La banca mejora las condiciones del crédito de 6.000 millones de Orange y MásMóvil
La nueva compañía deberá ratificar su rating para confirmar lo pactado en el segundo tramo de esta financiación
La banca ha mejorado las condiciones de financiación del macrocrédito de 6.000 millones que Orange y MásMóvil contraerán para poner en marcha la joint venture que podría recibir el plácet de Bruselas la próxima semana. Fuentes financieras involucradas en la operación han confirmado a THE OBJECTIVE que las perspectivas de bajadas en los tipos en el mercado mundial han empujado a una reducción en el interés final que deberá pagar la compañía por este préstamo.
En julio de 2022, Orange y MásMóvil firmaron formalmente su fusión y consiguieron que se les concediera un crédito para equiparar la valoración entre las dos compañías de cara a la integración en la nueva sociedad, siempre con un 50% de participación para cada uno de los socios: Orange Francia y Lorca (Cinven, KKR y Providence).
Entonces se valoró a Orange España en 7.800 millones de euros y a MásMóvil en 10.900 millones, incluyendo la deuda de esta última que por ese entonces se cifraba en 7.000 y que ahora se ha reducido hasta los 6.760 millones. Al mismo tiempo, se pactó un préstamo para pagar un dividendo asimétrico de unos 6.000 millones, unos 4.500 millones estimados para Orange y 1.500 millones para Lorca.
Tramos del préstamo
El préstamo acordado incluye dos tramos: el TLA de 4.300 millones que está en manos de un sindicato bancario compuesto por una decena de entidades financieras; y el TLB con otros 1.700 millones que financiarán inversores institucionales. El primer tramo es que el que ha mejorado las condiciones luego de que se actualizaran los términos. De esta manera, se han rebajado los diferenciales que se aplicarán al préstamo, mejorando el pacto que se consiguió en verano de 2022 y que luego se reconfiguró a comienzos de 2023.
Las condiciones de este préstamo se han actualizado a la espera de poder tener el visto bueno de Bruselas y del Gobierno español, una serie de autorizaciones que en Orange esperan que se cumplan antes de finalizar este trimestre. Luego de el visto bueno de las instituciones, deberán pasar al menos dos semanas para que se cierren todos los flecos administrativos entre los que se encuentra precisamente este préstamo.
En el caso de TLB, la compañía tendrá también que acudir al mercado para ratificar su rating, un proceso donde las operadoras esperan que esté más cerca del BBB+ de Orange que del B+ de Lorca (MásMóvil), según metodología de Fitch. Esta nota es clave para conseguir mejores condiciones de devolución que se producirán al final de esto contrato.
Dividendo de Orange
Respecto del destino de los 6.000 millones del megadividendo asimétrico, de momento solo se sabe lo que hará Orange. La consejera delegada del grupo, Christel Heydemann, indicó este jueves que no lo distribuirá a los accionistas y que lo reservará para asumir una eventual compra de la mayoría accionarial de la joint venture, si se decidiese hacer uso de esta opción a partir de los primeros dos años de la puesta en marcha de la nueva compañía.
Con todo, la operadora empezará su andadura con una deuda estimada de 12.000 millones de euros. En un informe publicado esta semana, Barclays estima que el apalancamiento de la nueva sociedad fusionada pasará de los 12.143 millones en 2024 (y un ratio de deuda sobre Ebitda de 4,9) hasta los 9.457 millones en 2030 (un ratio del 3,3).
El nivel de endeudamiento es importante, aunque en la compañía confían en reducirlo cuanto antes. Entre los objetivos anunciados en verano de 2022 estaba alcanzar un apalancamiento de 3,5 veces para facilitar una salida a bolsa en el mediano plazo y facilitar la venta de las acciones de Lorca. En informe de Barclays prevé que se alcance este ratio en 2029, al año seis de la puesta en marcha de la nueva operadora, aunque la horquilla para hacer uso de la opción de tomar el control que tiene Orange está entre los dos y los tres años y medio.
Informe de Barclays
Barclays estima además que la facturación de Orange-MásMóvil pasará de los 7.550 millones en 2024 hasta los 7.723 millones en 2028, una mejora de apenas el 2,2%. Mejores son las perspectivas de su Ebitda que podría tener un crecimiento del 12,6% hasta los 2.810 millones de euros en este mismo periodo.
El único parámetro en retroceso –para Barclays– será el Capex (indicador de inversión sobre ingresos) que bajará de los 1.168 millones en 2024 hasta los 1.014 millones en 2030. Pese a que será una de las herramientas que se usará para reducir el apalancamiento, este retroceso no es atribuible solo a la futura compañía ya que todo el sector ha comenzado una oleada de reducción en sus inversiones tras una década de fuertes despliegues de fibra óptica y redes 5G.