Pensionistas baleares se concentran en Palma contra la «marginación de los no productivos»
La Coordinadora Balear invita a combatir la «insolidaridad inherente al sistema capitalista» contra los más mayores
Pareja anciana. | Archivo
La Coordinadora Balear por la Defensa de las Pensiones Públicas ha convocado de cara a este martes una concentración en la estación Intermodal de Palma. El objetivo de esta concentración es combatir la «insolidaridad inherente al sistema capitalista», que según la coordinadora, promueve la «deshumanización, marginación y maltrato de las personas que no son productivas». Este evento en la capital balear sigue a las concentraciones que se han realizado este domingo y lunes en Ibiza y Ciutadella, respectivamente.
En un comunicado, la plataforma ha explicado que este año, al igual que en ocasiones anteriores, saldrán a la calle para reivindicar que «los derechos no caducan con la edad». Esta declaración se hace especialmente relevante, ya que este miércoles se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores. Según la coordinadora, las personas mayores deben tener acceso a condiciones de vida dignas a través de pensiones públicas suficientes y servicios públicos universales de cuidado que satisfagan sus necesidades.
Desde la perspectiva de la coordinadora, estos derechos «no están garantizados», ya que la mitad de los pensionistas reciben ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional, lo que les impide cubrir necesidades básicas. Además, destacan que el incremento actual del coste de la vida afecta especialmente a las rentas más bajas, provocando que muchos pensionistas tengan dificultades para llegar a fin de mes y asegurar una alimentación de calidad, acceso a medicamentos y una vivienda adecuada en términos de climatización y movilidad.
Reflexión colectiva
Sin embargo, la coordinadora ha puntualizado que los derechos de los mayores van más allá de las condiciones materiales de vida, aunque reconocen que estas son imprescindibles. También han llamado a una «reflexión colectiva» sobre el tipo de sociedad que se desea y el trato que reciben las personas mayores, indicando que es un buen indicador de la salud moral de la sociedad.
En ese sentido, se han referido a la falta de atención personal en los bancos o la Administración, situaciones que promueven la «marginación» y la «soledad» que sufren muchos mayores. Además, critican la privatización de los servicios residenciales o de atención y cuidados, que según ellos, encarece y empeora las condiciones de trabajo y la calidad de las prestaciones, mientras que desde las instituciones se ofrecen discursos autocomplacientes que ocultan los problemas reales.
Finalmente, han reclamado el cumplimiento de la Ley de Dependencia, destacando que actualmente, en España, muere una persona cada 13 minutos en lista de espera por dependencia sin haber recibido prestaciones o servicios. Por todo ello, las asociaciones de pensionistas exigen a los gobiernos, tanto estatales como autonómicos, el desarrollo de un sistema público de atención a la dependencia que sea cercano y de calidad. Además, solicitan una pensión mínima de 1.080 euros para equipararla con el 60 por ciento del salario medio, con el fin de recuperar el poder adquisitivo perdido, eliminar la brecha de género y derogar las reformas de los recortes y coeficientes reductores de la jubilación anticipada.
