El 24% del gasto de las pensiones se debe ya a la revalorización anual vinculada al IPC
El importe de las prestaciones de 11,2 millones pensionistas ascenderá, tras la subida, 216.000 millones, el 12,9% del PIB
Ilustración de Alejandra Svriz.
Casi uno de cada cuatro euros del gasto en pensiones se debe ya a la revalorización anual de las prestaciones de acuerdo al Índice de Precios del Consumo (IPC). Los datos facilitados por la Seguridad Social analizados por THE OBJECTIVE muestran que la factura de las prestaciones contributivas superó los 12.974 millones en el mes de diciembre. De estos, 3.068 millones procedían del importe de revalorización. Mientras, casi 771,4 millones de la factura total corresponden a complementos a mínimos y a pluses, como el previsto para reducir la brecha de género.
Los complementos de brecha de género y maternidad, de mínimos y la partida responsable de la revalorización de las pensiones representaban ya más del casi el 30% del importe total a fecha de diciembre de 2024. También en esta partida se incluyen los incentivos a la jubilación demorada, que va despertando interés entre muchos trabajadores en edad de retirarse. Hasta 34.200 personas optaron por esta modalidad en 2024, un 152% más que diez años antes.
La revalorización de las pensiones, que debe ejecutarse cada año, supone un importante colchón para 11,2 millones de pensionistas contributivos, no contributivos y de Clases Pasivas. Sin embargo, también representa una elevada carga presupuestaria. La revalorización totaliza los importes en que se ha incrementado periódicamente la pensión por efecto de las subidas establecidas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado desde enero de 2005.
Las pensiones más bajas
El plus para compensar las prestaciones más bajas llega a 2,14 millones de pensionistas. Estos representan el 20% del total y su importe medio se situó el pasado diciembre en 261 euros. En cuanto al resto de complementos -entre ellos el de maternidad, que se abona desde enero de 2016 y el de brecha de género, que nació en 2021- suponen en torno a 210 millones mensuales.
Los pluses de brecha de género y de maternidad para las prestaciones contributivas son percibidos por 1,9 millones de pensionistas. El importe medio en el primer complemento apenas alcanza los 76 euros. Mientras, el segundo llega a 82 euros de media en 14 pagas. El complemento de género se suma a la cuantía de la pensión de jubilación con el objeto de compensar el perjuicio en las carreras profesionales (y, por tanto, en el importe de su pensión) a las mujeres que hayan asumido un papel principal en el cuidado de sus hijos.
Desembarco de los ‘boomers’
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha calculado que el gasto en pensiones aumentará alrededor de un 5% de media durante el próximo quinquenio. La AIReF ha estimado que la factura de la Seguridad Social moderará su crecimiento entre 2024 y 2029 desde un 6,5% en 2024 hasta un 4,1% en 2029. La evolución del gasto en pensiones se explica por el aumento del número de pensiones, la revalorización anual, el efecto sustitución y las medidas aprobadas. La ralentización del crecimiento del gasto en pensiones, según la AIReF, se deberá a la moderación progresiva de la inflación.
La fecha crítica será 2050. Ese año, según las proyecciones demográficas, uno de cada tres españoles tendrá 65 años o más. El desembarco de los boomers -la generación más numerosa- provocará un profundo cambio en el sistema que elevará el gasto. Las entradas aumentarán y sus pensiones serán más elevadas, puesto que un porcentaje considerable ha tenido carreras laborales estables e ingresos importantes durante sus años de trabajo. Las nóminas de los pensionistas que se dan de alta en el sistema ya son 265 euros más elevadas que las que se dan de baja.
Efecto de la revalorización
El grupo Pensiones y Protección Social, formado por investigadores de la Universidad de Extremadura, Valencia y la Rey Juan Carlos de Madrid ha hecho cálculos del impacto de la revalorización de las pensiones -de media un 2,8%- en 2025. En su informe, titulado Estimación del coste de la revalorización de las pensiones y del gasto en pensiones para 2025, prevé que el gasto se elevará hasta 216.000 millones de euros. Este importe equivale a un 12,9% del PIB.
Esta cifra es casi un 5,5% superior a los 204.115 millones de euros que supusieron las pensiones públicas en 2024, es decir, un 12,8% del PIB. De esta subida de algo más de 12.000 millones, 6.703 millones se deberán a la revalorización, señala en informe. Esta cantidad es algo más de la mitad de la nómina mensual de las pensiones contributivas. Tras la revalorización, las prestaciones contributivas pasarán a suponer 188.646 millones frente a los 178.540 de 2024.
No contributivas y Clases Pasivas
En cuanto las pensiones no contributivas, se pasa de un gasto de 3.395 millones de euros a unos 3.763 en 2025. Estas prestaciones, que son las más bajas, tendrán un aumento del 9% este año. Por su parte, las prestaciones de los funcionarios del sistema Clases Pasivas se verán incrementadas un 2,8%. Si en 2024 el gasto supuso 22.180 millones de euros, este año aumentará 1.323 millones.
Los investigadores han considerado una revalorización media ponderada es del 3,34%, el coste por punto de revalorización se eleva a 2.006 millones de euros. Además, se han tenido en cuenta las pensiones que causarán baja durante 2025. Estos pensionistas solo recibirán su prestación el equivalente de medio año, según los cálculos realizados en el estudio.
