El pulso de los médicos a las aseguradoras se extiende a Madrid y otras seis provincias

El efecto contagio de los médicos privados de Sevilla, que desde el pasado 1 de septiembre libran su propia batalla contra las aseguradoras, ha llegado a otras provincias de España. Si desde primeros de este mes, los sanitarios de la capital de Andalucía comenzaron a cesar su actividad de forma progresiva con aquellas compañías que se niegan a negociar una actualización de sus baremos, ya hay otros territorios que planean sumarse a esta ofensiva si no hay un acuerdo para antes de fin de año.

Así, fuentes de Unipromel, adelantan a THE OBJECTIVE que se trata de las provincias de Madrid, Córdoba, Málaga, Teruel, Zaragoza, Toledo y Badajoz donde más de 40 grupos de especialistas ya maniobran para seguir el sendero de los médicos sevillanos, que ya han conseguido un primer acercamiento con Caser y Cosalud para sentarse a negociar una actualización de sus tarifas –tras 30 años prácticamente congeladas–, así como otras condiciones.

Córdoba sería el territorio que más avanzado va al respecto. En octubre, unos 400 especialistas cordobeses, el 70% de los médicos que trabajan para compañías en la ciudad, se reunirán en una asamblea para decidir los términos y condiciones que quieren negociar con las aseguradoras. En Málaga, la otra provincia andaluza en la cual el proceso comienza a coger forma, el movimiento se está organizando por especialidades. Aunque desde Unipromel se reservan por el momento cuáles son las especialidades implicadas. Lo mismo ocurre en Zaragoza, Teruel, Toledo y Badajoz, donde los profesionales de las principales áreas sanitarias ya se encuentran dando los primeros pasos para valorar qué medidas tomar.

En la Comunidad de Madrid, la región con mayor número de seguros privados (2.567.365), ocurrirá algo parecido. El movimiento, según siempre la asociación que representa a la mayoría de los médicos autónomos en España, espera se inicie tras el congreso de medicina privada, que tendrá lugar el 27 de octubre. De esta forma, tras ese evento, se constituirá una mesa de negociación organizada por el Colegio de Médicos de Madrid en colaboración con Unipromel para iniciar el diálogo con las aseguradoras.

40 grupos de especialistas seguirán a Sevilla

Para inicios de 2024 se espera que «más de 40 grupos de especialistas» de, al menos, estas siete provincias, sigan el ejemplo de sus colegas sevillanos y dejen de trabajar con aquellas compañías que no hayan aceptado, al menos, un acercamiento de posturas para mejorar las condiciones de estos médicos, cuya primera reivindicación es una actualización de sus baremos conforme al IPC.

Desde Unipromel señalan que esta tasas llevan sin actualizarse desde 1992, cuando se estableció una retribución por consulta de, por entonces, 2.000 pesetas, equivalentes a los 12 euros que se siguen pagando ahora. Esta situación también ha sido denunciada por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y el Colegio de Médicos de Andalucía. En la actualidad, la primera consulta ronda los 20 euros, mientras que solo se les paga unos diez euros por revisión. Si el paciente necesita una tercera o cuarta visita en un periodo de 60 días corre a cuenta del médico.

Caser y Cosalud acercan posturas con Sevilla

Caser y Cosalud son hasta el momento las únicas compañías que han aceptado un acercamiento de posturas con los médicos privados de Sevilla. De forma oficiosa, han accedido a una negociación de sus baremos con todas las especialidades para duplicar a lo largo de los próximos cuatro años sus tarifas.

Además, ambas aseguradoras han aceptado ceder a los sanitarios las conocidas como claves médicas, ahora en ‘posesión’ de los hospitales. Esto es, aquellos sanitarios que trabajen para grupos hospitalarios facturarán ellos mismos directamente con la compañía aseguradora y no a través del hospital, que hasta el momento se queda con entre el 30% y el 50% de la facturación del facultativo. A lo largo del mes de septiembre, ambas compañías, con un cuadro médico de unos 1.800 facultativos en la capital de Andalucía, irá llamando a los representantes de cada especialidad para llegar a un acuerdo final, según Unipromel.

Mientras tanto, siguen los contactos con el resto compañías aseguradoras que dan cobertura en la provincia de Sevilla sin muchos frutos. Así, mientras Sanitas «parece que comienza a ser sensible», los gigantes de Mapfre y Adeslas «se niegan a una negociación de los baremos» y DKV «amenaza con cerrar en Sevilla».

El pasado 5 de julio, 15 sociedades médico-científicas firmaron el Manifiesto Dignifica a causa de los bajos precios con los que las aseguradoras pagan los servicios médicos en la sanidad privada. «El precio baremado actual de casi cualquier acto médico caería en lo reconocido como baja temeraria, es decir, supondría realizar un acto médico muy por debajo de los costes mínimos que suponen llevarlo a cabo y, por lo tanto, en condiciones de menor seguridad, calidad y eficacia», se lee en el escrito, que denuncia que el médico debe someterse a esos precios bajo la «amenaza» de no tener clientela o no ser admitido en el centro.