Kristalina Georgieva es reelegida como directora del Fondo Monetario Internacional
Su actual mandato expira el próximo mes de septiembre, acumulando cinco años al frente del organismo
La actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha sido reelegida este viernes «por consenso» para un segundo mandato de cinco años al frente del organismo a partir del 1 de octubre de 2024.
Georgieva, que era la única candidata a ocupar el puesto, ha sido elegida tras varias conversaciones con el Directorio Ejecutivo del Fondo, según ha informado el propio FMI en un comunicado, recogido por Europa Press.
Desde la institución han el «liderazgo fuerte y ágil» durante el actual mandato de su representante, destacando su «respuesta sin precedentes» a las «importantes crisis globales», la introducción de «nuevos e innovadores mecanismos de financiación» o «la capacidad para movilizar préstamos concesionales a sus miembros más pobres».
«De cara al futuro, la junta acoge con agrado el énfasis constante de la señora Georgieva en cuestiones de estabilidad macroeconómica y financiera, al mismo tiempo que garantiza que el Fondo continúe adaptándose y evolucionando para satisfacer las necesidades de todos sus miembros. Reconoce su enfoque en fortalecer el apoyo del Fondo a sus miembros a través de asesoramiento político efectivo, desarrollo de capacidades y financiamiento», han agregado desde el FMI, asegurando que «la junta espera seguir trabajando estrechamente» con Georgieva.
La que fuera vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria europea de Programación Financiera y Presupuestos en la Comisión Juncker entre 2014 y 2016 ya había ha recibido el apoyo explícito y público de Alemania, España y Francia, así como de la Unión Europea, para continuar al frente de la institución.
El actual mandato como directora gerente del FMI de la política y economista búlgara, de 70 años, expira el próximo mes de septiembre tras cinco años en los que la institución con sede en Washington ha tenido que pilotar la institución en medio de la pandemia de Covid-19 y una creciente fragmentación comercial y geopolítica.