España deja de cocinar: el consumo de platos preparados de carne se dispara un 20%
La compra de comida precocinada creció un 6,6% en 2024, consolidando la tendencia ascendente de los últimos años

Comida precocinada | Lidl
Los españoles cada vez cocinan menos y recurren en mayor volumen a los platos preparados, ya sean congelados o refrigerados. Destaca el fuerte crecimiento de los platos congelados preparados a base de carne, en plena lucha del Gobierno por reducir su consumo. La demanda de este tipo de productos no ha dejado de crecer en los últimos años y su presencia en los principales supermercados es cada vez más notable.
Los datos de la asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) muestran que en 2024 el consumo de este tipo de alimentos superó los 702.270.833 kilogramos, un 6,6% más que el año anterior, con ventas que alcanzaron los 4.197 millones de euros, un 5,9 % más que en 2023. Por categorías, los platos preparados refrigerados continúan liderando las ventas, con 324.706.224 kilogramos comercializados, lo que representa un aumento del 7,8 % respecto al año anterior y supone un 46% del total del sector.
Se disparan la carne y la tortilla
A continuación figuran las opciones congeladas, con 289.970.484 kilos, que suponen el 41 % del mercado, y, finalmente, los preparados a temperatura ambiente, que alcanzaron en 2024 los 87.594.126 kilos, representando el 13% del total según los datos de Circana analizados por THE OBJECTIVE. Llama la atención el fuerte crecimiento que experimenta el consumo de platos congelados con base cárnica, que creció un 19,6%, siendo el producto congelado que más aumentó su consumo en España durante el año pasado.
En este segmento de congelados destaca también el incremento de los snacks de queso en un 12%. En cuanto al peso en los productos congelados, destacan muy por encima del resto las patatas, con un crecimiento del 3,9% y 94.569.714 kilos, seguidas de la pizza (32.802.849 kg) y en tercera posición los de base cárnica comentados anteriormente. Además de en congelados, segunda posición en volumen de consumo, la pizza lidera el segmento de refrigerados, lo que demuestra el cambio de hábitos alimentarios que se está produciendo en España. Al margen de liderar el consumo, los productos refrigerados que más crecimiento experimentaron el año pasado fueron la pasta y la tortilla precocinada.
Los platos preparados no están experimentando solamente crecimientos a nivel nacional, sino también a nivel internacional. De hecho, una parte importante de la producción de este sector en España se dedica a la exportación. En concreto, el 18,2% de la producción total de las empresas de Asefapre -que integra a nivel nacional a los principales fabricantes de platos preparados congelados, además de refrigerados y de temperatura ambiente- viajó fuera de España el año pasado. Los principales países de destino fueron Portugal, Francia y Reino Unido, seguidos de Polonia y Alemania.
‘Boom’ de los precocinados
La mayor demanda de estos productos refleja, de acuerdo con Álvaro Aguilar, secretario general de la patronal, el papel cada vez más relevante de los platos preparados en la alimentación diaria de los españoles. Un crecimiento que tuvo su punto de inflexión durante la pandemia, fruto del desplome del consumo fuera del hogar debido a las restricciones, aseguran fuentes del sector a este diario. En este proceso de auge de la comida preparada, los supermercados representan un papel clave y han sabido apreciar esta tendencia creciente ampliando cada vez más los espacios dedicados a estos alimentos.
Mercadona, Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés… Todas las cadenas llevan varios años inmersas en procesos de remodelación de sus establecimientos para dedicar más espacio a estos productos. El aumento en el consumo de las comidas preparadas, aunque se aceleró por la pandemia, responde a un cambio en los hábitos de la sociedad que lleva más de una década produciéndose. «La falta de tiempo, el desconocimiento a la hora de preparar los alimentos y el tipo de vida actual están favoreciendo su desarrollo», indican estas fuentes.
Crecimiento en inflación
Por otro lado, la espiral inflacionista vivida durante los últimos años, que sobre todo afectó a la alimentación, ha modificado en los últimos años los hábitos de los consumidores. Desde que comenzó el aumento de los precios en 2021, los consumidores han incrementado su afluencia al supermercado y han reducido el tamaño de sus cestas. Pero también han cambiado los productos con los que llenan esa cesta, incrementando conservas y productos congelados. Un aumento del consumo que se nota en la facturación de estas empresas.
El sector del frío ha experimentado un crecimiento sostenido desde que comenzó el incremento de precios. La facturación total del sector creció un 58,6% en el periodo comprendido entre primer trimestre del año 22 y el cuarto trimestre del 2023 al pasar de 66.250.788 de euros a 112.920.880 euros, respectivamente, lo cual significa “un crecimiento robusto que pone de manifiesto la expansión y el fortalecimiento del sector en su conjunto”, según la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España (Aldefe).