Las mujeres ya son mayoría en el inmobiliario pero apenas alcanzan el 20% de la dirección
Tres mujeres relevantes en el sector cuentan a THE OBJECTIVE su opinión y experiencia
El sector inmobiliario ha experimentado en España un significativo aumento de presencia femenina en los últimos años, desafiando así la percepción de ser una industria predominantemente masculina. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística revelan, de hecho, que ya hay mayoría de femenina en el sector. Concretamente el 56% de las personas empleadas en este sector son mujeres, con un incremento cercano al 10% desde 2013 hasta finales de 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, dentro del sector inmobiliario hay que diferenciar varias ‘patas’. La parte del sector dedicada eminentemente a la construcción sigue siendo mayoritariamente masculina. Pero ‘ganan’ las mujeres en los temas de intermediación y promoción inmobiliaria, un sector en crecimiento. Anna Puigdevall Sagrera, directora general de la Asociación Agentes Inmobiliarios de Catalunya y de la asociación nacional de agentes inmobiliarios destaca que es una profesión «de contacto con las personas en el que el 60% de los trabajadores son mujeres pero solo el 20% son gerentes».
Puigdevall, en conversación con THE OBJECTIVE, destaca que este es un reflejo bastante general de lo que es la sociedad. «Es una profesión con muchas mujeres, es algo que poco a poco se va incrementando, pero la tendencia al alza no ocurre en los puestos de responsabilidad», señala. En este sentido, la directora de los API de Cataluña, señala que está siendo fundamental el papel de las asociaciones en las que las mujeres cada vez tienen una mayor visibilidad.
Predominan en puestos intermedios
Por su parte, Carolina Roca, presidenta de los promotores de Madrid (Asprima) y del grupo constructor familiar que lleva su apellido, hace un balance positivo de este aumento de las mujeres en el sector inmobiliario. No obstante, reconoce que «en esta senda hacia la paridad, el sector va un poco retrasado» con respecto a otros sectores. También en lo referente al ascenso a puestos directivos. «No tiene sentido que en la universidad, en la mayoría de las carreras que afectan al inmobiliario como son la arquitectura, aparejadores, derecho o empresariales estudien mas mujeres que en hombres. En puestos intermedios se va ganando esa paridad, pero esto no permea a puestos directivos», asegura en conversación con este diario.
Una opinión que comparte María Matos, directora de estudios del portal inmobiliario Fotocasa. Matos, asegura coincide en señalar que en estos momentos la presencia femenina en el sector inmobiliario ya es mayor que la de los hombres. Sin embargo, son puestos profesionales o técnicos, y la paridad cambia en los cargos de mayor responsabilidad y de toma de decisiones.
«En los puestos directivos todavía necesitamos democratizar la igualdad de oportunidades y ver mujeres con roles de liderazgo», asegura. Por ello, considera Matos, «es fundamental reconocer y honrar el legado de las generaciones de mujeres que allanaron el camino antes de nosotras y no dar nada por supuesto». Estas tres mujeres son profesionales muy reconocidas por todo el sector inmobiliario y que tienen una gran visibilidad. Un aspecto clave, según señala Puigdevall.
«En el sector inmobiliario, es fundamental reconocer y valorar la diversidad de talento y perspectivas que aportan tanto hombres como mujeres», resalta por su parte Cristina Balaguer, directora general de Activum. «La inclusión de género no solo es una cuestión de equidad, sino también una estrategia inteligente para promover la innovación y el crecimiento en nuestra industria. Es hora de romper barreras y crear un entorno donde todos los profesionales puedan alcanzar su máximo potencial», añade. Pero, ¿cuáles son esas barreras?
¿Barreras reales?
En este sentido, la directora general de la Asociación Agentes Inmobiliarios de Catalunya asegura no haber encontrado «barreras como tal» a lo largo de su larga trayectoria en el sector. «Creo que somos pocas las que nos atrevemos a tener esa visibilidad y he tenido la suerte de no encontrar esas barreras», destaca. Sí reconoce que hay en determinados círculos de confianza en los que un directivo hombre puede tener una mayor afinidad con un hombre. «Pero creo que las barreras muchas veces nos las ponemos nosotras porque nos da miedo tener esa parte de visibilidad que tenemos que tener», resalta.
Roca, por su parte, destaca que ella desde el punto de vista empresarial, al haber trabajado en su empresa familiar, no ha sido susceptible de esas situaciones o de minusvaloración. «Es importante el hecho de que en la empresa familiar, yo siempre se lo he agradecido a mi padre, se haga una sucesión en la empresa totalmente ejemplar, de una manera muy igualitaria sin discernir entre hombres y mujeres, desde el primer momento me dio toda la confianza», reconoce la presidenta de Asprima. «Creo que eso me ha servido en Asprima, siempre me he sabido valorar y he querido dar ese paso hacia delante y mostrar que verdaderamente valemos», añade.
«En mi caso, siempre he estado respaldada por Fotocasa, que precisamente por ser una gran tecnológica, considera que la diversidad de pensamiento que aportan las mujeres al sector no solo enriquece nuestras estrategias empresariales, sino que también refleja la diversidad de la sociedad a la que servimos», reconoce por su parte Matos.
Conciliación familiar y decisiones personales
A juicio de la presidenta de los promotores madrileños, la menor presencia de mujeres en puestos directivos está claramente vinculado al tema de conciliación familiar. «En los puestos intermedios se facilita la conciliación. Con bajas maternales y paternales es mucho más fácil conciliar. En el momento que se llega a un puesto directivo la conciliación se complica», asegura la presidenta de los promotores madrileños.
«El problema de la conciliación lo llevo encima y creo que lo llevan encima todas las mujeres en la alta dirección, porque no te da la vida, directamente. No quieres sacrificar tu faceta familiar», señala Roca que considera que, en la mayoría de los casos, este menor acceso se debe también a decisiones personales y expone su propio ejemplo. «Yo siempre he dicho que en el momento que mis hijas me digan que no me ven lo suficiente o que no estoy presente en sus vidas, lo dejo todo. Digamos que para la mujer eso es muy importante, proyectarnos profesionalmente pero siempre sin olvidar que no quieres sacrificar tu vida familiar», resalta.