El gasto farmacéutico hospitalario se dispara un 10% hasta junio y supera los 5.000 millones
En 2023, durante el mismo periodo, el acumulado fue de 4.558 millones, 479 millones menos que este año
El gasto farmacéutico hospitalario parece no tocar techo. Hasta junio de 2024, la partida destinada a productos farmacéuticos y sanitarios en hospitales alcanzó los 5.037 millones, un aumento del 10,5% con respecto al mismo periodo de 2023, cuando este gasto fue de 4.558 millones, esto es, 479 millones menos que este año, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda consultados por THE OBJECTIVE.
De esta forma, por primera vez desde que hay registros, el gasto farmacéutico hospitalario supera los 5.000 millones de euros en el primer semestre. En 2014, primer año recogido por el Ministerio de Hacienda, el acumulado hasta junio fue de 2.449 millones; en 2015, 3.097 millones; en 2016, 3.112 millones; en 2017, 3.092; en 2018, 3.375 millones; en 2019, 3.627; en 2020, 3.810 millones; en 2021, 4.035 millones; en 2022, 4.238 millones; en 2023, 4.558 millones; y en 2024, 5.037 millones. Unos datos que preocupan a las administraciones autonómicas, que son las que asumen estos costes: con estas cifras, 2024 apunta a nuevo año de récord.
En enero de 2024, el gasto farmacéutico hospitalario fue de 765 millones de euros; en febrero ascendió a los 1.607 millones; en marzo, a los 2.406 millones; en abril, a los 3.274 millones; en mayo, a los 4.201 millones; y en junio, como hemos indicado, a los 5037 millones. De esta forma, de acuerdo con la nueva actualización de este martes 10 de septiembre, de un trimestre a otro, el gasto destinado a esta partida se habría duplicado, alcanzando una nueva cifra récord.
El gasto farmacéutico hospitalario se dispara un 86% en una década
Por otro lado, si analizamos el acumulado anual, se observa que en 2023 esta partida se disparó hasta los 9.606 millones, un 8% más que en 2022, cuando el año cerró con un gasto de 8.895 millones; y un 40% más si miramos cinco años atrás, cuando en 2018 el SNS destinó a esta partida 6.944 millones, una diferencia de 2.662 millones en solo un lustro. Pero si tenemos en cuenta 2014, el primer año analizado, la diferencia con respecto a 2023 es de 4.453 millones, un 86% más en casi una década.
Según se desprende del índice de gasto en productos farmacéuticos y hospitalarios del Ministerio de Hacienda, la tendencia alcista en el gasto farmacéutico hospitalario año tras año es la siguiente: 5.153 millones (2014), 6.549 millones (2015), 6.255 millones (2016), 6.447 millones (2017), 6.944 millones (2018), 7.489 millones (2019), 7.934 millones (2020), 8.491 millones (2021), 8.895 millones (2022) y 9.606 (2023).
Control del gasto
Los expertos consultados coinciden en que la razón del incremento radica en el alto precio de los medicamentos de farmacia hospitalaria, donde se encuentran los fármacos más caros –y novedosos– del SNS. Es el caso de Zolgensma, un fármaco para la atrofia muscular espinal, cuyo coste para las arcas públicas oscila entre los 28 y 35 millones de euros al año; o Luxturna, indicado para la pérdida de la visión, su tratamiento asciende a los 688.896 euros.
Estas fuentes piden un control del gasto, ya que los recursos, indican, «no son infinitos». Así se pronunciaba en THE OBJECTIVE el Dr. Ismael Escobar Rodríguez, vocal autonómico de Madrid de la Sociedad Española de farmacia Hospitalaria (SEFH), que destaca la importancia de establecer «las mejores condiciones de financiación pública de los medicamentos para, precisamente ajustar lo mejor posible el valor terapéutico del medicamento con su precio».
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) y el Observatorio del Medicamento advierten de la necesidad de tomar medidas para afrontar esta escalada. En un informe publicado por la Fadsp, califican el aumento del gasto farmacéutico hospitalario como «un disparate» y apuestan por «incrementar la utilización de genéricos o biosimilares», realizar «compras agregadas por parte de todas las comunidades» y «regular estrictamente los conflictos de interés entre profesionales sanitarios y la industria farmacéutica».
Fedea también alertaba a principios de año del alto gasto farmacéutico en hospitales: «Sin duda, un comportamiento sustancialmente peor que otros componentes del gasto sanitario y farmacéutico», señalan en su quinto estudio del Observatorio de Sanidad, donde indican que esto es debido «al continuo crecimiento derivado de los tratamientos oncológicos».