El Santander logra otro récord de beneficios al ganar 12.574 millones en 2024

El Santander obtuvo unos beneficios de 12.574 millones de euros en 2024, un 14% más que en 2023, gracias al crecimiento de los ingresos en todos los negocios globales y regiones, y a que el número de clientes aumentó en ocho millones, hasta 173 millones. Con ello, es el tercer récord consecutivo de resultados para el banco.

Además, el grupo destaca que el ejercicio pasado mantuvo un buen control de los costes, con la mejor ratio de eficiencia en 15 años y que destinó en impuesto sobre las ganancias 5.283 millones de euros, un 18% más, lo que supone una tasa fiscal efectiva del 28%.

«Hemos logrado resultados récord por tercer año consecutivo con crecimiento de los ingresos, de la rentabilidad y de la retribución al accionista. En 2024, los ingresos aumentaron un 8%; el retorno sobre el capital tangible mejoró hasta el 16,3%, y el dividendo en efectivo por acción pagado durante el año aumentó un 39%», ha subrayado Ana Botín.

La retribución a cuenta de 2024 fue de alrededor de 3.050 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad se
pagó con el dividendo en efectivo de 10 céntimos de euro por acción, y la otra mitad a través del programa de recompra de acciones lanzado en agosto y completado en diciembre. De acuerdo con la política de remuneración al accionista, el Santander ha anunciado un programa de recompra de acciones por aproximadamente el 25% de los beneficios del grupo del segundo semestre (un importe máximo de 1.587 millones de euros).

Para 2025, el Santander se ha marcado los objetivos de alcanzar unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros; crecimiento de los ingresos por comisiones a un dígito medio-alto en euros constantes; reducir la base de gastos en euros frente a 2024; un coste del riesgo en torno al 1,15%; una ratio de capital CET1 del 13% (rango operativo del 12-13%); y una rentabilidad superior al 16%. Asimismo, el banco tiene previsto destinar a sus accionistas 10.000 millones de euros mediante la recompra de acciones correspondientes a los resultados de 2025 y 2026 y con el exceso de capital previsto, adicionales a la distribución ordinaria de dividendos en efectivo.

Por segmentos, el beneficio de Retail & Commercial Banking creció un 29%, hasta los 7.263 millones de euros, debido al aumento de la facturación en todos los segmentos y a los menores costes por la transformación del banco. El Santander lleva implementando una simplificación de productos, que se han reducido un 39% en el año. El 62% de los mismos ya los ofrece digitalmente.

Digital Consumer Bank ganó 1.663 millones de euros, un 12% menos como consecuencia de las provisiones adicionales por hipotecas en francos suizos en Polonia, así como por reclamaciones sobre las comisiones de los agentes de financiación de vehículos en Reino Unido, que fueron anunciadas a finales de 2024. CIB, por su parte, obtuvo un beneficio de 2.740 millones de euros (un 16% más) gracias al crecimiento a doble dígito en margen de intereses e ingresos por comisiones. Wealth Management & Insurance, que aglutina los negocios de banca privada, gestión de activos y seguros del grupo, elevó su resultado un 14%, hasta los 1.650 millones de euros. Y Payments generó 413 millones, un 26% menos por la discontinuación de las plataformas de aceptación de pagos en comercios en Alemania y de Superdigital en Latinoamérica.

Botín: «No trabajo menos de 40 horas, ni de broma»

En la presentación de resultados, Botín aseguró que espera que el Santander vuelva a batir este año una nueva marca de resultados y que Estados Unidos será un gran contribuidor, a pesar de la llegada al poder de Donald Trump y las amenazas arancelarias. Sobre las políticas del presidente norteamericano no quiso pronunciarse, pero sí alabó la menor presión regulatoria y fiscal y sostuvo que, como en todos los mercados, trabajará con ccooperacioón con la Casa Blanca.

La presidenta del Santander, sobre España, reclamó al Ejecutivo de Pedro Sánchez certidumbre legal sobre la vivienda, para incentivar la inversión privada para la adquisición y alquiler, y que con respecto a la jornada laboral de 37,5 horas semanales haya consenso social y que se piense en las pymes y autónomos para su aplicación. Lo que sí que dejó claro es que ella no trabaja menos de 40 euros, «ni de broma». «Que se lo digan a mis hijos y mi familia»., agregó.