El Gobierno oculta el coste del viaje de Sánchez a Dubái para la cumbre del clima: «Es complejo»
Acudieron hasta Emiratos un total de 74 personas. A diferencia de Ribera, Presidencia oculta sus gastos
Moncloa oculta el gasto que le supuso el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y una veintena de trabajadores de Presidencia a Dubái (Emiratos Árabes) para asistir a la cumbre del clima que tuvo lugar entre finales de noviembre y mediados de diciembre del pasado año. A diferencia del Ministerio de Transición Ecológica, que sí aportó el gasto que le supuso el traslado, desde Presidencia se escudan en la «complejidad» para evitar dar cifras de su coste.
El jueves 30 de noviembre de 2023, Sánchez viajó hasta Dubái con la ministra Teresa Ribera. En total se desplazaron 74 personas, entre altos cargos, personal y asesores. El presidente del Gobierno estuvo allí apenas un par de días (el 2 de diciembre ya estaba de nuevo en Madrid), mientras que la ministra Ribera aguantó hasta el final de la cumbre. Hasta allí trajo a medio centenar de trabajadores (49 en concreto) que le supuso para su ministerio un coste de 279.000 euros.
Por el lado de Presidencia, sin embargo, evitan pronunciarse y alegan complejidad. «Los viajes en delegación del presidente del Gobierno, por sus características y complejidad, requieren de una organización y ejecución que conlleva movilizar a personal de diferentes departamentos y perfiles y en diferentes tiempos y etapas del desplazamiento (…) En consecuencia, dada la complejidad de la tramitación económica de un viaje internacional en delegación, a fecha de esta resolución (23 de febrero de 2024) aún no se ha efectuado la liquidación de la totalidad de los gastos, por lo que no existe documento o contenido que recoja la información solicitada».
Solo el 27% eran altos cargos
La Delegación de la Presidencia del Gobierno estuvo compuesta en total por 25 personas, «excluyendo de este cómputo el personal encargado de la seguridad del jefe del Ejecutivo». Entre los altos cargos que asistieron a la cumbre destacan, aparte de Sánchez y Ribera, el embajador de España en Emiratos Árabes Unidos, Iñigo de Palacio, el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, la secretaria general de Asuntos Exteriores, Emma Aparici y el director del Departamento de Protocolo, Jorge Mijangos, entre otros.
Según la información facilitada por Presidencia y el Ministerio de Transición Ecológica, veinte altos cargos volaron hasta Emiratos. Es decir, apenas el 27% de los que se trasladaron hasta la cumbre del clima tenían un puesto relevante dentro del Gobierno.
El coste que sí se conoce
De momento, el coste que se conoce hoy por el viaje es el facilitado por el Ministerio de Transición Ecológica, que lo estimó en 2,3 millones de euros si atendemos a los gastos por representar a España y a la Unión Europea (UE), a través de stands, además del desplazamiento, los hoteles y los restaurantes. Desde Transición Ecológica justificaron que las tarifas las establecía el propio organizador, que era el único proveedor de los servicios y que además estos no eran negociables.
De esos 2,3 millones mencionados hay que desglosarlos en cinco cifras: 279.000 euros –destinados a gastos por el traslado: hoteles, restaurantes y viajes– y 1,1 millones de euros para financiar gran parte del pabellón de la UE en la cumbre (España ostentaba la presidencia del Consejo de la UE). Por otro lado, destacan otros gastos, como la contratación del pabellón para la representación de España (que fue de 417.500 euros) y los costes relacionados con estos pabellones: desde todo lo relacionado con el ámbito audiovisual (que alcanzó los 489.127 euros) hasta el catering, transporte, gastos financieros y de personal de asistencia a eventos (que fueron de 57.345,23 euros).
Cumbre con tensión
La cumbre estuvo cargada de tensión desde un principio: en juego estaba apostar de forma definitiva por las energías renovables o mantener un poco más de tiempo los combustibles fósiles. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que agrupa a Estados Unidos y la Unión Europea principalmente, publicó un informe titulado La industria del petróleo y el gas se enfrenta a la hora de la verdad —y a la oportunidad de adaptarse— a medida que avanza la transición hacia energías limpias. Un mensaje directo que ponía de sobre aviso a todas las petroleras.
Unos días después de este informe de la AIE, el medio británico BBC publicó que los Emiratos Árabes Unidos planeaban utilizar su papel de anfitrión en la cumbre del clima de la Organización de Nacionales Unidas (ONU) como una oportunidad para negociar y cerrar acuerdos sobre petróleo y gas. Finalmente, se llegó a un acuerdo de mínimos.