Uno de cada cinco euros de las pensiones ya van a las prestaciones de País Vasco y Cataluña
En paralelo a sus demandas, se constata que su sistema deficitario difícilmente podría afrontar el pago de prestaciones
Uno de cada cinco euros de los 12.668 millones que se destinaron el pasado mes de febrero a pagar las pensiones contributivas fueron a parar a País Vasco y Cataluña. El dato, a partir del análisis de THE OBJECTIVE de la estadística del Ministerio de Seguridad Social, muestra que la dependencia de estas dos comunidades de las aportaciones del resto de las regiones para mantener vivo su sistema resulta fundamental.
Cataluña fue la comunidad autónoma con mayor déficit en las pensiones de la Seguridad Social en 2021, con un saldo negativo de hasta 4.370,8 millones de euros. Otras, como Madrid, obtuvieron superávit -1.536 millones-. Esta región fue la que más aportó a la caja única.
Mientras, el País Vasco tuvo un déficit de 3.568,5 millones de euros en las pensiones de la Seguridad Social. Ingresó un total de 7.103 millones, mientras recibió 10.671,6 millones de euros. Por su parte, la Comunidad de Madrid, que ingresó un total de 22.543,2 millones de euros por este concepto y gastó 21.007,4 millones de euros en pagar las pensiones durante el año 2021, generó superávit.
En este contexto, nada halagüeño, ambas regiones reclaman el traspaso de la gestión de las pensiones contributivas e incluso un abono extra por lo que, supuestamente, han aportado de más. Las exigencias de independentistas y nacionalistas para mantener en el Gobierno a Pedro Sánchez han llegado a los impuestos y a las intocables pensiones.
Pensiones vascas y catalanas
El acuerdo alcanzado por PNV y PSOE para lograr la investidura de Sánchez incluía la transferencia de la gestión de la Seguridad Social al País Vasco. La reclamación, nada solidaria, pondría desde luego en riesgo la caja única y, también, las prestaciones vascas. Por su parte, los dos partidos independentistas catalanes -ERC y Junts-, claves en el próximo gobierno de la Generalitat, quieren que Cataluña asuma las recaudaciones de los afiliados y de los impuestos. Sin el apoyo de estas dos formaciones la legislatura no podría avanzar.
El planteamiento de los catalanes es prácticamente idéntico al vigente Cupo vasco. Otra de las claves de la hoja de ruta de los soberanistas sería el reembolso del dinero que consideran que han pagado de más desde 1982. Estiman que han sido 30.000 millones, una cantidad que ha servido para pagar las pensiones de jubilados de otras regiones. El órdago independentista catalán supondría, de nuevo, un trato excepcional con respecto a otras comunidades, la ruptura de la caja única —que garantiza las pensiones en todo el territorios— y la puntilla a la solidaridad regional. El acuerdo suscrito entre PSOE y Junts en noviembre fue clave para investir a Pedro Sánchez y también abría la puerta a negociar la cesión del 100% de los impuestos que se pagan en Cataluña.
Pensiones mucho mayores
Al detalle, la estadística oficial muestra que los pensionistas catalanes perciben en conjunto en torno a 2.313 millones cada mes -14 pagas-. Por su parte, la paga de los jubilados y pensionistas vascos supone casi 892 millones. Además de contar con apenas dos trabajadores por pensionista en Cataluña y menos de ese ratio en País Vasco -1,7- las pagas son mayores. Los jubilados vascos perciben de media 1.758 y los catalanes 1.458. La pensión de retiro media en España alcanza 1.437 euros. Mientras, la pensión media en Orense apenas alcanza los 1.026 euros.
Apenas 20,7 millones de afiliados, entre los que cada vez son más protagonistas los fijos discontinuos y los parciales, siguen cotizando para pagar más de diez millones de pensiones. Mientras, el gasto en pensiones en febrero batió un nuevo récord. La Seguridad Social destinó ese mes la cifra récord de 12.668 millones de euros. El incremento, mucho mayor que el derivado del alza de las prestaciones de acuerdo del Índice de Precios al Consumo (IPC), ya contempla el desembarco de la generación del baby boom en el sistema.
Récord tras récord
Tras años cotizando de forma constante a la Seguridad Social y con nóminas abultadas, su llegada queda patente cada vez más. Los nuevos pensionistas tienen prestaciones mayores que los que se dan de baja. Además, las altas superan desde hace tiempo a las bajas y sus nóminas son mayores que las que dejan el sistema.
La nómina mensual ordinaria de las pensiones superó por primera vez en julio de 2023 los 12.000 millones de euros. El incremento del gasto en pensiones pensiones contributivas, las mayoritarias, es menor que el de las de Clases Pasivas, las de los funcionarios.