Meloni se equivoca
En ‘El gris importa’ analizamos qué hacer con la famosa «renta de ciudadanía» que Italia ha decidido limitar
La nueva primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha endurecido las condiciones para acceder a la «renta de ciudadanía», un subsidio aprobado en la anterior legislatura por el Movimiento 5 Estrellas para las personas en riesgo de exclusión. La izquierda alertó de que ello comportaría terribles efectos, pero el único apreciable de momento ha sido que el paro ha caído a mínimos históricos.
En España hemos sido últimamente muy activos en la aprobación de este tipo ayudas, como la «renta mínima» implantada en España por el Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Habría que retocarla también?
La lógica de las prestaciones por desempleo es compensar la caída de la renta que comporta la pérdida de trabajo e impedir que, en caso de crisis, el consumo privado se desplome y ponga en marcha una devastadora espiral menos gasto/más paro/menos gasto que haga aún más profunda la crisis.
Pero en condiciones normales de presión y temperatura su principal consecuencia, corroborada por infinidad de trabajos empíricos, es elevar la tasa de paro media.
Algunos expertos consideran, por ello, que habría que acortar su duración y reducir su cuantía, pero existe otro modo de enfocar el asunto: igual debemos ir haciéndonos a la idea de que cada vez van a trabajar más las máquinas y lo que tenemos que empezar a hacer es repartir sus dividendos entre todos mediante ayudas como la que acaba de cercenar Meloni.
El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de El Liberal, Miguel Ors Villarejo, debaten sobre todo ello en esta nueva entrega de El Gris Importa.
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