Las pymes temen el impacto de las decisiones de Sánchez mientras su rentabilidad cae un 12%
Cepyme mantiene que los costes operativos son un 26,8% más altos que en el tercer trimestre de 2020
Las pequeñas y medianas empresas españolas están preocupadas. La última radiografía a la que se han sometido en el Indicador de Cepyme constata una realidad palpable: la rentabilidad bruta real de las pymes acumula ya desde 2019 una caída acumulada desde entonces del 12%.
En un contexto de menor dinamismo crediticio, la situación es especialmente lacerante cuando hablamos de las microempresas, que suponen el 85% del parque empresarial con asalariados, «lo que -subraya la patronal Cepyme- tiene efectos desfavorables en la creación de puestos de trabajo». De hecho -señala la patronal que dirige Gerardo Cuerva-, «el empleo está congelado en las microempresas, que son especialmente vulnerables a las alzas de los costes y las subidas del salario mínimo y las cotizaciones».
El fuerte repunte inflacionario vivido desde el verano de 2021 -explica la mayor organización empresarial de las pymes-, a lo que se añade la proliferación de nuevas tributaciones, así como la incesante carga regulatoria, son también responsables de los fuertes aumentos de los costes que a día de hoy -detalla Cepyme-, «están hasta un 26,8% por encima de los tiempos de la pandemia».
Pese al contexto actual de crecimiento económico, este escenario es lo que impide que despegue la productividad de España, como tampoco subsana la vulnerabilidad de las microempresas. De ahí -mantiene Cepyme a THE OBJECTIVE– que haya «temor por el impacto de futuras decisiones de la política económica del Gobierno, así como vaivenes de la coyuntura, máxime cuando la mejora en las ventas, el empleo, el acceso al crédito y la suavización de las alzas de los costes se muestran insuficientes para recuperar los niveles de dinamismo que había previos a la pandemia».
Más costes y menos productividad
Las pymes -sostiene el Indicador de Cepyme- «continúan atravesando una situación complicada». Si bien los datos del tercer trimestre muestran un repunte de las ventas, del empleo, del acceso al crédito bancario y una caída de los tipos de interés, por otro lado, «presentan una estabilización de los costes operativos en un nivel significativamente mayor que el de hace cuatro o cinco años, un incremento en el número de concursos, una caída de la productividad y unos costes laborales que, corregidos por la inflación, crecen al mayor ritmo desde junio de 2021.
Hablar de las pymes como un todo esconde tres realidades muy distintas entre sí, sostiene la patronal: medianas, en las que, por ejemplo, ventas y empleo crecen con más ímpetu; microempresas, en una situación de estancamiento; y firmas pequeñas, en un lugar intermedio entre ambos extremos.
Tal vez «la mejor síntesis sea la evolución de la rentabilidad bruta promedio, a precios constantes, por
cada pyme, que ya en el tercer trimestre fue un 12% menor que en 2019.
Las claves
Elaborado por el economista Diego Barceló Larrán, el Indicador Cepyme sobre la situación de la pyme y la coyuntura de las pequeñas y medianas empresas españolas arroja las siguientes claves tras su análisis. Para empezar, las pymes afrontan costes operativos un 26,8% más altos que en el tercer trimestre de 2020, pese a haber registrado tímidas bajadas durante cuatro trimestres consecutivos para volver a subir en los dos siguientes. El Indicador CEPYME se mantuvo dentro del rango en el que se mueve desde el comienzo de 2023. Así mismo, la cantidad de asalariados de las pymes creció un 1,9% interanual, el menor avance en tres años y medio, lo que contribuye a compensar parte de la productividad perdida en trimestres previos.
Separar los datos entre micro y pequeñas empresas -descata este informe- nos ofrece una realidad distinta: ahora hay un
0,2% menos de microempresas que hace dos años y un 1,9% menos que en 2019. Desde 2022, solo se creó un empleo asalariado por cada 39 microempresas. De igual modo, el número de pymes con empleados creció un 0,2% interanual (el menor aumento en siete trimestres), pero con un crecimiento del 2,2% en las firmas medianas y del 0,1% en las pequeñas.
Por otra, el coste laboral total de las pymes, corregido con la inflación, aumentó un 3% interanual en el tercer trimestre. Es su mayor aumento desde junio de 2021. Y, aunque subió con relación al trimestre inmediato anterior, la productividad media de las pymes tuvo su séptimo trimestre consecutivo de caída interanual. Ahora es un 3,8% más baja que hace dos años.