Los médicos autónomos de la sanidad privada defienden un modelo Muface sin aseguradoras
Aseguran que las compañías son «innecesarias» y que el Estado debería asumir la gestión
Ignacio Guerrero, presidente Unipromel. | Cedida.
El reloj con la cuenta atrás ya se ha activado. Todo apunta a que será en septiembre cuando Muface y aseguradoras se sienten a negociar el nuevo concierto de asistencia sanitaria para los mutualistas (el actual concluye en diciembre). Adeslas y DKV ya han advertido que su participación en Muface está «en riesgo» si no se incrementa «significativamente» la financiación. Además, aseguran que si el modelo cae por falta de fondos, el impacto sería «enorme» en el sector privado.
En este sentido, se pronuncia en THE OBJECTIVE el médico Ignacio Guerrero, presidente de Unión Médica Profesional (Unipromel), que representa a gran parte de los médicos privados que ejercen como autónomos en España. Desde Unipromel defienden un modelo Muface sin aseguradoras, donde el Estado pagase directamente la atención médica y sanitaria de los mutualistas sin intermediarios aseguradores: «El concierto no se acaba si las aseguradoras se caen de él, mienten todas las partes. El Estado español tendría que pagar las facturas de la atención a los mutualistas directamente a los hospitales privados y a los médicos». Es lo que llaman Muface directo.
Sobre este nuevo modelo de Muface, sanidad privada y seguros low cost hablamos con el portavoz de los médicos privados autónomos, que en el último año, además, ha intensificado su batalla para que se lleve a cabo una actualización de los baremos de los facultativos autónomos.
PREGUNTA.- Desde Unipromel defendéis un modelo de Muface directo, ¿en qué consistiría este concierto?
RESPUESTA.- Las aseguradoras hacen una gestión simplemente económica del concierto, un papel que le corresponde al Estado, al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, que para eso tiene 400 ó 500 funcionarios públicos. Se debería de ir hacia un modelo donde Muface no adjudicase al intermediario asegurador, sino que simplemente haga como hace toda la sanidad pública, es decir, pagar la factura de la atención médica y sanitaria de los mutualistas. Esto en Francia o Alemania está totalmente normalizado.
P.- Es decir, lo que proponéis desde Unipromel es un modelo Muface que deje fuera a las compañías aseguradoras.
R.-Absolutamente. Es que ya no se presenta ninguna compañía al concierto. Ahora mismo son tres (Adeslas, DKV y Asisa), y dos de ellas están a punto de desmarcarse (Adeslas y DKV). Pero en España operan 40 o 50 compañías que ya ni se plantean ir a un concierto de Muface. Tampoco viene ninguna compañía europea. Estamos en un espacio único europeo y el Estado español no le ofrece este concierto a ningún operador sanitario europeo potente. Hay compañías europeas que son diez veces más grandes que Asisa, Adeslas o DKV. Sin embargo, parece que este concierto se le tiene que dar sistemáticamente a estas compañías para que luego hagan lo que les da la gana en el mercado de la subcontratación.
«El Estado debería asumir la gestión de Muface»
P.- ¿Sin las aseguradoras Muface sería posible?
R.-Absolutamente. Los verdaderos prestadores somos los médicos y los hospitales. Entonces, el Estado debería asumir la gestión de Muface y sacar a concurso el concierto de atención a los mutualistas a todos los operadores: médicos, clínicas, policlínicas, hospitales… Por ley europea tenemos derecho a concurrir a un concierto del Estado, y ahí es donde nuestro abogado, el señor Piqueras, está dispuesto a denunciar el concierto, porque aquí se excluye a empresas, pymes y autónomos españoles que queremos concurrir. Se nos dice que no, que esto tiene que ser a través de un intermediario, que es el que pone las normas y el que pone los baremos. Esto ya es una tomadura de pelo.
R.- ¿Cuál es el motivo por el que el Estado vuelve a acudir a las aseguradoras si Muface, según defendéis, sería posible sin ellas?
R.- Muy sencillo, para quitarse de en medio el problema de la gestión. El Estado normalmente gestiona mal, gestiona tarde y afecta a la sanidad pública. En España tenemos muy buena sanidad pública, y el problema de la sanidad pública no son los profesionales, hay médicos fabulosos, el problema de la sanidad pública está en la gestión. Yo creo que ceder la gestión de Muface es simplemente una forma de lavarse las manos. Ellos prefieren pagar a las aseguradoras y firmar dos años y olvidarse. Las aseguradoras son innecesarias en Muface. Ellas son mercantiles y se deben a sus accionistas, con lo cual, gestionan dinero público, pero con criterios de ahorro y recortes en la prestación.
«Las aseguradoras son innecesarias en Muface»
P.- DKV y Adeslas ya han advertido, como ha comentado, que su participación en Muface está «en riesgo». ¿El concierto podría salir adelante solo con Asisa?
R.-Podría impugnarse, porque un Estado no puede hacer un concierto con un único prestador. Por ejemplo, si se queda Asisa, esta favorecería a sus propios hospitales y a sus propias instalaciones. Ya de por sí me parece muy raro que de más de 50 compañías aseguradoras de salud en España, solamente tres concurren y encima lo hacen perdiendo dinero. Creemos que si cae el concierto, el Estado lo que tiene que hacer es abrir el concierto a cualquier empresa española de la sanidad privada que quiera atender a este tipo de pacientes, pero con los mismos precios y baremos que se aplican en la sanidad pública.
P.- ¿El modelo de la sanidad privada española actual está agotado?
R.-No es que esté agotado, es que va a morir de éxito. El sistema sanitario privado es un modelo de éxito que crece cada año casi en 500.000/600.000 pólizas. A mí me parece una irresponsabilidad, porque no se puede seguir creciendo sin aumentar la infraestructura y, sobre todo, el cuadro médico. Una cosa es crecer de una manera ordenada y equilibrada y otra es un crecimiento a lo loco vendiendo pólizas como si no hubiera un mañana. Esto es una burbuja que explotará en cualquier momento. La sanidad privada empieza a tener los mismos problemas que la pública: hay retrasos, colapso, los profesionales no están incentivados y muchos están abandonando el modelo hacia un modelo privado directo, donde trabajan más tranquilos, con menos pacientes, pero mejor remunerados.
«El actual modelo de sanidad privada es una burbuja que explotará en cualquier momento»
P.- En 2023 intensificasteis vuestras reivindicaciones para una actualización de baremos que, según denunciáis, llevan 30 años sin actualizarse. ¿Por qué no sois capaces médicos privados y compañías de llegar a un acuerdo?
R.-Muy fácil, las compañías tienen cada año que demostrar unos resultados económicos y unos beneficios a sus accionistas. Yo creo que ellos no se quieren sentar porque saben que en el momento que se sienten tendrán que asumir unas pérdidas durante unos años.
P.- ¿Os habéis sentado con alguna aseguradora?
R.- Todas las pequeñas se han sentado y, de una manera u otra, hemos negociado. Ellos ven una oportunidad de crecimiento, porque si consiguen llegar a un acuerdo con las principales asociaciones médicas, automáticamente los médicos recomendaremos a nuestros pacientes que cambien de compañía. La negociación final será, probablemente, el año que viene en el marco de la Mesa de la Privada de Madrid, en donde yo creo que no podrán negarse a sentarse.
P.- Sin embargo, DKV asegura que sí os han subido las tarifas. Y parte del sector, os acusa de oportunistas…
R.-Es más de lo mismo. Quieren que el médico español de la privada quede como un pesetero. Y es falso. Saben, con datos objetivos, que es el peor pagado de toda Europa. Estamos trabajando por ocho, diez, 15 euros por paciente. No quieren subir los baremos porque va en contra de su cuenta de resultados.
