THE OBJECTIVE
Economía

Los nuevos costes de alquiler de red presionan a Digi para que suba los precios en 2025

La operadora deberá desplegar su nueva infraestructura móvil y pagar el alquiler de parte de su red que vendió a Onivia

Los nuevos costes de alquiler de red presionan a Digi para que suba los precios en 2025

Sede de Digi en Madrid. | Digi

Digi se enfrentará a un escenario desconocido a partir de los próximos meses. La operadora de telecomunicaciones deberá enfrentar una fuerte inversión para poner en marcha su propia red móvil al mismo tiempo que tendrá que pagar el alquiler de infraestructura fija tras la venta de seis millones de hogares con fibra óptica a Onivia. Una coyuntura que disparará sus gastos y presionará sus márgenes, lo que se podría traducir en una subida de precios a partir del año 2025, según advierten analistas del sector consultados por THE OBJECTIVE.

Digi se ha caracterizado desde su lanzamiento por tener precios muy por debajo del mercado, lo que les ha convertido en la operadora de telecomunicaciones que más rápido ha ganado clientes en los últimos tres años (a un ritmo de dos dígitos alto) disparando su base hasta los 6,5 millones de usuarios, de los que casi 1,5 millones ya tienen fibra óptica. De hecho, en medio de una tendencia generalizada por subir precios –y con Telefónica, Orange y Vodafone ajustando sus costes al IPC– la compañía ha seguido bajándolos e incluso se han comprometido a no subirlos en 2024.

Estos bajos precios se pueden conseguir precisamente porque tenía una red propia fija que les permitía ajustar sus costes y porque mantiene un favorable acuerdo de uso de infraestructuras móviles con Telefónica. Un alquiler anual de unos 300 millones de euros que sustituye las elevadas inversiones que requiere el despliegue de postes y software para poner en marcha 4G y 5G en todo el territorio español.

Espectro de MásOrange

Pero este escenario ha comenzado a cambiar radicalmente en 2024. La operadora es la adjudicataria de los activos sobrantes de la fusión de Orange y MásMóvil que la Comisión Europea les obligó a desprenderse para autorizar la operación, por lo que deberá adquirir 60 Mhz de espectro móvil por 120 millones de euros cuando el Ministerio de Transformación Digital autorice la reordenación de espectro que tiene en marcha la nueva MásOrange.

Además del coste de adquirir este espectro, la operadora se comprometió públicamente a invertir unos 2.000 millones en los próximos siete años para desarrollar esta nueva red móvil, principalmente en grandes ciudades y zonas urbanas. Esto sin embargo, no supone que tenga que dejar de seguir alquilando red, aunque para ello tiene la baza del compromiso firmado con la joint venture, mediante el cual podría firmar con MásOrange un contrato de uso a partir de 2027, un elemento disuasorio que podría rebajar los 300 millones que Telefónica les cobra anualmente.

A ello hay que agregarle el nuevo coste de alquiler de su red fija. Hace unas semanas, el fondo Macquarie adquirió seis millones de hogares pasados con fibra óptica de la actual red de Digi por 750 millones de euros, un montante que la operadora rumana dedicará a la expansión de su red móvil y que amortizará en los próximos años.

Digi y Onivia

En la práctica, esta transacción supone acceso 4,25 millones de accesos ya están desplegados y se entregarán al cierre de la operación y los restantes 1,75 millones de accesos serán desplegados durante un plazo estimado de tres años. Actualmente Digi tiene 8,5 millones de hogares pasados, por lo que la mitad de su red pasa a estar en poder del fondo que a su vez lo traspasará a su operadora Onivia.

La infraestructura adquirida comprende hogares repartidos en doce provincias de Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla y León. La operación también contempla la opción de compra por parte del consorcio de cualquier futuro despliegue de fibra de Digi en esas provincias, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Digi estará directamente involucrado en esta red, a lo largo de toda la duración del acuerdo, siendo el operador responsable de su mantenimiento de forma global.

Los analistas del sector con los que ha hablado este diario indican que esta operación se ha cerrado bajo tres variables: el compromiso de cartera sobre esa huella de fibra en la que Digi se habrá comprometido a un número de clientes conectados; el pago por cliente, es decir, abonar una cuota mensual por cada usuario conectado a esta red y una duración de entre 15 y 20 años, que es lo habitual en el sector en este tipo de transacciones.

¿Subida de precios?

Por lo tanto, donde antes se imputaba cero costes, ya que la inversión ya estaba realizada, ahora se estima que puede producirse un precio de alquiler de unos 35 millones al año, si es que el coste se ha fijado en seis euros al mes por cada cliente, un precio habitual en el sector. Por otro lado, si consideramos que la estrategia comercial de Digi es crecer en volumen a través de precios muy bajos, de los cuales obtiene un margen muy pequeño comparado con el sector, la única opción que tiene es mejorar sus ingresos por clientes (Arpu), los que solo se pueden generar subiendo precios o aumentando los servicios.

El hecho que Digi se haga mayor implica también, dicen los expertos consultados, que tenga que replantearse su forma de crecer a futuro dirigiéndose a clientes de mayor valor, lo que solo se consigue añadiendo más servicios a sus productos (televisión, datos ilimitados, seguros, etc). De lo contrario, la única vía para asumir estos costes es subir los precios que se han mantenido a la baja en el último lustro.

Lógicamente, esta subida de precios necesariamente traería consigo una reducción en la captación de clientes, algo que ya le ha pasado a MásMóvil antes de fusionarse con Orange. A finales de la década pasada y hasta poco después de la pandemia, lideraron las portabilidades sin rival, hasta que cogieron un tamaño suficientemente grande que les impidió seguir manteniendo los dos dígitos de crecimiento que actualmente ostenta Digi.

Resultados de Digi

Durante 2022 ( las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil), Digi perdió 6,45 millones frente a los beneficios de 8,33 millones del año anterior. Pese a que aumentó su facturación hasta los 496,4 millones (un 36% más), los gastos fueron mayores: los costes de personal crecieron un 62,8% (133,3 millones), los gastos de explotación –derivados de los mayores costes por la inflación– un 80,1% (98,4 millones); y los aprovisionamientos un 33% (346,2 millones).

De esta manera, el resultado de explotación llegó a los 1,98 millones (14,9 millones en 2021) y el resultado antes de impuestos fue negativo en 8,46 millones (11,12 millones en 2021). En 2023, no se conoce aún el detalle de sus cuentas, solo que facturó 642 millones de euros, un incremento del 28,1%, mientras que el beneficio bruto de explotación se situó en 132 millones de euros, un 66% más en términos interanuales.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D