Fernando Fernández rechazó el encargo de Escrivá por dudar de su independencia
Se trata del segundo choque desde que el nuevo gobernador está en el órgano supervisor
Fernando Fernández Méndez de Andés, consejero ejecutivo del Banco de España. | Europa Press
El consejero del Banco de España, Fernando Fernández, rechazó el encargo hecho por José Luis Escrivá como gobernador del órgano supervisor porque no se daban las circunstancias de independencia y de confianza suficientes como para cumplirlo. Así lo confirman fuentes del BdE consultadas por THE OBJECTIVE, señalando además que Fernández no recibió llamada alguna en ningún momento por parte del Partido Popular -que fue quien le propuso para esa responsabilidad dentro del Consejo Ejecutivo, con Pablo Hernández de Cos como gobernador-.
Esta negativa se produce unos días más tarde de la dimisión del director general de Servicios y jefe de personal y de contratación, Ángel Álvarez.
Fernando Fernández Méndez de Andés, que fue colaborador en prensa, tiene un dilatado currículum profesional. Ha sido consejero de Bankia y Red Eléctrica, además de economista jefe y director del servicio de Estudios del Banco Santander Central Hispano y rector de la Universidad Europea y de la Universidad Antonio de Nebrija. Su rechazo se produjo en el mismo día en el que el gobernador comunicaba a la prensa que le había hecho un encargo para tutelar un grupo de trabajo en el que se reflexionaría sobre un posible cambio o reformas de la actual Ley de Autonomía, de 1994.
Un encargo -según ha tenido conocimiento este medio- que ya conocía desde hace una semana, a título privado, el que también fuera profesor de Economía y Finanzas de la IE Business School y economista principal en el Fondo Monetario Internacional. El desconcierto se produjo -indican fuentes presentes en el acto de la toma de posesión de Escrivá- cuando repentinamente el nombre de Fernando Fernández circuló por la sala cuando su encargo no se había aprobado aún por el consejo que se celebraba a las cuatro de la tarde, tras el vino español que se sirvió en las instalaciones del Banco de España con presencia de los principales representantes de las entidades bancarias, sindicatos y la patronal Cepyme, así como algunos miembros del Gobierno y dirigentes socialistas.
El tiempo de gobernanza
Otras fuentes también sostienen que cuando Fernández llegó al Consejo percibió que entre la conversación privada mantenida con el gobernador una semana atrás y lo que allí pudo escuchar no había correspondencia. Las diferencias manifiestas finalmente le llevaron a rehusar el encargo porque no se daban las circunstancias de independencia y de confianza suficientes, según esas fuentes.
Ante esta eventualidad, Lucía Rodríguez -técnico comercial del Estado, subdirectora General de Endeudamiento Público de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, además de asesora de la ministra Calviño- será la responsable de liderar el grupo de trabajo que abordará una reforma de la actual Ley de Autonomía del Banco de España, sobre la que el pasado martes el nuevo gobernador hizo hincapié para afrontar los nuevos retos a los que se enfrentan los bancos centrales.
Otra de las cuestiones suscitadas en la toma de posesión fue si, a propósito de esa reforma, la nueva dirección del Banco de España pueda llegar a barajar en algún momento el incremento de los años de mandato años del gobernador del Banco de España, cuestión que no se abordó en el Consejo de Gobierno celebrado este pasado martes.
La sorpresa de los bancos
El Banco de España tiene previsto reunirse de forma individual con las entidades bancarias para examinar hasta qué grado la relación que mantienen con las sociedades de tasación puede afectar a la independencia de estas firmas, según fuentes del sector financiero consultadas.
Las preocupaciones del supervisor comenzaron en el mes de junio, cuando remitió una carta al sector, canalizada a través de las patronales bancarias AEB y CECA, en la que expresaba sus inquietudes sobre ciertas prácticas que podrían poner en peligro la independencia de las tasadoras, lo que conllevaría su vez riesgos sobre la valoración de los activos. A este respecto, fuentes del Banco de España declinaron hacer comentarios.
Fuentes del sector bancario consultadas por Europa Press han expresado su «sorpresa» por esta preocupación del Banco de España. Lo consideran «llamativo», porque el propio organismo no solo supervisa a las entidades de crédito, sino también a 32 sociedades de tasación, y por el hecho de que es el cliente el que puede elegir la tasadora a utilizar durante la concesión de un préstamo hipotecario.
