiene precisamente en esas correlaciones que hay entre la tasa de penetración y el empleo. No es para menos, porque esta agencia de empleo mantiene en dicho informe que solo el aumento de un punto porcentual en la penetración de las empresas implicaría que hasta 1,3 millones de personas saldrían de una situación de riesgo de pobreza o exclusión social en España; 412.000 personas entre 45 y 54 años mejorarían su nivel en competencias digitales y 400.000 personas entre 34 y 44 años contarían con estudios de FP. Además, ese punto porcentual de más, en esta tasa, también supondría que 483.000 jóvenes más tendrían empleo, 66.000 jóvenes saldrían del desempleo y 89.000 personas de más de 55 años dejarían de estar en paro. Y no solo eso. El estudio de Randstad Research también calcula -como señala Bote a este diario- que «la presencia de estas empresas de recursos humanos en la gestión de talento acabaría sacando de la economía sumergida hasta a un 7% de esos trabajadores ocultos, de ese 15,8% que representan en España». Es decir, podría rescatar a cerca de «200.000 trabajadores de un total de 3 millones», apunta el director de Randstad Research.
El origen del desempleo
En este sentido, Luis Pérez López, director de Relaciones Institucionales de Randstad España, insiste en que «favorecer una mayor penetración de las empresas de Recursos Humanos (RRHH) en España, y disponer de diversidad contractual permitirá generar mayor estabilidad y robustez al mercado laboral del país, dado que estas medidas contribuirían a la especialización del talento, la inserción de personas en riesgo de exclusión y la definición de un marco de colaboración con el sector público, aumentando el impacto positivo para la economía y las personas».
Un diagnóstico que llega tras evaluar los 10 datos clave que singularizan a un mercado laboral, y que básicamente se centra en que tenemos la tasa de desempleo más alta de la UE; la tasa de paro femenina segunda más alta de toda la UE, donde el 29,5% de la proporción de ocupados tiene un bajo nivel de cualificación, lo cual duplica la media de la UE. Esos datos arrojan que también sufrimos una tasa de desempleo juvenil del 27,8% y, por tanto, tenemos la tasa más alta de la UE. Asimismo, indican que las vacantes sin cubrir -155.797- registraron en el tercer trimestre de 2023 el nivel más alto desde 2013.
Además -destaca esta empresa-, el trabajo no declarado representa el 16,5% y más de un tercio de los parados llevan en búsqueda de empleo más de un año, una cifra que es superior a la media europea, según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2023 y Eurostat.
En el caso de España, una formación escasa e inadecuada, políticas pasivas que no incentivan la vuelta rápida al empleo, políticas activas inadecuadas, pocos incentivos para dejar de cobrar el paro o un sistema defectuoso de acreditación de la experiencia profesional, en el caso de los trabajadores, hacen que el mercado laboral se encuentre en una situación compleja y complicada para superar la baja ratio de productividad del país. Al mismo tiempo, por parte de las empresas, el origen del desempleo está en una formación inadecuada, la inexistencia de evaluación de políticas empleo, la falta de flexibilidad laboral y de mayor libertad de horarios -que reduciría la economía sumergida-, el exceso de regulación, una legislación no adaptada a las necesidades de las empresas y, también, el escaso peso de la colaboración público-privada.
Cinco propuestas para mejorar el mercado laboral
Con 1.700 oficinas de empleo repartidas por toda España, y logrando trabajo para casi 700.000 personas a lo largo del año y más de 800.000 trabajadores integrados a través de un contrato de puesta a disposición, Randstad España ha planteado este martes hasta cinco propuestas para alcanzar un mercado inclusivo y sostenible.
El primero de esos puntos pasa por el fomento de la especialización del talento y la productividad laboral, permitiendo al mismo tiempo la creación de una fundación para el empleo como plataforma bipartita, así como otras medidas regulatorias como la introducción de la participación de las mutuas en la gestión de las altas y las bajas médicas. Además, Randstad España propone fortalecer la colaboración público-privada para cualificar y recualificar el talento, incentivando la presencia de las empresas de servicios, como las de RRHH, en el desarrollo de la nueva ley de empleo. En este segundo punto, también piden agilizar los trámites para la aprobación de certificados de profesionalidad expedidos por empresas de RRHH.
Incentivar la inclusión de la población vulnerable es otro de los objetivos planteados para mejorar el mercado laboral español, a través de políticas activas y de descuentos en los costes laborales.
De igual modo -como cuarta propuesta-, Randstad España defiende favorecer una mayor presencia de las consultoras de gestión de talento en el mercado laboral, eliminando prohibiciones y limitaciones a las empresas de capital humano en los convenios colectivos.
Finalmente, cierra el conjunto de propuestas con la ampliación de herramientas de flexibilidad tanto para las empresas como para los trabajadores, permitiendo de esta forma contratos fijos discontinuos para posiciones fijas discontinuas, haciendo más atractivo el contrato de formación por alternancia para las empresas.