Cinco hábitos de pobreza que tienes y no sabías, según una experta en finanzas
No esperes a que las circunstancias cambien por sí solas; tú tienes el poder de transformar tu vida financiera

Hábitos de pobreza | Canva
Tus finanzas no van a cambiar hasta que tú decidas cambiar. Esta poderosa afirmación de Nadezda Vera, experta en finanzas y mentalidad de inversión, encierra una verdad innegable: el control de nuestra estabilidad económica está, en gran medida, en nuestras propias manos. Sin embargo, muchas personas permanecen atrapadas en un ciclo constante de deudas, incertidumbre y estancamiento financiero, esperando que las circunstancias externas les brinden una solución mágica. «Si continúas esperando que un factor externo resuelva tu vida, seguirás en el mismo lugar», advierte Vera. La realidad es que ninguna estrategia, oportunidad o consejo financiero tendrá un impacto real si no tomamos la decisión consciente de transformar nuestra relación con el dinero. El primer paso hacia la libertad financiera no es encontrar la oportunidad perfecta, sino asumir la responsabilidad de nuestro propio destino.
1. Pedir créditos para aparentar
Uno de los errores financieros más comunes que menciona Nadezda Vera es endeudarse para comprar artículos de lujo que no generan ingresos. Sacar créditos para comprar el último celular, un auto de alta gama o ropa de marca puede darte una sensación momentánea de estatus, pero en realidad te encadena a un ciclo peligroso de deudas. En lugar de gastar dinero en cosas que solo te hacen ver bien ante los demás, invierte en activos que generen ingresos y trabajen para ti en el futuro. La clave está en aprender a diferenciar entre deseos y necesidades.
2. Esperar ayudas del Gobierno
Si basas tu estabilidad financiera en subsidios o ayudas del estado, nunca tendrás un control real sobre tu futuro, la experta en finanzas enfatiza que confiar en el gobierno para solucionar tu situación económica es una estrategia poco sostenible. Los subsidios pueden ser un alivio temporal, pero no son una solución a largo plazo. En lugar de depender de ayudas externas, enfócate en desarrollar habilidades, invertir en educación financiera y construir fuentes de ingresos que te permitan ser autosuficiente.

3. Solo tienes una fuente de ingresos
Uno de los mayores riesgos financieros, según Vera, es depender únicamente de un salario. Si solo cuentas con un ingreso fijo, tu estabilidad económica está en manos de terceros, como tu jefe o la empresa en la que trabajas. Tener múltiples fuentes de ingresos, ya sea a través de inversiones, emprendimientos o trabajos adicionales, te brinda seguridad y mayor independencia financiera. La diversificación de ingresos es fundamental para protegerse contra imprevistos y lograr una mayor estabilidad económica.
4. Culpas a otros por tu situación financiera
Culpar al gobierno, a la economía o a tu jefe por tu situación financiera solo te quita poder sobre tu propia vida. Nadezda Vera insiste en que la clave para cambiar tu realidad económica es asumir la responsabilidad de tus decisiones. En lugar de buscar culpables, es más productivo buscar soluciones y oportunidades de mejora. Adoptar una mentalidad de crecimiento te permitirá identificar formas de aumentar tus ingresos, reducir deudas y tomar mejores decisiones financieras.
5. No educarte financieramente
La falta de educación financiera es una de las razones principales por las que muchas personas toman malas decisiones con su dinero, cayendo en ciclos de deudas, gastos innecesarios y falta de planificación para el futuro. Nadezda Vera enfatiza que no importa cuánto dinero ganes; si no sabes administrarlo correctamente, siempre estarás en riesgo de perderlo o de vivir al límite de tus posibilidades. «El problema no es cuánto entra en tu bolsillo, sino cómo lo gestionas», señala. Invertir en tu educación financiera no solo te permitirá comprender cómo funciona el dinero, sino que también te dará las herramientas para multiplicar tus ingresos y tomar decisiones estratégicas. Conocer conceptos clave como el ahorro, la inversión, la diversificación y la gestión del riesgo marcará una gran diferencia en tu estabilidad económica.