El exresponsable de los fondos UE se va porque no pudo crear un comité de expertos
Bruselas empezará a auditar la gestión de los fondos a partir del 20 de febrero
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. | Europa Press
Según fuentes políticas comunitarias consultadas por THE OBJECTIVE, el responsable hasta el lunes de la Dirección General del Plan de Recuperación y Resiliencia, Jorge Fabra, habría dejado su cargo esta semana, entre otros motivos, por la imposibilidad de «crear un comité de expertos, como él quería», para pilotar esta última fase de ejecución de los fondos Next Generation.
Las mismas fuentes explican a este diario que las autoridades del Ministerio de Hacienda, de quien depende esta dirección, no habrían respaldado la petición de Fabra, y esto podría haber sido la gota de agua que colmó el vaso, si bien, como ya informó este medio en el mes de diciembre, el máximo responsable de los Next Generation no estaba a gusto en el cargo que desempañaba. Una impresión que también refuerzan otras fuentes parlamentarias consultadas, indicando que Fabra ha comprobado en estos escasos 18 meses cómo «nadie le hacía caso en aquello que proponía», de manera que ha visto encaminada su labor al fracaso.
La dimisión de Jorge Fabra, la segunda desde que Rocío Frutos decidiera abandonar también la Dirección General del PRTR, no se produce en un entorno cualquiera, aunque este miércoles la vicepresidenta primera y titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que esta marcha es un «proceso normal» dentro de los equipos, por lo que, en su opinión, esta renuncia hay que «vivirla con total normalidad». En este sentido, fuentes de Hacienda mantienen la misma explicación, ni afirman ni desmienten que Fabra tuviera problemas, solo autorizan lo que dice la número dos del Gobierno.
Sin embargo, los hechos se producen en un contexto concreto –explican responsables políticos–. Y es que la Adenda que no arranca, pues el cuarto desembolso de la UE está pendiente de que Trabajo consensúe el subsidio de desempleo que tumbaron en el Congreso. También pesa el fallo que no han dejado de dar las plataformas de control llamadas Coffee y Minerva, objeto -al menos la primera de ellas- de la misión, encabezada por la eurodiputada Monika Hohlmeier, cuando el año pasado se trasladó a Madrid por estas fechas para estudiar la trazabilidad de la gestión española de los fondos Next Generation. Hoy Coffee -relatan fuentes conocedoras de estas herramientas- «sigue dando problemas, y lo peor es que lo que funciona lo hace como una aplicación antigua y muy poco amigable».
La evaluación de la CE en febrero
Y si esas razones no han sido suficientes para la dimisión de Jorge Fabra -apuntan fuentes parlamentarias-, tampoco hay que olvidar los cambios que se han producido con el nuevo Gobierno, creando una estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales, que fundamentalmente elimina la dependencia de la Dirección General del PRTR de una Secretaría de Estado, para directamente subordinarse a una Secretaría General de fondos que responde solo ante la ministra María Jesús Montero.
Con una ejecución exigua y pagos realizados del 24,48%, a diciembre de 2023, el ambiente más complicado para Fabra sin duda ha podido ser la auditoría o evaluación intermedia que la Comisión Europea tiene intención de desplegar a partir del 20 de febrero, como ya informó este medio, momento en el que, como dijo Paolo Gentiloni, se examinará la gestión de los fondos desde el primer día hasta hoy.
Lo cierto es que el anuncio de la dimisión de Fabra llega como jarra de agua fría, al menos entre las comunidades, atónitas por la falta de transparencia por parte del Gobierno, recordando que la ministra no reúne a la sectorial de los fondos desde agosto de 2021.
En este marco, surgen aun más dudas entre las comunidades autónomas, con cuestiones mollares como las condiciones que el BEI exigirá a éstas para percibir el Fondo de Resiliencia, incluido en la Adenda, y dotado de 20.000 millones. Y es que a fecha de hoy sigue sin conocerse aún qué proyectos serán los que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pondere de las propuestas hechas por las administraciones regionales.
Comparecencia de la vicepresidenta
La dimisión de Jorge Fabra ha dado lugar a que este miércoles el Partido Popular registrara en la Mesa del Congreso de los Diputados la petición de comparecencia de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda en la Comisión Mixta para la UE. Los populares quieren que Montero explique oralmente qué ha motivado esta dimisión y cómo están afectando las marchas de Frutos y Fabra en el cumplimiento de las funciones encomendadas a la Dirección General de los Fondos Europeos.
Además, la petición del Grupo Popular, encabezada por las firmas de Jaime Olano, Francisco Conde, Esteban González Pons y Juan Bravo, también requiere saber si se ha solicitado a la Comisión Europea una prórroga para evaluar el cumplimiento de los hitos y objetivos del cuarto desembolso, o cuál es el porcentaje de cumplimiento de las inversiones comprometidas para recibir el quinto desembolso y su desglose».
Con más detalle, el vicesecretario de Economía del Partido Popular afirmó este miércoles cómo «otra dimisión más, en apenas 14 meses, pone de manifiesto el fracaso del Gobierno con los Next Generation». Lo que para Juan Bravo señala «la ineficacia de los planes, la incapacidad de gestión, la falta de cogobernanza con las comunidades y de diálogo con la oposición». En definitiva –remarca–, «la irresponsabilidad de un Gobierno que no funciona y pone en riesgo la gran oportunidad que representan los fondos para España, tal y como viene denunciando el PP».
Frente a esto, Bravo propuso este miércoles una cogobernanza real con las autonomías, ayuntamientos y diputaciones con el sector privado, y «una planificación con un órgano independiente y también una agilización de trámites de ejecución haciendo de la simplificación el auténtico elemento dinamizador de estos fondos, porque –añade–, España no se puede permitir perder esta enorme oportunidad: más de 160.000 millones para transformar nuestra economía».
