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Economía

El Gobierno hace saltar las alarmas en la UE tras ofrecer a empresas chinas fondos europeos

El ministro de Industria ha instado al fabricante de coches eléctricos Chery a participar en el nuevo tramo del Perte VEC

El Gobierno hace saltar las alarmas en la UE tras ofrecer a empresas chinas fondos europeos

Pedro Sánchez, interviene durante el acto de la firma del acuerdo entre Ebro y Chery para construir coches eléctricos en la antigua fábrica de Nissan. | Lorena Sopêna / Europa Press

El Gobierno español ha hecho saltar todas las alarmas dentro de la Comisión y del Parlamento Europeo tras sus últimos coqueteos con autoridades y empresas chinas. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes comunitarias, el principal temor es que España termine otorgando, en industrias como el coche eléctrico, fondos europeos Next Generation a compañías ajenas a la Unión Europea que están acusadas por el propio Ejecutivo comunitario de competencia desleal.

Hace solo tres semanas, el ministro de Industria, Jordi Hereu, invitó a la china Chery a presentarse a la convocatoria del Perte VEC III, tanto en la línea de baterías como en la de cadena de valor, con una dotación total de 500 millones de euros, así como a la cuarta convocatoria que contará con 1.250 millones. Todo en el marco de una reunión con el vicepresidente de la compañía para abordar los proyectos de inversión que el fabricante de vehículos eléctricos tiene previstos para España.

En abril, Chery y Ebro firmaron un acuerdo para producir 150.000 coches en 2029 en las instalaciones de Zona Franca de Barcelona con una inversión de unos 500 millones de euros y la creación de más de 1.000 puestos de trabajo. El anuncio estuvo apadrinado por el propio Pedro Sánchez, que agradeció a los inversores su confianza en España. Un movimiento que, no obstante – y según ha publicado este diario– deja en el aire el futuro de los dos millones de personas que emplea el sector de la automoción en el país.

Subvenciones chinas

El gran problema es que la industria del coche eléctrico china está en el punto de mira de la Comisión Europea desde hace más de un año. La presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, anunció en septiembre la apertura de una investigación contra China (que se activó en octubre) por las ayudas que concede a la producción de vehículos eléctricos, una «práctica desleal» que – a su juicio- distorsiona el mercado de la Unión Europea.

Se trata de exenciones fiscales a aquellos consumidores que adquieran vehículos eléctricos hasta 2027 con un valor total de 72.300 millones de dólares. Para la Comisión Europea, el precio de estos coches «se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales». Una situación que impacta en la línea de flotación de un sector que intenta despegar de la mano de importantes inversiones de los fabricantes de coches y de fondos europeos públicos.

En un documento fechado el 10 de abril y publicado por este diario, la Comisión Europea vuelve a reiterar que «el Estado chino sigue ejerciendo una influencia decisiva en la asignación de los recursos y en sus precios» lo que provoca «distorsiones comerciales» mediante subvenciones, trato fiscal, laboral y tributario a medida y modificación de las reglas del juego comercial para beneficiar a sus compañías.

Fondos europeos del Perte VEC

El análisis abarca sectores estratégicos como equipos ferroviarios, bienes medioambientales, acero, aluminio, productos químicos, cerámica, telecomunicaciones, semiconductores y pone foco en vehículos eléctricos. De hecho, sitúa directamente a Chery como parte de la estrategia de China para producir coches eléctricos para realizar una expansión por todo el continente europeo.

En la Unión Europea no sentó nada bien que la industria del coche eléctrico chino desembarque por primera vez en suelo comunitario a través de España y menos que el anuncio se haya hecho en medio de las investigaciones por competencia desleal de la propia Comisión Europea.

Unos temores que se han acrecentado tras las palabras de Hereu alentando a que Chery postule a fondos europeos. En Bruselas y de Estrasburgo no se entiende que España termine otorgando recursos Next Generation a una industria que ya está ayudada de manera discutible por el propio Gobierno chino. Es decir, que se siga apoyando a un sector que compite contra las propias fábricas europeas.

Ayuda de España

Como colofón a estas dudas, esta misma semana el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, pidió a España que presionara a la Unión Europea para que el entorno de cooperación en nuevas energías sea «justo, predecible y no discriminatorio» ante las investigaciones a los coches eléctricos chinos. De visita en Madrid, pidió que Madrid «anime a la UE a apoyar y alentar ese sector desde la perspectiva de los esfuerzos globales para afrontar conjuntamente el cambio climático y la situación general de la asociación estratégica integral China-UE».

«China valora altamente el apoyo de España a la participación activa de las empresas chinas en el proceso español de reindustrialización», indicó y recordó su inversión de al menos 500 millones como ejemplo de colaboración. Pidió formalmente que España fuese su «embajador» ante la Unión Europea en este tema, una solicitud que sorprendió en Europa.

Reunión de Jordi Hereu con los representantes del fabricante de coches eléctricos chino, Chery, donde les instó a participar en el PERTE VEC Y en el reparto de fondos europeos.
Reunión de Jordi Hereu con los representantes del fabricante de coches eléctricos chino, Chery, donde les instó a participar en el Perte VEC Y en el reparto de fondos europeos. | Ministerio de Industria

Por otro lado, esta semana se produjo la vigesimonovena Comisión Mixta Económica e Industrial Hispano-China en la que Wang y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se comprometieron a fomentar la inversión mutua y eliminar las trabas a las empresas para poder instalarse en ambos países. Todo en el marco del estrechamiento de relaciones económicas y comerciales entre ambas naciones.

Dudas con Huawei

Con todos estos antecedentes, en la UE no se entiende que España apadrine a empresas chinas (y además con fondos europeos) en momentos en que la Unión Europea está intentando fomentar su autonomía estratégica para dejar de depender de grandes economías como Estados Unidos y China. Precisamente, en el caso de China se han realizado acciones para reducir el déficit comercial y reforzar industrias como la de los chips para reducir la influencia del país asiático.

Del mismo modo, China y sus empresas están en el punto de mira de Bruselas por su estrecha relación con el Gobierno de Pekín y con el foco en los proveedores de redes digitales como Huawei y ZTE. Desde hace más de un año, se han pedido acciones para reducir la exposición de los países miembro a estas redes, algo que el Gobierno español ha cumplido de manera parcial y sin establecer ningún bloqueo explícito. Coincidentemente, los coches de Chery funcionan con tecnología de Huawei.

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