Armanext busca inversores para potenciar la tecnología agrícola en España y liderar Europa

España, con cerca de 850 empresas, lidera el sector agrotech -tecnología para mejorar la industria agroalimentaria- en toda Europa. Sin embargo, aún le falta el empujón de capital para poder desarrollarse. «Son empresas que están naciendo, pero muchas morirán, necesitan financiación. El caldo de cultivo es enorme y la idea es ayudar a que esto pueda crecer», asegura Armanext, una compañía que asesora a diferentes mercados alternativos en España. Un sector primario que vive a dos velocidades; por un lado, el de las explotaciones más tradicionales que llevan varios años in mersas en una profunda crisis agravada por las sequías, la falta de rentabilidad y de remplazo generacional, y por otro, el agrotech, que vive un momento de expansión.

La industria agroalimentaria en España está viviendo una auténtica revolución tecnológica. La arquitectura tradicional de algunas empresas, los procesos y en general la forma de entender la agricultura se está transformando gracias a la digitalización y la conectividad. Sin embargo, falta el impulso del capital para que España siga liderando esta tecnología agraria y, sobre todo, dé el salto a la internacionalización que necesita. «Hay mucho capital, hay mucho dinero buscando donde invertir, todos atraídos por la inteligencia artificial. Los activos tradicionales de liquidez están un poco saturados», aseguró Antonio Fernández, presidente de Armanext, en un reciente encuentro con periodistas.

«Hemos descubierto un nicho extraordinario donde España es líder, que es el agrotech», indica. En este camino, la compañía destaca que la revolución tecnológica necesita capital y por ello ha elaborado el primer informe centrado en el sector y abierto una nueva línea de negocio para unir inversión con innovación. Prevé colaborar con hasta 20 compañías del sector este año, tal y como asegura a THE OBJECTIVE. Interés inversor hay «de sobra entre capital extranjero y nacional». Un sector que a nivel global mueve miles de millones.

Un sector que mueve millones

Se estima que la inversión mundial será de 49.000 millones de euros en el segmento de tecnología agraria hasta 2030. Solo en Europa se estiman entre 18.000 y 20.000 millones de euros en el 2028. «España debería poder captar la mayoría de esta inversión teniendo en cuenta que tiene el mayor número de empresas», afirma Raimundo Martín, director financiero de la compañía. De acuerdo con el informe Cultivando el futuro, se espera que en el mercado global crezca con una tasa compuesta anual del 12%.

En la actualidad, Estados Unidos representa un 35% de este mercado, gracias a sus grandes explotaciones agrarias, pero también a la ayuda gubernamental. En España, las empresas de tecnología agraria están contribuyendo a modernizar un sector que consume el 70% del agua disponible y representa un 12% de las emisiones globales de efecto invernadero. «Estamos observando un creciente interés por parte de los inversores en iniciativas que combinan tecnología e impacto social», apunta Martín. Por ello, con el informe pretenden «guiar ese interés hacia empresas agrotech españolas que están liderando innovaciones de gran relevancia».

El informe señala que la agricultura de precisión, fruto de la revolución tecnológica agraria con innovaciones como Big Data, IA y drones para transformar la agricultura, puede reducir el consumo de agua entre un 20% y un 50%. Estas tecnologías optimizan la gestión de los cultivos y mejoran la eficiencia en el uso de recursos clave, además de paliar otro de los problemas de este sector como es la falta de mano de obra.

Reticencia del sector

El intento de conectar empresas agrarias con inversores se enfrenta a varios retos. Una de las principales barreras para que el sector de la tecnología agraria pueda crecer es precisamente la resistencia y reticencia de los agricultores tradicionales. Además, la propia composición del campo español muy atomizado. A esto hay que añadir los desafíos regulatorios, factores macroeconómicos y los riesgos competitivos en una economía global para tecnologías como esta.

Por ello, la idea de Armanext se centra en ayudar a las pequeñas empresas agrotech a buscar inversión para seguir creciendo en España, pero también para salir fuera. El objetivo de esta tecnología, aseguran, es global y debe intentar reducir su impacto ambiental y garantizar la seguridad alimentaria para una población mundial en crecimiento que se prevé que alcanzará los 9.700 millones de personas en 2050.