Las constructoras avisan: es «imposible» cumplir el plan hidrológico del Gobierno
Para poder hacerlo habría que triplicar hasta 2027 la licitación pública actual de infraestructuras de agua
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. | Europa Press
Inmersos en el gran desafío que supone la sequía para España, las constructoras lo tienen claro: «es técnicamente imposible cumplir los objetivos» y ejecutar en plazo las inversiones del Plan Hidrológico 2022-2027. Para poder hacerlo habría que triplicar hasta 2027 la licitación pública actual de infraestructuras de agua, de 2.750 a 8.100 millones de euros al año para cumplir el objetivo en el periodo comprendido entre 2022 y 2027, de 37.116 millones de euros. Son los cálculos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, Seopan.
Según los mismos, la insuficiencia presupuestaria de las administraciones públicas condiciona y compromete gravemente la ejecución y plazos de las inversiones del Plan Hidrológico 2022-2027. Una situación que se debe, a ojos Julián Núñez, el presidente de Seopan, a los continuos incumplimientos de los planes anteriores. «El primer ciclo de planificación fue el de 2009-2015 y España no lo presentó. Para saber porqué hemos llegado a esta situación hay que presentarse a ese problema», explica Núñez.
En ese momento, al no presentar el Plan Hidrológico, España fue sancionada. No obstante, la Unión Europea ‘levantó’ la sanción tras el plan presentado por el Gobierno de Rajoy en 2016 con su planificación hasta el 2021. El problema actual es que se arrastran todavía muchas inversiones de ese primer ciclo, concretamente un déficit de 27.000 millones. «El tercer ciclo actual recoge muchas inversiones que no se ejecutaron en los planes precedentes. Hemos tenido un incumplimiento de los planes precedentes que a día de hoy hacen muy difícil cumplir este plan hasta 2027», ha reconocido Núñez.
Unos retrasos que afectan a los tres niveles de la administración pública. «El problema con el agua es la acumulación que hemos tenido desde la obligación de Bruselas de presentar planes por sexenios. Es lo que ha podido hacer que lleguemos a esta situación», ha explicado. Un problema acumulado que cobra especial relevancia en momentos con repetidos episodios de sequía como los que vivimos actualmente.
Diferentes actuaciones
Un plan que tiene diferentes medidas. Las inversiones de saneamiento y depuración de carácter básico regionalizadas, suponen 10.336 millones de euros hasta 2027 y comprometen al Estado (2.258 millones de euros), comunidades autónomas (3.106 millones de euros) y corporaciones locales (2.942 millones de euros), según recoge en su informe la patronal de las constructoras.
Por otro lado, las inversiones en regadío y gestión y de administración del dominio público hidráulico de carácter básico suponen 2.404 millones de euros y 1.545 millones de euros respectivamente y comprometen directamente a las CCAA. Desde la patronal reconocen que es «técnicamente imposible» alcanzar los hitos actuales pero creen que hay soluciones a medio plazo. «Tenemos todo, hay compañías especialistas que hacen estos procesos por todo el mundo, soluciones hay», ha destacado. No obstante, el presidente de la patronal insiste en que el plazo es muy restrictivo.
Tercer ciclo
En 2021, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, presentó los borradores de los Planes Hidrológicos del tercer ciclo, para el periodo 2022-2027 haciendo alusión a los problemas de sequía que está experimentando España. «Nuestro país ya está experimentando serias alteraciones del régimen hídrico y las previsiones a medio y largo plazo alertan de una reducción de la disponibilidad de agua, del aumento de las superficies áridas o semiáridas y de una mayor frecuencia e intensidad de fenómenos extremos», aseguraba entonces la vicepresidenta.
Unos planes que, según la ministra, no podían seguir avalando prácticas del pasado que han conducido a la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de las masas de agua y el deterioro de los ríos. Sin embargo, este tercer ciclo del Plan Hidrológico Nacional no fue aprobado hasta enero del 2023. En España existen 25 cuencas hidrográficas, de las que doce dependen de la Administración General del Estado porque abarcan más de una comunidad autónoma.
Concretamente, el Gobierno aprobó el año pasado los planes de 12 cuencas y los de Galicia Costas y Baleares, ya que es competente también para los planes hidrológicos de cuencas interiores y autonómicas. Asimismo, se incluyeron planes específicos para espacios emblemáticos como Doñana, el Mar Menor, el Delta del Ebro, las Tablas de Daimiel o la Albufera de Valencia. Entre las principales categorías de inversión que contempla este plan son el saneamiento y la depuración, la modernización de regadíos, la mejora de abastecimientos, la gestión del riesgo de inundaciones, la restauración del dominio público hidráulico, la construcción de infraestructuras y la digitalización del ciclo del agua para asegurar un uso más eficiente.
